sábado, 29 de abril de 2017

El sistema pensional: Robin Hood al revés..

29 de abril 2017
Carlos Caballero Argáez

El problema es muy complejo. Pero el mayor obstáculo para resolverlo es el político.


Se le hizo muy tarde al presidente Santos para plantear la necesidad de la reforma pensional. Algo de lo cual viene hablándose desde principios del siglo XXI, cuando Juan Manuel Santos se desempañaba como ministro de Hacienda.
Está bien que se conforme una misión de estudios sobre los sistemas de pensiones, que en el 2018 entregue sus recomendaciones al nuevo Presidente de la República inmediatamente después de su elección. Los numerosos candidatos deberían comprometerse con esta reforma, si es que se quiere atacar la inequidad y el problema fiscal, que son, entre muchos, los problemas más apremiantes del país.

A los analistas y escritores públicos nos encanta afirmar que, con excepción de Haití, Colombia es el país más desigual de América Latina. Es algo que se sabe en todos los círculos y que los políticos, que tienen la última palabra en la solución del problema, conocen bien. Pero no se hace nada. Como escribía recientemente el exministro Alberto Carrasquilla en su columna de la revista Dinero, ‘Equidad esquiva’, al votante medio le “gustan los subsidios pensionales, porque se queda con buena parte de ellos. Por razones similares, le gusta el subsidio para la educación superior y le sacan la piedra los impuestos personales, porque terminaría pagando buena parte de ellos. Así las cosas, ni nos soñemos con mejorar la equidad” (Dinero, 13 de abril de 2017, pág. 21).

"Los candidatos deberían comprometerse con esta reforma, si es que se quiere atacar la inequidad y el problema fiscal, que son, entre muchos, los problemas más apremiantes del país."
El sistema actual de pensiones es un verdadero desastre. Cifras publicadas por el BID recientemente vuelven a mostrar que su cobertura es baja e inequitativa. “La cobertura en pensiones contributivas alcanza al 32 % de los trabajadores, nivel inferior al de otros países de Latinoamérica, como Argentina, con 54 %; Brasil, con 65 %; o Chile, con 74 %”. La fragmentación de los regímenes es absurdo y su costo, altísimo: “Colombia asigna un 3,8 % del PIB (unos $ 30 billones por año, casi lo mismo de lo que se destina a la educación) al sistema de pensiones público, financiado por el presupuesto nacional, para una cobertura de la tercera parte de la población en edad de jubilarse, al tiempo que Chile, con una cobertura de dos terceras partes de dicha población, gasta un 3,1 % de su PIB anual”.

En la asamblea de los fondos privados de pensiones, que se reunió hace una semana en Cartagena, Carmen Pages, la economista que maneja en el BID el departamento de mercados laborales, fue más allá. Para ella, el sistema de pensiones colombiano es “Robin Hood, pero al revés: les quita a los menos favorecidos el dinero para dárselo a las personas de mayores ingresos”. Son subsidios absolutamente regresivos, que favorecen a unas pocas personas de altos ingresos sin que ni siquiera sobre ellos se pague un impuesto, porque los congresistas –que tienen un claro conflicto de interés– no aprueban un tributo de esta naturaleza.

En la misma reunión, el senador Navarro Wolff afirmó que la clase media que se pensiona no tiene subsidios (El Espectador, 24 de abril de 2017). Imagino que se refería a la clase media pobre, porque, de acuerdo con el doctor Carrasquilla, los subsidios llegan a los hogares ubicados en el 20 % más pudiente y habría que redirigirlos al 20 % menos pudiente”.

Propuestas para la reforma del régimen de pensiones es lo que hay. No son independientes de aquellas orientadas a la formalización de los empleos –para que los trabajadores ahorren para su pensión–, de la necesidad de que la actividad productiva se expanda por toda la geografía nacional y de introducir racionalidad en las reglas de las pensiones.

El problema es muy complejo. Pero, repito, el mayor obstáculo para resolverlo es el político. Por eso no está mal que el asunto se vuelva tema de campaña electoral.

CARLOS CABALLERO ARGÁEZ


Reflexiones al tema pensional

Reforma de regalías recorta alas al ahorro pensional en regiones

9 de abril 2017 ,
Ahorro pensional
Se abre debate por ajuste al sistema por la vía rápida. Gobierno dice que lo necesita para la paz.
Las preocupaciones rondan al nuevo acto legislativo de reforma a las regalías que fue radicado en el Congreso de la República y que se tramitará por la vía rápida (‘fast track’), teniendo en cuenta que el Gobierno dice que requiere disponer de parte de estos recursos para financiar la paz.
Aunque la iniciativa solo tiene tres artículos, incluyendo el de aprobación y derogatorias, plantea transformaciones sustanciales, como la de agregar un fondo más, el de la paz, a los seis que ya tiene el sistema de regalías. 
A esa nueva bolsa se le asigna por 20 años el 7 por ciento del total del presupuesto del bienio: 11,7 billones de pesos. Esto implica contar con 18 billones de pesos para la paz en dos décadas, según el proyecto.

Para ello, proponen bajar del 10 al 7 por ciento el ahorro pensional territorial, para liberar recursos y hacer las inversiones. Así mismo, buscan utilizar los rendimientos financieros del sistema con igual fin. También se destinarían, por una sola vez, 1 billón de pesos de los recursos que el fondo de ciencia y tecnología no usó en su momento, para que financien ahora las vías terciarias.

De hondo calado
Para muchos, estos cambios no son una pequeña cirugía al sistema, sino todo un revolcón a un esquema que fue creado tras amplios y complejos debates en el Congreso, mientras que ahora se cambiarán de manera rápida, en la mitad de tiempo que lleva un acto legislativo que reforma la Constitución.

El ministro de Hacienda, Mauricio Cárdenas, explicó la razón de este proyecto. “La propuesta no cambia los aspectos esenciales del Sistema General de Regalías (SGR), ni altera los fondos de inversión del sistema actual. La nueva asignación de 7 por ciento de los ingresos para proyectos de inversión para la paz responde al momento histórico por el que atraviesa el país”, sostiene. 

José Roberto Acosta, integrante de la Red de Justicia Tributaria, no lo ve tan así. Aunque acepta que se requieren inversiones para la paz, no encuentra la explicación para lo que llama, “echar mano del ahorro pensional de las regiones”.

Viene una reforma pensional general y planean tumbarle recursos del 10 al 7 por ciento, al Fonpet. Eso va en contravía del discurso que plantean con las demás pensiones, donde se habla de buscar la sostenibilidad financiera”. 

Al respecto, Cárdenas dijo que “la reforma propuesta no genera ningún riesgo para el Fonpet. El sistema de regalías es una de las doce fuentes de recursos del ahorro para cubrir el pasivo pensional territorial, y efectivamente ha contribuido a un acelerado incremento en su cubrimiento: 815 entidades territoriales ya tienen cubierto su pasivo pensional en el sector propósito general; 1.117 entidades tienen cubierto su pasivo pensional en el sector salud y 682 entidades, en el sector educación”. 

Ante ese escenario, el Ministro sostuvo que “es posible desacelerar el ritmo de ahorro de las regalías en el Fonpet, sin que ello afecte la capacidad de atender el pago de las pensiones de los entes territoriales”.

Entre tanto, en el Congreso de la República ya se alista la artillería para enfrentar este acto legislativo de hondo calado. 

Miguel Pinto, presidente de la Cámara de Representantes, sostuvo que ya la comisión primera está asignando ponentes y que los gobernadores se encontraron con el Ministerio de Hacienda para exponer sus reparos. 

“Las objeciones están más por el lado del uso de los recursos del fondo de ciencia y tecnología para financiar el posconflicto, porque así la decisión de estas regalías, que ya son de los territorios, no se tomará en el Ocad regional sino en el nacional”.

Es así como el director de la Federación de departamentos, Plino Olano, dice queeste gremio apoya la inversión en la paz, pero no el mecanismo “centralista para aprobar los proyectos”. Así mismo, señala que usar recursos del FAE (Fondo de Ahorro y Estabilización) para impactar más el desarrollo de vías terciarias sería clave. Al respecto, Cárdenas expresó que no hay centralización, pues “los proyectos se deciden en los Ocad, donde tienen voto los tres niveles de gobierno: nacional, departamental y municipal”.

Menos ahorro
Sobre el FAE hay que destacar que es otro de los aspectos cruciales del aparentemente pequeño acto legislativo de regalías.

Este fondo se nutre con la diferencia entre los ingresos después de descuentos y los demás conceptos de gasto.

La propuesta indica que, al igual que para el fondo pensional, también le reducirán recursos al FAE, según explicó Cárdenas. 

“El 7 por ciento de los ingresos del SGR que se destinarían a proyectos de inversión para la paz ascenderían en el bienio 2017-2018 a 778.000 millones de pesos. Para ello, se bajaría el aporte del SGR al ahorro pensional territorial de 1,1 billones hoy, a 778.000 millones con el proyecto. Y el aporte al Fondo de Ahorro y Estabilización (FAE), de 731.000 millones a 287.000 millones. Vamos a invertir más y a ahorrar un poco menos, pero seguiremos ahorrando pese a que los precios del petróleo están por debajo de su nivel de largo plazo”. 

El FAE, al cierre de febrero de este año, tenía un saldo de 10,3 billones de pesos. “El propósito del FAE es proveer recursos al sistema para amortiguar caídas en ingresos. Para ello, en el presupuesto para el bienio 2017-2018 expedido en diciembre, se autorizó desacumular cerca de 2 billones del FAE para invertir en lo que necesitan las regiones”, concluyó el Ministro.

¿Cómo se distribuirá el billón de ciencia y tecnología?
Sobre el traslado de un billón de pesos del Fondo de CTeI para hacer vías terciarias, que es el punto que genera controversia entre los gobernantes territoriales, el ministro Mauricio Cárdenas explicó que, al igual que los recursos para la paz, las decisiones sobre proyectos por financiar se tomarán en el Ocad Paz (órgano de decisión). “Las vías terciarias son solo un ejemplo de los proyectos para la implementación del acuerdo y la consolidación de la paz que se podrán financiar con estos recursos”.

Agregó que “la consolidación de la paz exige inversiones en todo el territorio nacional. La propuesta de reforma constitucional en su integralidad busca que todas las regiones cuenten con recursos adicionales, aunque prioriza las zonas más afectadas por el conflicto”. 

No obstante, “el traslado que se realice para invertir en la paz debe respetar la distribución actual de los saldos de ciencia y tecnología”. 

En cuanto al 7 por ciento de los ingresos del sistema, así como los rendimientos financieros del mismo “se distribuirán entre las entidades territoriales teniendo en cuenta los criterios de priorización geográfica definidos: nivel de pobreza rural, grado de afectación derivado del conflicto armado, debilidad institucional y existencia de economías ilegales”.

MARTHA MORALES MANCHEGO
Redacción Economía y Negocios


Reflexiones al tema pensional

Esto hacen los jóvenes en otros países para pensionarse (y usted debería imitarlos)

finanzaspersonales.com.co, POR Katherinn Cuervo


  Esto hacen los jóvenes en otros países para pensionarse (y usted debería imitarlos)

¿Quiere vivir bien y tener buenos ingresos cuando ya no pueda trabajar más? Le contamos cómo debe prepararse desde ya para lograrlo.
Dicen por ahí, que los jóvenes “viven en las nubes”, que son muy descomplicados y que poco se preocupan por su futuro, esto quizás porque no se tienen responsabilidades y porque la proyección de su vida está guiada por sueños y objetivos que implican tener una muy buena calidad de vida, tener un buen cargo profesional, contar con grandes bienes, viajar por todo el mundo entre muchas cosas más.
Son bastante idealistas, lo cual no está mal, de hecho, por ahí es donde se empieza cuando se quiere construir algo, pues si no se tiene una motivación muy difícilmente se logrará tener algo en el futuro. El problema es que más haya de tener una idea, se debe pensar en el “cómo”, ¿cómo consigo los resultados? y ¿cómo debo trabajar y con qué actividades?
Precisamente es el error que tienen los jóvenes por ser tan acelerados, quieren los resultados a corto plazo y no piensan en sus necesidades a largo plazo porque ven lejos la vejez. Pero, lo que no saben es que en un “abrir y cerrar de ojos” les van a llegar los 40, 50, 60 o los 70 años y van a mirar hacia atrás preguntándose ¿por qué no ahorre?, ¿por qué no hice o deje de hacer?

Esto es lo que pasa hoy en día con los aportes que realizamos a pensión. Los colombianos cotizamos porque nos toca, pero si no fuera así, no lo haríamos, porque creemos que nunca nos vamos a pensionar, incluso, hay personas que ni siquiera saben en qué fondo o portafolio de pensiones están.
¿Habrá pensión para los más jóvenes en el futuro?
No es un secreto para nadie que el sector de las pensiones tiene grandes dificultades, que van más allá del incremento en la edad para pensionarse. Es más, existe un hueco fiscal de $ 38 billones en el sistema de pensión pública, el dinero que están aportando en este momento las personas que están afiliadas a este régimen no está alcanzando para pagar las mesadas a los pensiones, es el Estado el que está complementando con el recaudo de impuestos el dinero que hace falta.
Por eso, desde hace ya varios años atrás se viene discutiendo que es necesaria una reforma pensional que transforme el sistema, revisando aspectos como la cobertura, la informalidad y los subsidios altos en el régimen público. En el X Congreso de Asofondos de 2017 se habló de los tres pilares que propone la entidad para cambiar el futuro de las pensiones. Miguel Largacha, Presidente Consejo Directivo de Asofondos, Colombia, (también presidente de la AFP Porvenir) explicó que una Reforma adecuada debe enfrentar desafíos que tienen que ver con:
  • Los cambios demográficos y culturales, ya que, cada vez son menos los jóvenes que sostienen la pensión de los adultos mayores. Según Cifras y proyecciones expuestas por Santiago Montenegro, presidente Asofondos, en 1950 en Colombia habían 11 trabajadores por cada adulto mayor, para 2017 6,7 y se estima que para 2035 hayan 4 y para el año 2060 solo 2.  
Por esta razón agrega, que es importante pensar en un aumento de cobertura en ambos regímenes, una estrategia que sea útil para traer más afiliados a ambos sistemas.
  • La informalidad: en la actualidad hay cerca de 65% de personas que no cotizan en salud, pensión ni riesgos laborales, las razones son múltiples, pero una de ellas en especial tiene que ver con que el 40% de los ocupados, que corresponde a aproximadamente 8.729.918 personas reciben menos de un salario mínimo, es decir, este grupo poblacional queda por fuera del sistema pensional porque no pueden realizar ningún tipo de aporte.
Largacha afirma además, que “una Reforma Pensional deberá ser complementada por una Reforma Laboral que promueva la formalización del trabajo en Colombia, para lo cual se hace necesario continuar reduciendo los costos laborales y robustecer la cobertura y calidad de la educación, especialmente la superior”.
  • Los subsidios a los quintiles más altos: el gremio propone que estos se deben eliminar, ya que, las personas que reciben más de 10 salarios mínimos están percibiendo sumas exorbitantes de dinero cuando se pensionan, cerca de $58,6 millones al año, mientras que una persona que solo gana un mínimo recibe tan solo $ 6,6 millones. Precisamente esos recursos que se les paga a las personas de mayores ingresos son los que están afectando cada vez más el déficit pensional.
Por otro lado, Carmen Pagés, Jefa de la División de Mercados Laborales y Seguridad Social del Banco Interamericano de Desarrollo (BID), aseguró que “el sistema de pensiones de Colombia es muy malo”y que se necesita una reforma pensional tanto para el fondo público como en el privado. Son cinco las cosas que propone:
  1. Aumentar la cobertura, partiendo del hecho de que el país es en su mayoría clase media, y es esta población la que es informal.
  2. Equipar el RAIS (Régimen de Ahorro Individual para la Solidaridad), los fondos privados también tienen problemas, pues en este momento se están pensionando tan solo el 15% del total de afiliados porque no alcanzan con el requerimiento.
  3. Generar equidad: hoy día, los subsidios son regresivos. “las personas  están aportando  más de lo que reciben, una persona que gana un salario mínimo tiene un déficit de 20 millones de pesos en su mesada y  una persona con más de 10 salarios mínimos, $129 millones de ingresos.
  4. Centralizar el sistema: en este momento hay de todo, BEPS, programa Colombia Mayor y los dos regímenes de pensiones Pagés aseguró que los programas funcionan, que deben aumentar pero que el sistema debe estar mejor estructurado.
Buenos hábitos para conseguir un ingreso seguro para el futuro
De acuerdo con Juan David Correa, presidente de Protección, los niveles de ahorro en los otros países son más altos, incluso en comparación con países latinoamericanos,Colombia está por debajo, la diferencia son las buenas prácticas de construcción de ahorros, los buenos incentivos por parte del estado y la educación que tienen los jóvenes.
Lo ideal es que con estas recomendaciones, usted se ponga las ¡pilas! y comience a practicar estos buenos hábitos, que son ejemplo de otros países, para que pueda lograr una pensión más tranquila.
  • Aproveche cada ingreso adicional.
  • Complemente su mesada a largo plazo en base a su salario con ahorros, por ejemplo, con aportes a pensiones voluntarias.
  • Comience a cotizar desde muy joven, para que pueda ahorrar más.
  • Trasládese a un portafolio de alto riesgo.
  • Sea disciplinado, si por ejemplo, usted es independiente, procure hacer siempre el pago a seguridad social.
  • Disfrute la vida, pero piense en el futuro
  • Debe estar pendiente de las semanas que ha cotizado hasta el momento, verifique cada cierto tiempo en su extracto que se han realizado los aportes
  • Si por algún motivo no puede hacer la cotización obligatoria, haga aportes voluntarios o ahorre.
  • Si hasta ahora va a comenzar a trabajar es preferible que se afilie a un fondo privado para que que tenga rentabilidad sobre sus aportes. Con el tiempo pida la doble asesoría para que sepa si es mejor quedarse o hacer el traslado al fondo público.

Reflexiones al tema pensional

viernes, 28 de abril de 2017

Cívica vs. Corrupción...

elnuevosiglo.com.co, Gabriel Ortiz, Abril 28, 2017 


A este país que ha sido objetivo de la guerra desde hace muchos años, un día cualquiera se le ocurrió eliminar la instrucción cívica del pensum escolar, así como ya había desterrado la anhelada, recordada y muy añorada urbanidad. Era una forma de manifestar la rebeldía de unos maestros buscaban ganar unos derechos y dar un giro político.
El Estado se doblegó, en un momento irreflexivo y tolerante, frente a un grupo de educadores que querían demostrar fortaleza sindical y reclamar derechos que les habían negado por años.
Fue entonces cuando la civilidad, los derechos, los deberes, el respeto, la educación y las buenas maneras recibieron la mortal puñalada que nos ha conducido al más alto grado de corrupción que estamos viviendo, soportando, padeciendo, tolerando y hasta aclamando y exaltando.
Nuestra educación ha transitado durante años, sin el apoyo de la cívica y la urbanidad. Esta sociedad va por los caminos de la intolerancia, la polarización, la violencia, la deformación, el narcotráfico, la deserción escolar, el enriquecimiento ilícito, el irrespeto y todos los vicios que acompañan a un pueblo que desconoce los derechos y los deberes que están consagrados en su constitución. Ese es el origen de la corrupción rampante que soportamos, tal vez complacidos y hasta enorgullecidos.
Esa la razón por la cual la propuesta del Presidente Santos de incluir de nuevo la instrucción cívica en el pensum escolar, como una de las metas para eliminar la corrupción, haya pasado como un rayo de luz a través de un cristal, sin romperlo, ni mancharlo. Casi que a nadie le importó, o tal vez nadie entendió que la instrucción cívica, es la base de los deberes y derechos de una sociedad. En ellos se encuentran el respeto, la honestidad, el cuidado de la cosa pública y la eliminación de todo lo que signifique corrupción.
Los otros puntos que anunció el Presidente para combatir el mal del siglo, dependen ineludiblemente de la instrucción cívica. Pero casi nadie se percató de ello. Bienvenido ese mandato, porque de ello depende el resurgimiento de un país honrado, honesto, equitativo, progresista, próspero, respetuoso e igualitario. Un país que no se deje llevar por los ventarrones de la polarización en que nos tienen enfrascados. Que sea pensante y distinga entre la verdad a medias que le proporcionan a través de las redes sociales ciertos políticos en campaña y las bases reales de una nación que marche hacia la prosperidad, la rectitud y la plena democracia.
BLANCO: Loa goles de James.
NEGRO: La ballena azul.
gabrielortiz10@hotmail.com    

Reflexiones al tema pensional

EDITORIAL:.¿¿ Por qué se pudrió el Senado..???....


elnuevosiglo.com.co,  Abril 19, 2017 




El más grave problema que tiene Colombia frente a la estructura de la democracia representativa es haber adoptado la circunscripción nacional para Senado. Esa decisión de la Constitución de 1991 ha sido, en buena medida, el motor de la corrupción política, de su costo incremental, de la rutinaria irresponsabilidad ante los electores y de la distorsión en los mecanismos de otorgamiento de las curules. Con ello se ha falseado la democracia y se ha deslegitimado el debate político mucho más allá de la recortada reforma que hoy se discute.
Los senadores, en efecto, no tienen por qué ser nacionales cuando, por el contrario, deberían responder a sus regiones y concentrarse en los problemas que afectan directamente a sus comunidades. No significa ello, claro está, que no sean el factor decisivo en la creación de las leyes y el control político que les asiste como atribución constitucional y que es esencial en cualquier estructura democrática. Pero haberles dado el carácter nacional, con el objeto de picar votos en todas partes del país, ha desvanecido el escrutinio público y les ha permitido reelegirse a partir de los excedentes de las bolsas electorales conseguidas, en una proporción considerable, no por un fehaciente trabajo comunitario, sino a través de la compra de líderes cuyas bases ni siquiera conocen.
Tan es así que muchas veces logran de dos mil a cinco mil votos, y muchas veces más, en regiones o localidades de las que ni siquiera han estado al tanto y a las que si acaso van cada cuatro años para una exclusiva y rauda acción proselitista. Y pare de contar. La celebración el día de las elecciones es formidable, por cuanto aquellos lugares extraños a su actividad política suelen ser fundamentales para “cuadrar” la caja electoral. Pero de ahí en adelante viene el olvido. 
Semejante modelo ha hecho de la política, por decirlo de este modo, un verdadero sancocho nacional. Colombia, por lo demás, ha sido históricamente una nación de características regionales donde recae parte importante de su riqueza cultural, económica, social y ambiental. 
Tómese, verbi gracia, el último caso y se verá como no hay en el Senado una representación adecuada, ni siquiera ínfima, para defender la gigantesca cantidad de recursos ambientales que existen de la Orinoquía a la Amazonía. 
Todo el mundo habla de cambio climático, de la gran biodiversidad nacional, de los parques naturales, de la minería criminal, de la deforestación y la erosión, de la pérdida de flora y fauna, de lo divino y lo humano al respecto, pero los departamentos correspondientes no tienen una sola voz senatorial.
Les han amputado ese derecho. ¿Cómo puede hablarse de medio ambiente en un país que desestima la vocería directa de sus principales detentadores y cuidadores?
Ocurren tragedias como la del Putumayo, la nación se rasga las vestiduras, pero tampoco hay en el Senado ningún doliente inmediato. Y así ocurre, también, con el principal recurso del país que es el petróleo proveniente, en buena parte, de esas regiones.
Y lo mismo sucede, por el lado negativo, con los cultivos ilícitos. Se entiende, pues, la actual revuelta a partir de las consultas populares, única manera de adquirir algún tipo de voz frente a la censura causada por la circunscripción nacional y el tratamiento del Senado como un exclusivo club al que al que se le niega la entrada a muchos departamentos considerados de segunda. ¡Qué democracia es esa!

Véase, en igual medida, el caso contrario: Bogotá. La capital es, ciertamente, el coto de caza de los llamados senadores “nacionales”, puesto que ella es el lugar donde se buscan votos fáciles y al por mayor. Con ello se corrompió en buena proporción el sistema de ediles. Por su parte, a Bogotá la acusan de centralista  por ser la sede de los ministerios. Salvo por eso, en realidad es un trompo de quitar y poner. Sin representación directa en el Senado, sin el número de voceros correspondientes a una urbe de su tamaño (que con Cundinamarca contiene el 30 por ciento del PIB nacional y aporta los más altos índices tributarios y de empleo), sus necesidades suelen pasar a un segundo plano. No hay, en efecto, equilibrio ni estructuración representativa.
A 25 años de expedida la Constitución, salvo por casos excepcionales, como el de un ex presidente y uno que otro más, es falso que existan senadores nacionales. Es hora de acabar con esa mentira. Y quitar esa mácula institucional. Lo contrario, como va a suceder con la actual reforma electoral, es permitir la correa de transmisión de la corrupción en vez de cortar de raíz lo que está podrido en su origen. Y eso es caer en pecado mortal.   
** NOTA: LOS ESPACIOS DE CON COLORES Y RAYADO, SON DE REFLEXIONES AL TEMA PENSIONAL..


Reflexiones al tema pensional

jueves, 27 de abril de 2017

Urge la reforma pensional para acabar la inequidad...

elcolombiano.com, 19 DE FEBRERO DE 2017
Cifras oficiales sugieren que solo tres de cada 10 colombianos en edad de retiro se jubilan, mientras que mayor parte de subsidios en Prima Media van a mesadas de mayor monto. FOTO E. bustamante 

FOTO E. BUSTAMANTE

Cifras oficiales sugieren que solo tres de cada 10 colombianos en edad de retiro se jubilan, mientras que mayor parte de subsidios en Prima Media van a mesadas de mayor monto.

En conversaciones de pasillo se escucha con insistencia expresiones como “pensionarse será muy difícil”, “pensionarse es imposible”, “un joven qué va a pensar en pensionarse”.
Hasta ahora lo único claro es que el país sí necesita una reforma al sistema pensional que supere los problemas actuales de cobertura mínima –de 100 personas que están en edad de pensión, solo 30 reciben una mesada–, asignación desigual de subsidios –se da subsidio mayor al que más ahorro e ingreso tienen–, y no es sostenible financieramente –después del servicio a la deuda, es el segundo rubro más alto en el presupuesto de la Nación–
En esas condiciones, varios analistas califican de regresivo el régimen público de Prima Media y que compite con el privado de Ahorro Individual , por eso sugieren revisarlo y cambiarlo: “llegará un momento en que no será sostenible”, opina Marcelo Duque, director de comomepensiono.com (ver Opinión).
No vamos bien
De 22 millones de colombianos que trabajan, solo 7 millones cotizan para pensión, una cobertura de apenas 30 %.
Entre países latinoamericanos, Colombia también pierde por la reducida tasa de cotización, solo de 16 %, mientras que en Argentina está en 28 % y en Uruguay en 22,5 %. En esos países la edad promedio es de 65 años para hombres y mujeres, y en Colombia está en 62 años para ellos y 57 para ellas.
Se suma el hecho de que la esperanza de vida aumenta cada vez más. Hoy las mujeres viven en promedio 79 años, frente a los 74 de los hombres 74, es decir, alrededor de 6 años más que desde finales de los años noventa, de acuerdo con un estudio del Instituto de Métrica y Evaluación de la Salud (Ihme) de la Universidad de Washington.
En ese contexto, hasta el momento no hay sobre la mesa ninguna propuesta del Gobierno, después de congelar y aplazar el debate desde 2013.
Sugerencias van y vienen
Analistas y fondos de pensiones privados han dado sus aportes en foros académicos y se suman a las recomendaciones que ha hecho la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económicos (Ocde).
Una propuesta es reducir la pensión mínima a menos de un salario mínimo, que implicaría hacer una reforma constitucional. Otra sugiere reajustar los dos regímenes y volverlos complementarios para acabar la desigualdad. En la práctica eso quiere decir que si un afiliado devenga mensualmente cuatro salarios mínimos, el primer salario se aportaría al régimen de prima media y los restantes tres a una cuenta individual en un fondo privado. “De esa manera, el subsidio en prima media sería igual para todos”, explica el académico experto en temas laborales Miguel Gómez.
Demás sugerencias van encaminadas al aumento de la edad e igualarla a 65 años para hombres y mujeres, incrementar el número de semanas (hoy son 1300), subir la tasa de cotización mensual (actualmente en 16 %) y ampliar el periodo para calcular la mesada (hoy son los últimos 10 años, en Prima Media).
Con todo, aún no se sabe cuándo el Gobierno dará trámite a un proyecto viable en el Congreso. Desde varias orillas privadas se coincide en que es la reforma que sigue después de la última tributaria, también para apuntalar el horizonte fiscal.
“Es poco probable que el Gobierno presente una propuesta de reforma este año y menos el próximo (año electoral), aunque sea lo técnica y socialmente correcto. A los lectores, les sugiero empezar a ahorrar para la vejez, es un asunto de disciplina con grandes beneficios para el futuro”, puntualizó Duque.
Más allá de propuestas, lo claro es que, en el caso de una reforma, se deberá conservar en un régimen de transición las condiciones actuales a quienes les falte 10 años o menos para pensionarse.

MARCELO DUQUE
Director de comomepensiono.com

“Si no hacemos modificaciones ahora en nuestro sistema pensional, la probabilidad que las próximas generaciones no tengan algún ingreso en su edad adulta es alta (...). Es esencial terminar con excesivos privilegios de regímenes especiales, como los de congresistas y magistrados. En ninguna parte se observa tanta desproporción con mesadas hasta de $28 millones mensuales. Es un acto de responsabilidad de los llamados a enseñar con el ejemplo.



Reflexiones al tema pensional