Por: REDACCIÓN POLÍTICA, 21 de Septiembre del 2013
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La medida termina afectando salarios no tan altos de la Rama Judicial y de los entes de control.
Tres meses antes del histórico fallo de la Corte Constitucional que tumbó las megapensiones de más de 15 millones de pesos, los congresistas recibieron –sin saberlo– otro golpe al privilegiado régimen que han disfrutado por décadas.
En febrero, el Consejo de Estado, al resolver una demanda interpuesta por el periodista Felipe Zuleta, echó por tierra una de las millonarias primas que mes a mes engordaban los cheques de los legisladores: la de localización y vivienda, que alcanza los 7,8 millones al mes.
La decisión solo fue notificada el pasado 9 de septiembre, y desde entonces el Gobierno está en carreras para tomar alguna medida.
¿La razón? El recorte, que ya empezó a reflejarse en los pagos, también afectaría los salarios de casi 40.000 funcionarios, especialmente de la Rama Judicial, que tienen como referencia los ingresos de los congresistas. De hecho, los magistrados del Consejo de Estado que dejaron sin piso las primas sabían que sus propios ingresos terminarían afectados por la decisión.
Y a eso se suma el tijeretazo ordenado por el mismo Consejo de Estado hace poco más de un mes: el de la prima de salud, que representa casi dos millones de pesos al mes.
En ambos casos, los magistrados decidieron sobre un hecho evidente: las dos primas estaban condicionadas a que los beneficiados demostraran que las necesitaban, y sin embargo el Congreso las generalizó y pagó sin objeciones durante años.
Lo que eso significa es que, aunque los millonarios auxilios no desaparecen, los desembolsos deberán ser justificados. Así, si un senador o un representante a la Cámara vive en Bogotá, donde sesiona el Congreso, no tiene sentido que el Estado le dé casi 8 millones de pesos al mes para que pague un sitio donde vivir. Y en la misma línea, si no hay una situación médica que lo amerite, no se pagará la prima de salud.
Costosa gabela
Eso, que a primera vista se ve lógico, no fue así durante casi 20 años. Los fallos del Consejo de Estado, como el de la Corte Constitucional que les puso techo a las mesadas a cargo del erario, enderezan situaciones irregulares que a fuerza de repetirse terminaron pareciendo normales.
Pero también dejaron en evidencia la existencia de otra gabela de la que gozaban los congresistas y otros altos funcionarios: para rebajarles impuestos y aportes a los sistemas de salud y de pensiones, el Estado diseñó un confuso sistema de primas, ajustes y gastos de representación, mediante el cual el sueldo básico apenas llega a los 6 millones, a pesar de que las liquidaciones finales alcanzan los 30 millones.
Oficialmente, el salario de un legislador está en 5,8 millones de pesos, pero se benefician de un ajuste adicional por 1,35 millones. Por gastos de representación les dan 12.750.000 pesos. Y con las primas de localización y salud esas liquidaciones crecían otros diez millones. Todo esto es más de lo que gana un congresista de Estados Unidos. Esos privilegios empezaron a desaparecer este año, con la última reforma tributaria, que gravó todos los ingresos.
Incluso con el recorte de las primas, los sueldos de los congresistas en Colombia (que además reciben carros blindados, gasolina y escoltas del Estado) seguirían siendo altos comparados con lo que reciben sus colegas de la región, salvo países como Brasil y Chile.
Pero –como lo señaló el ministro de Hacienda, Mauricio Cárdenas– aunque la tijera a los sueldos de los congresistas pueda ser popular, lo cierto es que sus efectos terminarían golpeando a otros funcionarios que reciben mucho menos.
Esto, porque los ingresos de los parlamentarios son la base para liquidar los pagos a magistrados de las altas cortes (que reciben la misma suma); y estos a su vez condicionan los de los magistrados de tribunales –que ganan el 80 por ciento de lo que perciben sus superiores– y así sucesivamente. Lo propio pasa en la Procuraduría, la Fiscalía y la Contraloría.
De hecho, el paro judicial del año pasado tuvo origen en el incumplimiento de la vieja promesa gubernamental de hacer una nivelación salarial para los funcionarios de rango medio, de manera que la desproporción con respecto a lo que ganan los miembros de las Cortes no sea tan grande.
Otro efecto de la situación es que los sueldos del sector público serán aún menos atractivos que los del sector privado, lo que reforzaría la tendencia de que los más preparados no vean como una oportunidad atractiva trabajar para el Estado.
La ‘papa caliente’ que le cayó al Gobierno, además en época preelectoral, se resolvería con un decreto que, por primera vez, fije claramente los ingresos de todos los miembros del Congreso, sin esguinces tributarios o parafiscales.
REDACCIÓN POLÍTICA
por: gaitan - francisco:
ResponderEliminarMuy dificil que se dejen cortar los privilegios ya que eso afectaria a muchos otros funcionarios publicos que por ley no pueden ganar mas que los parlamentarios. Mas viable para reducir el gasto seria reducir el numero de parlamentarios que es una de las propuestas de Uribe, propursta que se apoyar. Aqui hay mas senadores que en los EEUU que tiene como nueve veces mas poblacion que Colombia. El numero de parlamentarios aqui es absurdo
Saludos
La situación de privilegios salariales en los gobiernos de los paises es algo de "nunca acabar".
ResponderEliminarAnte el exagerado salario y los incrementos que benefician al sector público de muchos países, es inútil tratar de que esas situaciones se anulen ya que es el poder de privilegio de muchos.
Les invito a visitar nuestro blog http://noticiasrh.com/vacantes-contratiempo/ para así lograr un análisis más congruente acerca del objetivo que persiguen algunas empresas al momento de contratar personal.
La situación de privilegios salariales en los gobiernos de los paises es algo de "nunca acabar".
ResponderEliminarAnte el exagerado salario y los incrementos que benefician al sector público de muchos países, es inútil tratar de que esas situaciones se anulen ya que es el poder de privilegio de muchos.
Les invito a visitar nuestro blog http://noticiasrh.com/vacantes-contratiempo/ para así lograr un análisis más congruente acerca del objetivo que persiguen algunas empresas al momento de contratar personal.
Puede ser difícil pero no imposible! Estos proceres fuera de evadir impuestos tienen que ajustarse al clamor de los Colombianos que estamos pagando impuestos! Cuando los salarios de los empleados públicos o privados, y las pensiones, del nivel medio armonicen con los privilegios de estos prohombres habrá tranquilidad y progreso! OJO es necesario votar en blanco, pero votar!
ResponderEliminarpor: oscar botero perez
ResponderEliminarDon josé, Felicitaciones por su recuperación. Es agradable tenero de vuelta ya que sus informes, así no tenga respuesta, son de mucha utilidad. Es una desgracia que la mayoria de los colombianos no entiénda el abuso que la politiquería comete ante la indiferencia de los afectados. La gente anda distraida en tonterias, eso que llaman cultura popular pero que es solo circo barato. El senado está mandado a recoger. Pero tiene incrustado un aparato de prevendas que es un cancer. Lagartos y puesteros se alimenta del erario público en detrimento del progreso. Los gobiernos se somente a estas injustas reglas del juego... y al que no juegue se lo comen. Un cambio drástico en este regimen político asusta a los ignorantes alienados. Cualquier politiquero amenaza... dice que nos convertiremos en castro-chavistas y !listo! volvemos a la misma pendejada. Las políticas serias en lo social es una mentira, lo demuestra el paro agrario. La globalización mal entendida nos quita dignidad.
Son muchas cosas por resolver y los pocos que buscan y quieren una salida se intimidan ante el reto. Solo reaccionamos cuando es tarde. Hasta la permanencia de una izquierda es útil para los maliciosos detentadores del poder. Mientras los ciudadanos seamos víctimas de los "empleados" que nombramos seguiremos en el engaño y la mentira.
Eso no dejara de ser un analicis esperar a ver que pasa con estos señores que renuncien a esos privilegios lo dudo son dueños del poder para negociar con Santos para su reeleccion, por no decir de esos otros pinchados de magistrados de las altas cortes que se reunen con narcos les regalan trago y regalos suntuosos y eso se queda como si nada y esas dos señoras de un noticiero que dicen ser periodistas periodistas se hacen las desentendidas y no pasa nada, ese es nuestro PAIS de dejar pasar y dejar hacer siempre y cuando no toque mi pecunio, esos señores de las altas cortes son peores que los demas y nadie hace nada
ResponderEliminarEs increible la injusticia social de este país que supuestamente es democrático donde todos tenemos los mismos derechos y deberes.
ResponderEliminarNuestros representantes y legisladores hacen con el pueblo lo que se les venga en gana sin importar el hambre, la falta de salud, educación y empleo. No les interesa si no llenar sus bolsillos como de lugar.
Cómo vamos a tener paz con esta injusticia social?. Confiamos en ellos en el momento de elegirlos, pero después sacan sus verdaderas garras y ambiciones desmesuradas para enriquecersen sin importarles las necesidades del pueblo.
Se requieren de máximo 30 representantes entre senadores y representantes a la cámara que de verdad sientan que colombia es de todos nosotros y se legisle con justicia social.
La democracia si es que existe en colombia es para que todos los colombianos gocemos de los mismos derechos y deberes. Esto se parece a una dictadura disfrazada de democracia.