La idea se tramita en el Congreso y el Ministerio de Hacienda alista otra propuesta.
Con un paquete de 40 firmas de respaldo, la representante a la Cámara Consuelo González radicó en la Comisión Tercera de la Cámara el proyecto de ley que busca evitar que el 4 x 1.000 se desmonte a 2 x 1.000 en el próximo año, como se estableció en la reforma tributaria, sino que quede en 3 x 1.000.
El punto del recaudo que se ganaría con esa medida sería destinado exclusivamente al sector agropecuario, ante las necesidades de impulso que este tiene y la falta de recursos para asignarle a través del presupuesto general.
De acuerdo con la iniciativa, la medida se mantendría durante el 2014 y el 2015, lo que aportaría un total de 3 billones de pesos, unos 1,5 billones de pesos por año.
La parlamentaria Consuelo González sostiene que su iniciativa venía caminando desde la primera movilización que realizaron los cafeteros en el Huila.
“No hubo receptividad en ese entonces, la propuesta no tuvo eco”, según explicó.
La propuesta de González plantea dejar tal cual está el resto de años para desmontar el gravamen, criticado por varios analistas que lo consideran antitécnico.
Así, en el 2016 y 2017 se hablaría de 1 x 1.000, y en el 2018 y siguientes desaparecería el polémico tributo.
El proyecto de ley sería una pequeña reforma tributaria, pues tendría que surtir los debates correspondientes, ya que se trata de una medida que se aprobó en el Congreso tras una dura batalla.
Además de estas medidas, un parágrafo transitorio del proyecto, que se empieza a tramitar en el Congreso, concreta el destino de los recursos: “Durante las vigencias fiscales 2014 y 2015, se debe destinar la tercera parte del recaudo de este gravamen al Fondo Nacional Agropecuario, que se creará para la administración de estos recursos, y que será destinado para apoyar al sector agropecuario”.
A la par de esta iniciativa, se espera que mañana el Gobierno lleve al Congreso su propuesta de financiación para ayudar al agro, la cual tendría que tramitarse en forma paralela al presupuesto general de la nación.
Al respecto, a Juan Ricardo Ortega, director de la Dian, le parece mala idea el 4 x 1.000: “Sigue dejando a los pequeños por fuera del sistema financiero, y el crédito es clave para el desarrollo”.
Sobre la idea de mantener el tributo, la semana pasada también se pronunció el presidente de Fenalco, Guillermo Botero Nieto: “Es el impuesto más antitécnico, regresivo y odiado por los colombianos, por lo que muy respetuosamente solicitamos que este no reviva y se cumpla lo que ya está dispuesto en la ley”, le dijo al presidente Santos en el congreso anual del gremio en Santa Marta.
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