lunes, 30 de enero de 2017

Percances de la globalización...

elespectador.com, EDUARDO SARMIENTO 28 ENE 2017 -


Eduardo Sarmiento
Los acontecimientos del Brexit han precipitado un gran desconcierto sobre el futuro de las relaciones internacionales. En general se acepta que ambos resultados fueron influidos por el desencanto de los trabajadores con la globalización que ha reducido sus ingresos y recortado las oportunidades de empleo industrial.
Paradójicamente, el Partido Republicano, que ha sido el principal promotor de la apertura comercial, ganó el poder con el candidato que promueve cambiarla. A estas alturas no hay una plataforma coherente de reformas; los anuncios son simbólicos y motivados por aspectos electorales.
La respuesta ha sido tardía. Desde hace 25 años en esta columna se ha mostrado que las teorías que predecían los milagros del comercio internacional no correspondían a la realidad. Para empezar, no se trata de un juego de suma positiva en que todos ganan. La lista de perdedores está encabezada por la mano de obra y los países con estructuras productivas rudimentarias o decadentes. A Estados Unidos no le fue bien por la entrada masiva de productos intensivos en mano de obra provenientes de China y por el retroceso industrial que viene de 1975, y solo ha logrado moderarse en periodos cortos. De lejos, los ganadores han sido el sureste asiático y Alemania.
En varios libros muestro que el comercio internacional no funciona dentro de las concepciones de Ricardo y Samuelson formuladas en el siglo XIX y a mediados del siglo XX. Los países no están en condiciones de colocar indefinidamente los productos de ventaja comparativa, es decir que pueden elaborar más fácilmente. En razón de las limitaciones de demanda, tienen que producir otros bienes para emplear los recursos disponibles y equilibrar las balanzas de pagos, lo que implica bajar los salarios. No es cierto que las ventas externas sean determinadas por las condiciones de los países independientemente de los socios comerciales y el resto del mundo. Los países quedan expuestos a una competencia destructiva que coloca los salarios por debajo de la productividad y amplía las desigualdades.
No menos preocupante es la proliferación de TLC. Estos tratados abaratan los insumos, a cambio de debilitar el Pacto Andino y al Alca, que ofrecen un amplio espacio para la integración regional guiada por el tamaño de los mercados. La región queda subordinada a las grandes potencias, que imponen los acuerdos y los cambian cuando les convienen.
A la luz de estas premisas, se montó un orden internacional para una globalización en que todos los países ganan, se especializan en bienes diferentes y están en capacidad de colocar indefinidamente sus productos de ventaja comparativa; en consecuencia, las relaciones comerciales se podían realizar y mantener dentro de las reglas de libre mercado. Las cosas resultaron muy distintas. El comercio es una confrontación por los mismos productos que deprime los salarios y les da ventaja a las economías con estructuras industriales avanzadas, elevado ahorro y superávit en cuenta corriente. Sin duda, ha contribuido a profundizar las desigualdades de la economía mundial.
Los desaciertos de la teoría de comercio internacional no implican prescindir del intercambio ni entrar en guerra comercial. Lo que se plantea es avanzar en una concepción que reconozca las inequidades del comercio y, sobre esas bases, se configure un nuevo orden económico, que no es difícil intuir. Como mínimo, se requiere un organismo central que armonice los superávit y déficits, proscriba la aplicación de las políticas internas para sacar ventaja del comercio, introduzca mecanismos compensatorios y evite la tendencia generalizada a bajar los salarios y subir los impuestos indirectos para mejorar la competitividad.
Reflexiones al tema pensional

    Los dólares de los cultivos ilícitos...

     elpais.com.co, mauricio-cabrera-galvis, Enero 29 de 2017


    Mauricio Cabrera Galvis

    ¿A dónde van las palabras que no se dijeron?, se pregunta Silvio Rodríguez en una de sus canciones. Con menos poesía y más urgencia Gobierno y Fiscalía deberían preguntarse ¿a dónde van los dólares que están llegando con el aumento de los cultivos ilícitos?

    El debate por el incremento en el área dedicada al cultivo de coca en el país ha estado dominado por las presiones políticas y económicas que buscan que se reanuden las fumigaciones aéreas con glifosato en contra de la valiente decisión del Ministro de Salud que se opone al uso de ese producto por sus efectos nocivos para la salud.
    A pesar de que la evidencia estadística no muestra ninguna correlación significativa entre la suspensión de la aspersión aérea de glifosato desde el 2009 y el aumento de las siembras de coca, que se da 5 años después, se insiste en afirmar que esa suspensión es la causa del incremento, desconociendo las dos razones económicas que son la verdadera razón: la devaluación del peso que ha aumentado la rentabilidad de la coca como producto de exportación, y la caída del precio del oro que ha disminuido la rentabilidad de la minería ilegal. Esas dos fuerzas económicas son las que han inducido a miles de campesinos a sembrar más coca.
    En medio del desenfocado debate sobre las causas del aumento, se han dejado de lado las preguntas importantes sobre sus consecuencias. ¿Por dónde están entrando al país los millones de dólares adicionales que debe estar generando la mayor producción de coca, y que es necesario traerlos para pagar por ese incremento? ¿Cuál es el canal utilizado para lavar esas enormes cantidades de dinero ilícito? En conversaciones con analistas, académicos y autoridades he tratado de indagar sobre este asunto y con sorpresa he visto que ni siquiera se habían planteado la pregunta.
    Hasta hace unos 10 años los dólares del narcotráfico y la repatriación de capitales de los paramilitares incentivada por las negociaciones de Ralito entraban en físicos billetes. Hasta el 2004 los compraban los intermediarios financieros y el propio Banco de la República les prestaba el servicio de enviarlos a Estados Unidos y depositarlos en sus cuentas corrientes en el exterior. Cuando el Banco suspendió ese servicio los intermediarios empezaron a mandar por transportadoras privadas los billetes de dólares que compraban acá, hasta que las autoridades gringas confiscaron uno de los envíos.
    Cerrado ese canal los narcotraficantes y recurrieron a otras alternativas para lavar sus capitales como las exportaciones ficticias de oro o la inversión extranjera proveniente de paraísos fiscales como Anguila, Bahamas, Bermudas, las Islas Vírgenes y Caimán, las Antillas Holandesas o Panamá, rubros que entre el 2008 y el 2012 registraron significativos aumentos en la balanza cambiaria.
    Sin embargo no parece que estos sean los mecanismos utilizados para traer los mayores ingresos que debe generar el incremento de las siembras de coca. En efecto, las exportaciones de oro cayeron de 3.600 a 1.700 millones de dólares entre el 2012 y el año pasado, y también han caído los ingresos por inversión extranjera.
    Otros posibles canales de lavado son el contrabando o la monetización de divisas en la frontera con Ecuador, aprovechando la dolarización de ese país. Pero así como hay certeza sobre el aumento de negocio, no hay cifras, ni investigaciones, ni análisis oficiales ni académicos sobre la magnitud o los mecanismos para lavar los dineros ilícitos generados, a pesar de los enorme impactos económicos y sociales que tienen, incluyendo la presión para la nueva revaluación del peso.

    Reflexiones al tema pensional

    Propuesta de auténtica felicidad..

    elpais.com.co,  arquidiocesis-cali - Enero 29 de 2017

    Arquidiocesis de Cali


    La felicidad es la máxima aspiración del corazón humano, de hombres y mujeres.
    La búsqueda de felicidad acompaña acciones concretas de cada día.
    La propuesta de felicidad que hace Jesús de Nazaret, en la Buena Nueva del Evangelio, está en contravía del mensaje superficial y falso que nos hace la sociedad de consumo.
    Jesús de Nazaret en lo alto de la montaña proclama las bienaventuranzas y afirma que la llegada del Reinado de Dios es lo que llena de dicha, gozo y alegría profundas al pobre corazón humano.
    Antes de proclamar las bienaventuranzas, Jesús de Nazaret las ha vivido intensamente. Las bienaventuranzas son las actitudes y el comportamiento concreto de quienes seguimos a Jesús de Nazaret.
    En cada bienaventuranza se anuncia una situación presente, que es negativa, y se anuncia luego una nueva situación.
    Es de nuestra actitud y de nuestro comportamiento como se va dando el cambio anunciado.
    La primera bienaventuranza: “Dichosos los pobres de espíritu porque de ellos es el Reino de los cielos” resume todas las demás. No se idealiza la pobreza.
    Los pobres en el espíritu son quienes ponen toda su confianza en Dios Padre y no en los bienes materiales, en el poder, en el tener, en el placer, pues todo esto es pasajero.
    Las bienaventuranzas nos proponen un estilo de vida diferente del que en la actualidad llevamos.
    Los gritos de alegría de Jesús de Nazaret, nos orientan en el camino de conversión, expresado en un cambio de vida.
    Las bienaventuranzas son un mensaje de esperanza y no de resignación conformista de la situación de miseria escandalosa de una gran mayoría de personas en la humanidad. Son un llamado apremiante a cambiar tan crítica situación social y humanitaria para que sea acorde al plan de Dios, que es la fraternidad sin fronteras.
    Las bienaventuranzas del Evangelio nos incitan a construir un nuevo orden social de fraternidad, de amor solidario efectivo. La propuesta de las bienaventuranzas es urgente las vivamos en esta hora del postconflicto colombiano. Se nos invita a vivir la alegría del compartir, de ser misericordiosos, de ser transparentes, de trabajar por la paz.
    Así demostramos ser hijos, hijas de Dios.


    Reflexiones al tema pensional

    Oposición..

    elpais.com.c,  fernando-cepeda-ulloa- Enero 27 de 201


    Fernando Cepeda Ulloa

    La calidad de una democracia está ligada al respeto a las minorías. Entre ellas, la más significativa es aquella que realiza el trabajo de la oposición política, o sea la que busca constituirse en alternativa de gobierno.
    Fue lo que promovió el presidente Barco en 1986 y que, convenientemente, se hace un esfuerzo sistemático por olvidar.
    He escrito sobre el tema, antes, durante y después de ese experimento político y recientemente, con ocasión tanto de la conmemoración del gobierno Barco (hace treinta años) como de homenajes a la memoria de Alfonso López Michelsen, opositor y teórico del esquema, que Mario Latorre Rueda y este columnista ayudaron a promover.
    Es algo extraño que el Estatuto de Oposición se haya elaborado en silencio. Una paradoja. El programa de entrevistas de Yamid Amat dedicó dos sesiones a divulgar su contenido. Y todavía es difícil conseguir el texto. Está muy bien que por fin se logre lo que en nuestra época y después ha sido imposible: elaborar y aprobar un Estatuto de Oposición. Es importante decir algo que se omite, a saber, que la Constitución, la de entonces y la de ahora con mayor razón, por su naturaleza democrática, ha sido un Estatuto de Oposición. Otra cosa es la conveniencia de desarrollar las disposiciones que lo contienen para darle eficacia, para que no se eludan caprichosamente garantías y derechos que están consagrados pero que, ocasionalmente no se respetan.
    Una oposición como la del Centro Democrático tiene que reconocer que, protegidos por esa Constitución, ganaron la primera vuelta presidencial en 2014 y obtuvieron la victoria del No en el Plebiscito del 2 de octubre. Hacen bien en señalar las circunstancias que no permiten que la oposición que representan pueda ejercerse a plenitud. Y por ello es bienvenida la elaboración del estatuto en el cual no quisieron participar, pero en el que tuvieron papel significativo todas las fuerzas políticas, incluyendo las que se declaran en oposición a la administración Santos.
    Que la Oposición goce de protección en materia de seguridad, y de todas las garantías y derechos, es fundamental. Nada debe agradecer más un gobierno que contar con una oposición vigorosa, inteligente, ambiciosa, bien intencionada. Lo que hace un buen gobierno es el juego democrático entre él y la oposición. El papel de la oposición no es obstruir al gobierno. Es alimentar una actitud de crítica seria que evite abusos, excesos, desviaciones y que obligue a la administración a cumplir sus promesas y a realizar con eficacia los programas. Hoy por ti, mañana por mí. En lenguaje coloquial esa es la esencia del juego democrático. La oposición ejerce crítica y goza de derechos y garantías que, luego, como gobierno, tendrá que ofrecer a quienes la sustituyan. Por ello respetar la oposición de hoy es respetar al gobierno de mañana. Y viceversa. Todavía tenemos mucho que aprender sobre ese proceso. Oportunamente examinaré el texto del Estatuto anunciado para señalar sus virtudes y vacíos.
    En buena hora se anuncia su próxima aprobación. En palabras de Borges, se diría que hemos “tomado la extraña resolución de ser razonables”. Resolvimos olvidar las “diferencias y acentuar las afinidades”.
    No solamente queremos un adiós a las armas como herramienta de lucha política, sino a la estigmatización, a la persecución, al marginamiento como forma de relación entre gobierno y oposición.

    Reflexiones al tema pensional

    viernes, 27 de enero de 2017

    CORRUPCIÓN, VOTO EN BLANCO Y PENSIONADOS...

    GRUPO EDITORIAL EL SATÉLITE, Octavio Quintero: Editor
    POR: Jaime Araujo Rentería

    Jaime Araujo Rentería

    ¡Qué paradojas!: (1) El dueño de la chequera que corrompe a Colombia, es ahora el abanderado de la corrupción. (2) La institución más corrompida de Colombia, el Congreso, es ahora, vía fast track, instructor de paz y honestidad. (3) La usurpadora del poder del voto en blanco (la Corte Constitucional), es ahora, en este proceso, la garante de la democracia

    La ciencia nos enseña que si queremos destruir los efectos de un fenómeno, debemos investigar sus causas; que si queremos combatir una enfermedad, debemos conocer que la ocasiona. Esto es aplicable al fenómeno de la corrupción, que tiene múltiples causas. Para facilitar su análisis, podemos agruparlas en dos conceptos: causas objetivas y causas subjetivas.

    1. Causas objetivas

    La pobreza extrema es un caldo de cultivo para la corrupción. Las personas que no tienen alternativas económicas, muchas veces se ven forzadas por la necesidad a escoger el mal. La ignorancia y falta de educación en valores, que es lo que le permite a las personas distinguir lo correcto de lo incorrecto, lo bueno de lo malo, son también causas de corrupción.

    También es causa de la corrupción la concepción de que la ética es un obstáculo para triunfar en ciertas actividades, como la política, en la que pareciera que el fin justifica los medios, lo que explica –no justifica-- que muchos políticos sean capaces de unirse hasta con el diablo con tal de lograr sus fines.

    Otra causa fundamental de la corrupción es el capitalismo salvaje que impera actualmente bajo la denominación de neoliberalismo, que ha hecho un dios del dinero (como dice el papa Francisco), o como lo plasma poéticamente, Jorge Villamil: “amigo cuanto tienes cuánto vales”… El dios dinero, es la mercancía que permite comprar todas las demás mercancías; y lo que es más grave, comprar también a las personas que convierte en una mercancía: se compra el cuerpo de la mujer y el de los niños; se compra el honor y la dignidad de las personas; un sistema donde todo se compra y todo se vende.

    “Poderoso señor es don dinero”, dice Quevedo y Shakespeare agrega: - ¿Oro? ¡Oro amarillo brillante y precioso! Muchos suelen volver con esto lo blanco negro; lo feo hermoso; lo falso verdadero; lo bajo, noble; lo viejo, joven; lo cobarde, valiente. ¡O Dioses! ¿Por qué? Esto os va a sobornar a vuestros sacerdotes y a vuestros sirvientes y alejaros de vosotros; va a retirar la almohada de debajo de la cabeza del hombre más robusto; este amarillo esclavo va a  fortalecer y disolver religiones, bendecir a los malditos, hacer adorar la lepra blanca, dar plaza a los ladrones y hacerles sentar entre los senadores, con títulos, genuflexiones y alabanzas: ¡Oh, maldito metal, vil ramera de los hombres, que enloquece a los pueblos!

    Este modelo económico neoliberal, que defienden por igual Uribe y Santos; que las Farc-Ep aceptó en los acuerdos de La Habana; que deshumaniza al hombre, lo cosifica y convierte en mercancía, tenemos que cambiarlo, si queremos atacar –de verdad-- una de las causas objetivas de la corrupción.

    2. Causas subjetivas

    La corrupción puede tocar todas las clases y todas las ideologías. La experiencia de la humanidad demuestra que la ética se ha convertido en un tema individual, ya que la corrupción no respeta clases sociales, profesiones ni ideologías: se puede ser médico, abogado o magistrado correcto o corrupto; se puede ser pobre honesto y rico corrupto; se puede ser de izquierda o de derecha correcto; o de derecha o de izquierda corrupto.

    La experiencia demuestra también que no es cierto que lo público sea más corrupto que lo privado. Esto es un sofisma interesado para estigmatizar lo público y privilegiar lo privado que no podemos seguir aceptando. Si fuera cierto que lo privado es más honesto, ¿por qué la corrupción en Colombia no ha bajado en estos últimos años cuando más de la mitad del patrimonio público ha sido privatizado?
    La realidad es otra: existen de un lado funcionarios correctos y funcionarios corruptos; y del otro lado, particulares correctos y particulares corruptos. El intercambio de corrupción se hace entre funcionarios corruptos y particulares también corruptos. Para combatirlos, se necesita una alianza entre los funcionarios y los particulares correctos, contra los funcionarios  y los particulares corruptos. Si es cierto que somos más los buenos, vamos a ver…

    Modalidades de la corrupción

    Existen varias modalidades de corrupción, que van desde formas descarnadas hasta formas veladas, y por lo mismo más perversas, pues, estas últimas son más difíciles de identificar y combatir.

    Una corrupción descarnada, la del viceministro de Obras, Gabriel García Morales, envuelto en el escándalo de Odebrecht. Una forma de corrupción velada, la mermelada del gobierno, que corrompe a los políticos que, a su vez, han corrompido a sus electores y a una parte del pueblo colombiano: la mermelada del presidente Santos, es la corrupción de los corruptos.

    Corrupción y violación de derechos humanos

    La corrupción es una de las mayores fuentes de violación de derechos humanos, y la falta de derechos humanos es un caldo de cultivo para la corrupción.

    Cuando, por ejemplo, todas las personas no tienen asegurada la educación como un derecho humano, aparece el político corrupto que controla los cupos en los colegios o las becas en las universidades y obliga a los padres de familia a que voten por él a cambio de darles la beca o el cupo en el colegio para sus hijos. Cuando no está garantizado el derecho al trabajo, o no se respeta el concurso de méritos, se le da al político corrupto que maneja puestos o contratos la oportunidad de obtener votos a cambio de los puestos o contratos. Cuando sólo una minoría tiene garantizado el derecho a la salud, se vuelve importante el político corrupto que maneja la salud y que puede obtener votos a cambio de darle un poco de salud al pueblo.

    La corrupción es grave porque trastoca todos los valores de una sociedad, y de los individuos que la integran; es grave porque envilece el alma de las personas; pero lo es más, porque priva a las personas de una serie de derechos humanos: los corruptos le quitan la salud al pueblo; la educación a los jóvenes; el empleo a los trabajadores; las oportunidades de progreso a las mujeres, y de vivienda a quien no la tiene, etcétera.

    Por esta razón, si de verdad queremos combatir la corrupción, la verdadera lucha pasa primero por el otorgamiento de los derechos humanos a todos los colombianos: a más derechos menos corrupción y a menos derechos más corrupción, pues, aparecen los intermediarios corruptos que juegan un papel fundamental traficando con las necesidades del pueblo, perpetuando así el círculo vicioso de la corrupción.

    Corrupción y voto en blanco

    El último peldaño de la corrupción es corromper la constitución y la ley. Precisamente esto fue lo que hizo la Corte Constitucional con el voto en blanco cuyo fin, letra y espíritu era combatir la corrupción y darle al pueblo un instrumento eficaz para castigar a los corruptos. Así lo declaró expresamente el constituyente y costa en las actas del acto legislativo 01 del 2009. Un voto de más, era suficiente, para que el voto en blanco derrotara a todos los candidatos, y estos no pudieron volver a presentarse.

    Un ejemplo nos aclara lo que quiso el constituyente, y como la norma fue corrompida por la Corte Constitucional: en una elección unipersonal (Presidente, gobernadores o alcaldes), un candidato saca 30 votos válidos; otro 29; otro 8; otro 2; y el voto en blanco obtiene 31, para un total de 100 votos válidos, con lo establecido por el acto legislativo No. 01 de 2009, artículo noveno, habrá ganado el voto en blanco y, en consecuencia, tendrán que repetirse las elecciones, y ninguno de los candidatos que participaron podrán volver a presentarse como candidatos.

    Pues, en curiosa sentencia, la SU221/15, la Corte dispone que con “Respecto a las exigencias del artículo 258 de la Constitución, el voto en blanco requiere reunir la mayoría de los votos válidos para producir efectos. Esta mayoría se obtiene con la mitad más uno de los votos válidos…”.

    Es decir, en el ejemplo puesto, el voto en blanco ya no gana con 31 votos, la mayor votación de todos los demás contrincantes, sino con 51 votos que vendría a ser la mayoría de los 100 votos válidos  alcanzados en el hipotético ejemplo citado.

    ¡Qué gran diferencia entre lo que dijo el constituyente y lo que dijo el órgano constituido (Corte constitucional): 20 votos de más, creando una mayoría cualificada, cuando el constituyente creó una mayoría simple!
    Con esto, la Corte corrompió absolutamente el acto legislativo, lo hizo írrito, inocuo e inicuo y le dio un seguro de vida a los corruptos. Esta es la razón por la cual, quienes defendemos el voto en blanco en su versión original y lógica, debamos seguir insistiendo ante la jurisdicción internacional, como la Comisión Interamericana de Derechos Humanos o ante el Comité de Derechos Humanos de la ONU, a ver si por esos caminos se puede restituir en Colombia el valioso alcance político del voto en blanco.

    Resulta pertinente recordar algunas de las cosas que le dije a la misma Corte Constitucional, cuando pedí que revisara su decisión de corromper el voto en blanco:

    La consecuencia del absurdo, de identificar mayoría simple, cuando hay más de tres opciones, con la mitad +1 de los votos, es que por la puerta de atrás se restablece la mayoría absoluta y se llega al absurdo de que, a pesar de que se quiso derogar expresamente esta mayoría absoluta, de un lado, absurdamente se revive, y en este caso se revive por la Corte una norma expresamente derogada, y correlativamente se produce otro absurdo, consistente en que el acto legislativo que nos había dado un derecho mejor en el 2009, es derogado de un plumazo por la Corte Constitucional, y de paso, se nos quita el derecho que nos dio el constituyente del 2009 a 33 millones de colombianos, consistente en que con un sólo voto, la sociedad civil, podía derrotar a la clase política, lo que constituye un “genocidio” jurídico, un “genocidio” de derechos humanos. Nos mataron políticamente a 33 millones de colombianos, nuestro derecho a luchar contra la corrupción en Colombia; pues como dijo el constituyente, en todas las ponencias, a las que me remito como prueba, el objetivo fundamental de la reforma era entregarnos, a la sociedad civil, un arma pacífica “clara y directa, contra las formas de corrupción.

    Y ahora, esa arma se hizo ineficaz, inservible, inútil y lógicamente los corruptos están felices, exultantes, porque la sociedad civil ya no puede barrerlos pacíficamente del escenario político; en un sólo día (no a través de demorados procesos judiciales) y con un sólo voto de más, como lo quiso el constituyente del 2009, al abolir la mayoría absoluta.

    Corrupción y pensionados

    Quiero recordarles también a los pensionados, entre los cuales tengo grandes amigos, que a veces el error de las personas honestas y correctas, es dejarse utilizar por los corruptos; servirles de medio, para que estos puedan lograr sus fines; entrar en pactos con los corruptos, aliarse con ellos para que estos se mantengan o lleguen al poder político; pues, los corruptos tienen el alma corrompida y lo más probable es que también corrompan los pactos que hacen.

    Esto es lo que le ha sucedido algunos pensionados, que se dejaron utilizar por el presidente Santos para lograr su reelección o durante el plebiscito; como se están dejando utilizar en este momento, por algunos corruptos del Congreso.

    No hay duda que la lucha de los pensionados es justa y buena, en el sentido de demandar el derecho a la igualdad en materia de aportes a salud y reajuste pensional igual al incremento anual del salario mínimo, pero lo malo es el medio que están utilizando algunas directivos de pensionados al aliarse con los mismos corruptos que han servido de instrumento para cercenarles los derechos y ahora, en forma maquiavélica, pretenden dividir el movimiento retornándoles el derecho a unos y a otros no.

    Esta reflexión se las hago a los pensionados con la autoridad moral que me da la sentencia C-1037 de 2003, de la cual fue ponente del fallo que prohibió quitar el empleo a una persona que tenía derecho a su pensión, si previamente no se le incluía en la nómina de pensionados y se le comenzaba a pagar como pensionado, para que tuviera una vida digna.

    Como hecho anecdótico, puedo contarles que, mientras redactaba la sentencia, siempre tuve presente al “Coronel no tiene quien le escriba”, que durante 15 años, todos los viernes, esperó que le reconocieran su derecho a la pensión y murió sin que le fuera reconocida,  y especialmente, como termina la novela del Nobel –ese sí bien habido--, García Márquez, cuando pone a la esposa del coronel a preguntarle: “-Dime, qué comemos”, y le respondió: “-Mierda.”.

    Precisamente, para que no les pasara eso a todos los pensionados, fue que me esforcé en la Corte porque saliera en la forma que salió la sentencia mencionada.

    Propuestas contra la corrupción y paradojas

    De las premisas arriba establecidas, podemos esbozar algunas propuestas que sirven para la lucha contra la corrupción:
    1. Combatir la pobreza, luchar por salarios decentes, hacer realidad el derecho a la educación universal, rescatar la educación en valores, repudiar el maquiavelismo y enseñar que no hay esfera de la actividad del hombre, incluida la esfera política, donde la mejor política no sea la honestidad.
    2. Que la única fuente honesta del ser humano y de las sociedades es el trabajo decente, bien sea en la esfera pública o privada; bien sea dependiente o independiente; formal o informal.
    3. Es perentorio modificar la concepción del régimen económico y político capitalista a ultranza, que ha hecho del dinero un dios.
    4. Es necesario garantizarles los derechos fundamentales a todos los colombianos, ya que el desconocimiento de sus derechos es lo que permite a los corruptos traficar con las necesidades del pueblo.
    5. Son necesarias instituciones como el voto en blanco, que de manera rápida, en un solo día, sin violencia, y sin largos procesos judiciales, permita barrer a los corruptos, pero en la versión original perfeccionada y no en la degenerada y corrompida en que la convirtió la Corte Constitucional.
    6. Necesitamos un Estado eficiente y transparente. La falta de transparencia y la ineficiencia son caldo inequívoco de corrupción.
    7. El Estado debe ser muy cumplido en sus pagos y obligaciones. Esto incidirá en menor corrupción y mejor imagen del Estado frente a proveedores y contratistas.
    8. Se debe establecer el control popular sobre presupuestos y contratos de la administración pública, y control sobre todos los elegidos por voto popular, desde los ediles hasta los congresistas y desde los alcaldes hasta el Presidente.

    Paradojas

    La sociedad colombiana pasa de un escándalo de corrupción a otro escándalo de corrupción; de la corrupción de un gobierno a la de otro gobierno. El gobierno de hoy, cuya cabeza hizo parte del gobierno de ayer, pide que se investiguen los escándalos de corrupción del gobierno de ayer, y la cabeza del gobierno de ayer pide que se investigue primero la corrupción del gobierno de hoy (¡¿?!).
    Como sociedad civil demandamos que se investigue y sancione a todos los corruptos,  independientemente a qué gobierno hayan pertenecido. Es paradójico, también, que algunos “enemigos de la corrupción”, solo sean enemigos de algunos corruptos y no de otros; que pidan que se investiguen sólo a sus enemigos y no a sus amigos. Nosotros, que somos de verdad enemigos de la corrupción, exigimos que se investigue y sancione a todos los corruptos.

    Reflexiones al tema pensional

    jueves, 26 de enero de 2017

    Paz vs. corrupción...

    ELTIEMPO.COM, Gustavo Duncan25 de enero de 2017

    Gustavo Duncan

    La corrupción tiene una capacidad de desestabilización de la democracia inédita en la historia de Colombia. 

    En una maniobra tanto audaz como necesaria, Claudia López ha propuesto la corrupción como tema central del debate.

    Es audaz porque la única manera de quitar la iniciativa a las fuerzas políticas que cuestionan el proceso de paz es cambiando el tema para las próximas elecciones. Si al 2018 se llega en medio de un debate sobre la legitimidad de las concesiones realizadas y, seguramente, con las Farc haciendo gala de un discurso desafiante, las elecciones serán pan comido para la derecha. La cuestión por definir será quién, en esa parte del espectro, será el ganador: ¿el candidato de Uribe, Vargas Lleras o Marta Lucía Ramírez?

    Ganar las elecciones con un discurso a la defensiva, que pretenda convencer a la opinión de que es conveniente la generosidad con las Farc, es una tarea casi que imposible. Por algo, al final de la negociación el mensaje de De la Calle a las Farc fue que hasta aquí llegaban juntos. Para que su candidatura presidencial sea viable tiene que dejar clara su distancia de cualquier agenda de las Farc en la legalidad, empezando por el tal “gobierno de transición”.

    Es necesaria porque al día de hoy la corrupción es, de lejos, el principal problema del país. Salvo los excesos que quieran cometer algunas ONG con terceros civiles en los tribunales especiales para la paz y una eventual irresponsabilidad con el manejo fiscal para cumplir los acuerdos, la implementación de la paz no debe entrañar mayores riesgos.

    En cambio, la corrupción tiene una capacidad de desestabilización de la democracia inédita en la historia de Colombia. Puede llegar a hacer inviable el manejo ortodoxo de la economía, que ha permitido un crecimiento modesto pero sostenido y sin graves crisis, así como la ejecución de obras y la prestación de servicios públicos que son indispensables para mejorar las condiciones de vida de la población.

    La propuesta tiene además la ventaja de la credibilidad por no estar vinculada a quienes han manejado el país durante las últimas décadas. La élite política en Bogotá no solo ha demostrado que está dispuesta a gobernar con corruptos, sino que también es corrupta. Por eso es importante desligar de esa iniciativa a Clara López. ¿Quién puede creer en una campaña anticorrupción con la secretaria de Gobierno de los Moreno?

    El vencedor en el 2018 empezará a definirse, por consiguiente, en el pulso por definir el tema del debate: paz vs. corrupción.

    Gustavo Duncan

    Reflexiones al tema pensional

    martes, 24 de enero de 2017

    ...Ruana o cuello...

    ELPAIS.COM.CO, miky-calero - Enero 23 de 2017


    Miky Calero

    Así como existen lavanderías para lavar plata del contrabando y el narcotráfico, existen también para la plata de la corrupción. Las comisiones que se derivan de los torcidos que hacen los políticos o los empresarios también tienen que entrar a el sistema financiero. A ellos les queda más difícil esconder todo ese dinero en caletas en el monte o en paredes falsas. Entonces la pregunta obligada es, ¿quién lava esa plata?

    Seguramente son oficinas de fachada, mesas de dinero o yupis jugando a las grandes fortunas los que lo hacen. A diferencia de los lavaperros del narcotráfico estos son socios de clubes sociales y seguramente se sientan a lado suyo en los más elegantes restaurantes. Seguramente tienen grandes carros de marca y sus hijos son amigos de los suyos.

    Triste que realmente sea la corrupción la que más daño hace, triste que tanta ‘gente de bien’ se preste para eso. Los políticos llámense presidentes, congresistas, diputados alcaldes, gobernadores, concejales son los responsables de la lamentable situación financiera del erario. Son ellos los que cobran comisiones y reciben tajada para cualquier contrato y una vez entre la plata, llega a los bancos a través de estos lavaperros estrato seis, o sino díganme, ¿dónde están los billones de pesos que se roban anualmente?, ¿dónde están los dineros de Reficar?, ¿dónde están los dineros de los contratos de Odebrecht? Seguramente no están en costales sino en jugosas cuentas bancarias o en el país, o en el exterior o en lujosos apartamentos y centros comerciales.

    Esa es la realidad no solo de Colombia es lo que está pasando en el mundo, todo el mundo quiere plata fácil y rápida, nos lo venden en la televisión, en las revistas, en el ‘isternes’ muchas personas terminan buscándola de manera fácil sin escrúpulos, lo importante es tenerla.

    Para mí es más grave la corrupción que el mismo narcotráfico, al menos los narcotraficantes no se las pican de gente de bien, mientras que los corruptos que se roban la plata de todos nosotros son camuflados, lobos en traje de ovejas. Se rasgan las vestiduras cuando hablan sobre los terroristas y narcotraficantes, cuando robarse la plata de la salud produce más muertes que cualquier bala, sino mire como en departamentos como la Guajira y el Chocó la gente se muere de hambre y falta de atención médica, seguramente la plata de la salud que no llega a los que la necesitan se convierte en suculentas langostas y langostinos en la mesa de los corruptos.

    Hay ladrones de ruana pero los ladrones de cuello blanco son los peores, se quedan con la tajada más grande. ¡No más corrupción ni gente que se dedique a blanquear esa plata!

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    EDITORIAL:..Mirar para otro lado

     
     Mirar para otro lado

    Este Gobierno, que ahora promete encabezar la cruzada contra la corrupción, 
    no está exento de culpa en ese intercambio de apoyos. / Foto: Cristian Garavito - El Espectador
     
    La supuesta tecnocracia pragmática que se escuda en la idea de que para el Estado es mejor evitar bloqueos a proyectos de necesidad nacional, incluso si eso significa otorgar prebendas y contratos en regiones para favorecer a determinados políticos, institucionaliza la dinámica mezquina del “tú me apoyas en el Congreso, yo te nutro el poder en las regiones y no pregunto qué pasa ahí”.

    Decíamos hace una semana aquí, cuando apenas se comenzaban a conocer las primeras decisiones de la Fiscalía General de la Nación producto de la investigación por los sobornos de Odebrecht en el país, que resultaba crucial que se avanzara hasta identificar y hacer pagar a todos los implicados para demostrar las consecuencias de hacerle trampa al país. Decíamos también que la responsabilidad política de haber escogido y defendido funcionarios de dudosa ortografía no se podía soslayar.

    Conforme se han ido conociendo nuevos ingredientes de este escándalo, involucrando también al actual Gobierno, sentimos empero que esto no basta para erradicar esa forma perversa de actuar si a la par no se cambia también la manera en que opera la política colombiana. Cuando las investigaciones comienzan a involucrar a funcionarios o políticos no muy conocidos y el debate, a partir del discurso de los líderes a la cabeza, se queda en a cuál Gobierno le cabe mayor o menor culpa en el caso de corrupción, se corre el peligro de que todo concluya en la idea de que unos cuantos bandidos encontraron la manera de ganarse una plata por unas maniobras que no fueron detectadas a tiempo. Unas manzanas podridas que se detectan se sacan del cesto, y todos tan felices. Si eso sucede en este caso, otra vez no habremos avanzado mucho en cambiar una manera de hacer las cosas que ya parece casi natural.

    Ahora que parece surgir una renovada efervescencia ciudadana y de las autoridades en contra de la corrupción, es importante que al compromiso que demuestran las nuevas cabezas de los entes de control se sume el reconocimiento de que la concepción del manejo del Estado que se ha mantenido es perversa. La supuesta tecnocracia pragmática que se escuda en la idea de que para el Estado es mejor evitar bloqueos a proyectos de necesidad nacional, incluso si eso significa otorgar prebendas y contratos en regiones para favorecer a determinados políticos, institucionaliza la dinámica mezquina del “tú me apoyas en el Congreso, yo te nutro el poder en las regiones y no pregunto qué pasa ahí”. No son corruptos directamente los funcionarios que aceptan esa lógica, es verdad, pues no participan del fraude a los recursos públicos ni quebrantan la ley, pero ¿no es igual de reprochable mirar para otro lado? ¿Estamos acaso condenados a la dinámica dañina porque ese es el “juego de la política”? ¿No sería una muestra de responsabilidad imponer desde la cabeza la prohibición del intercambio de favores, la denuncia de quienes amenazan con estancar el país si no les dan su cuota de poder? Si vamos a hablar de lucha anticorrupción, no podemos ignorar esta realidad.

    Este Gobierno, que ahora promete encabezar la cruzada contra la corrupción, no está exento de culpa en ese intercambio de apoyos. Desde que el entonces ministro de Hacienda, Juan Carlos Echeverry, dijo que “vamos a repartir la mermelada en toda la tostada nacional”, refiriéndose a la reforma de las regalías, el término “mermelada” se volvió sinónimo de las peticiones que los congresistas de la amplia Unidad Nacional le han exigido al Gobierno a cambio de su apoyo en momentos críticos, no sólo para aprobar sus proyectos en el Congreso, sino también durante la reñida reelección del presidente Juan Manuel Santos.

    En este caso de Odebrecht genera justa indignación lo que se ha conocido sobre cómo se llegó a la adición del contrato de la Ruta del Sol en el 2014. Según la Fiscalía, al exsenador Otto Bula “se le confió el encargo de obtener la inclusión de ciertas condiciones económicas en el contrato”, y la Agencia Nacional de Infraestructura adjudicó la obra con un otrosí, y no con licitación pública, en un contrato que cumplía con las mismas condiciones que se le habrían exigido a Bula. La creación de dos peajes adicionales para el tramo Ocaña-Gamarra, autorizado por resolución del Ministerio de Transporte, despierta suspicacias, especialmente por el momento en que se decidió otorgar la adición del contrato, en plena campaña reeleccionista.

    No son suficientes, entonces, las declaraciones altisonantes y la creación de comités. Es bienvenida la propuesta del Gobierno de que el Estado financie todas las campañas políticas, pero también es necesario que haya un cambio profundo en la manera como se viene haciendo política en el país, desde las cabezas nacionales hasta los caciques regionales. Esa dinámica, ya hemos visto, es muy costosa para Colombia.

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    La hora de la verdad ...


    El tiempo hace que la sociedad se olvide de los desfalcos y, especialmente, que los protagonistas de los escándalos intenten reescribir la historia.

    Eso ha pasado con varios casos en los cuales los victimarios intentan dibujarse como víctimas y es por eso que es importante mantener a la mano algunas píldoras para la memoria.

    Acá va una sobre el nuevo jefe del partido del Centro Democrático, el abogado Fernando Londoño Hoyos, que últimamente se ha intentado dibujar como un perseguido de este Gobierno y un mártir del sistema, todo porque le fue reducido su esquema de seguridad. (Ver "Es una sentencia de muerte")

    El doctor Londoño con su programa de radio intentó adueñarse de lo que él concibe como unas verdades inapelables y se ha intentado parar en un estandarte superior de la moralidad. Pero es importante recordar su expediente y por qué los diferentes entes judiciales han encontrado que se ha comportado como un abogado ventajoso y un funcionario público que usa el poder para el beneficio personal.

    La historia comenzó cuando la compañía Ecopetrol decidió vender una empresa llamada Invercolsa que manejaba un portafolio de inversiones de la petrolera. Ecopetrol por estatutos tenía que ofrecer las acciones de Invercolsa primero a sus trabajadores a un precio preferencial.

    En 1997 el doctor Londoño tomó ventaja de que en el pasado había defendido a Invercolsa como abogado en una figura de honorarios, y se presentó como trabajador directo de la empresa para comprar las acciones.

    Y lo hizo únicamente con la cédula.

    Resulta que el abogado Londoño fue parte de la junta directiva del Banco del Pacífico entre 1994 y 1998, gracias a esa relación con el banco, Londoño logró un préstamo por 9.264 millones de pesos a una tasa preferencial para comprar el 20 por ciento de las acciones de Invercolsa que tiempo después vendió con una alta ganancia. (Ver No podía comprar las acciones)

    Es importante mencionar también que en esos años ese banco entró en dificultades que llevaron a su intervención por la Superintendencia Bancaria y la liquidación en 1999.

    En pocas palabras el doctor Londoño compró en condiciones preferenciales unas acciones a las que no tenía derecho, sin poner un peso propio, y después vendió logrando un alto retorno de la operación. Un negociazo.

    Pese a las artimañas jurídicas del abogado Londoño y los diferentes procesos entre él y Ecopetrol por este caso, en 2007 un juez civil le ordenó devolver las acciones al Estado, lo mismo que hizo la Corte Constitucional al darle la razón a Ecopetrol en una tutela.

    Pero su prontuario no para ahí.

    El 16 de noviembre de 2004 el procurador general del momento, Edgardo Maya Villazón, inhabilitó al doctor Londoño para ocupar cargos públicos por 15 años después de encontrarlo culpable de aprovechar su posición de ministro del Interior y Justicia en el gobierno de Álvaro Uribe, para beneficio personal.

    La Procuraduría encontró que el ministro Londoño intervino ante el Invías para que esta entidad le pagara una deuda a la empresa italiana Recchi, de la que Londoño había sido abogado apoderado. Una joya.

    El ente de control dijo implacablemente que “el exministro incurrió en conflicto de intereses y usó abusivamente su autoridad como segundo hombre más importante de la República después del presidente”. (Ver Destituido e inhabilitado por 15 años)

    Un gran ejemplo el que ha dado el ahora director de un partido político que pregona la supuesta búsqueda de la justicia total. Pero a juzgar por estos actos el abogado Londoño entiende por justicia la búsqueda del beneficio personal. Esa es la verdad.

    akermancolumnista@gmail.com
    @yohirakerman
     

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