Un indio americano visitó la casa
de unos vecinos blancos para pedirles un poco de tabaco. El generoso vecino le
dio un buen puñado y cuando el indio estaba haciendo cigarros, descubrió un
cuarto de dólar entre el tabaco. De momento pensó que como se lo habían dado
debía guardárselo, pero a la mañana siguiente compareció ante su vecino y le
devolvió el dinero. Éste le preguntó por qué razón lo devolvía, si nadie se lo
podía reclamar. El indio respondió señalando su pecho:
- Es que yo tengo aquí hombre bueno
y hombre malo. El hombre bueno me decía:
"Ese dinero no es tuyo; tienes que devolverlo a su dueño"
El malo respondía: "Tu vecino te lo dio y es tuyo
ahora"
El bueno replicaba: "No es verdad; él te dio el tabaco, no
el dinero"
El malo volvía a replicar: "No importa, ahora es tuyo, vete y
compra alguna bebida"
El bueno respondía: "No lo hagas"
No sabiendo que hacer me fui a
dormir, pero el hombre malo y el hombre bueno han estado discutiendo toda la
noche y no me han dejado pegar un ojo. Por esto le devuelvo el dinero, y ahora
me siento mejor.
Desconozco su autor. Enviado por Juan Coronado
Que la
gracia y la paz de Cristo, estén contigo esta semana!!!!
Reflexiones al tema de las Pensiones
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