Por: REDACCIÓN POLÍTICA ELTIEMPO.COM, 14 de Septiembre del 2013
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Lo que pretenden es que no los saquen después de cumplir 65 años hasta que les den la pensión.
No obstante que la ley es clara en el sentido de que a los 65 años los notarios deben dejar sus cargos, no son pocos los casos en que, mediante recursos jurídicos, evaden la norma e intentan atornillarse a sus puestos.
El recurso más utilizado es la tutela. El alegato generalizado de los notarios que recurren a esta figura es que así cumplan la edad de retiro forzoso (65 años –Decreto 3047 de 1989–) se les debe garantizar, antes de dejar el cargo, que los incluyan en la nómina de pensionados.
La justificación que dan es que, como todo ciudadano, tienen derecho a un mínimo legal para garantizar su subsistencia.
Uno ejemplo de estos casos es el de José Luis González Anaya, notario tercero de Sincelejo (Sucre), quien cumplió 65 años el pasado 16 de junio. Por medio del Decreto 1616 del 30 de julio se ordenó su salida del cargo por cumplir la edad de retiro forzoso, pero acudió a los tribunales alegando que no podían sacarlo hasta que se le reconociera la pensión.
Su petición fue acogida en primera instancia y se le ordenó al Gobierno, nominador de los notarios, reintegrarlo. Por medio del Decreto 1834 del 28 de agosto del 2013 se cumplió la orden judicial para devolverlo al puesto hasta que Colpensiones le reconozca su pensión.
Sin embargo, en el expediente del proceso, que está en apelación, se consigna que es dueño de fincas, vehículos y propiedades urbanas. No obstante, aseguró que no tendría un mínimo vital de subsistencia sin la jubilación.
Otros casos similares son los de José Joao Herrera, de Soledad (Atlántico), e Iván Tufith Hurtado, de Nóbita (Chocó), quienes aseguraron que no pueden salir de sus cargos hasta que se les reconozca la pensión.
Los dos le dijeron a EL TIEMPO que recurren a su derecho de tener garantizada su subsistencia, que, a su juicio, depende totalmente de la notaría. “No estoy aferrado al puesto, porque acato la ley, aunque no estoy de acuerdo con el decreto que establece la edad de retiro de los notarios”, dijo Herrera.
Ana Piedad Román, notaria de Cartagena, admitió estar próxima a cumplir 67 años. Y aunque directamente no ha presentado ningún recurso judicial, una acción de cumplimiento del Tribunal Administrativo de Cundinamarca del 19 de febrero del 2013 la benefició porque se ordenó retirarla solo hasta que le salga la pensión, lo que aún no ha sucedido.
La Superintendencia de Notariado siente preocupación por estos casos (en el 2013 se han perdido 6 proceso y 3 están pendientes de definición en segunda instancia), porque la lista de elegibles del concurso notarial del 2010 se vence en diciembre y 22 personas están pendientes de designación.
Álvaro Rojas, de la Unión Colombiana de Notarios, aseguró que, por derecho a la igualdad, se les debería respetar la permanencia en el cargo hasta que se les reconozca la pensión, pero reconoció que el problema está en la estructura del Estado, que otorga este derecho.
Entrevista
‘La solución es ser ético’
‘La solución es ser ético’
Jorge Enrique Vélez, superintendente de Notariado, le explicó a EL TIEMPO la preocupación del Gobierno.
¿Qué está pasando con la edad de retiro forzoso de los notarios?
No se entiende que un notario no calcule que a los 65 años debe salir y a veces algunos no buscan la pensión a tiempo. Pretenden con eso quedarse dos o tres años más en las notarías.
¿Por qué quedarse?
Uno entiende que las personas se apegan a sus cargos, pero ellos deben entender cuándo es el momento de retirarse. A muchas personas les gustan esos cargos por sus ingresos.
¿Se quieren atornillar?
Totalmente. Y generan traumatismos a la carrera notarial porque hacen vencer las listas de elegibles.
¿Qué solución habría?
Ser ético, respetar la ley y saber que a los 65 años tienen que dejar la notaría y no buscar unas alternativas jurídicas para quedarse. Este es el mínimo respeto que deben tener.
REDACCIÓN POLÍTICA
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