LA ORDENACIÓN DEL DIÁCONO SAM

POR: TABLERO DEL PAPEL

- "Sam, ¿cuál es la parte de la Biblia que más le gusta? ", preguntó el presidente del Concilio de Examen. 

- "Bueno, señor, a mí lo que más me gusta es el Nuevo Testamento" - "¿Y qué libro del Nuevo Testamento?"

- "¿Qué libro; señor, qué libro?". "Yo creo que el que más me gusta es el libro de las parábolas, Señor".

- “Tendría usted, hermano Sam, la bondad de relatar alguna de esas parábolas a este concilio?

El Hno. Sam no estaba muy conforme, pero sacando fuerzas de flaqueza se animó a hablar y contó con gran desenvoltura su "parábola":

- "Hubo una vez un hombre que iba de Jerusalén a Jericó y cayó en manos de ladrones, y las espi­nas crecieron y lo ahogaron, pero siguió adelante sin un centavo, hasta que se encontró con la Reina Seba, la que le regaló al hombre- le regaló a aquel hombre, señor, mil talentos de oro y plata y mil mudas de vestir. Y mientras él iba manejando su auto debajo de un árbol frondoso, se le enredó la melena en una rama del árbol, y allí quedó colgado, sí, señor. Y allí estuvo colgado por muchos días y muchas noches, y las aves le traían pan para comer y agua para beber. Y una noche, mientras estaba él dormido, llegó Dalila su esposa, y le cortó el pelo, y él cayó en un terreno rocoso, y entonces empezó a llover, y llovió por cuarenta días y cuarenta noches. Entonces él se escondió en una cueva. Y luego salió por los caminos y los vallados, y los forzaba a entrar. Y fue a Jerusalén, y vio a la Reina Jezabel sentada en una ventana muy alta, y cuando ella lo vio se echó a reír. Enton­ces él le dijo, "Tírenla por la ventana", y ellos la tiraron por-la ventana. Y el volvió a decirles, "Tírenla por la ventana otra vez", y ellos la tiraron por la ventana setenta veces siete. Y de los pedazos ellos recogieron doce cestas llenas, ¿de quién será la esposa el día del juicio?"

Y nadie en aquél concilio se sintió capaz de hacerle más preguntas al candidato, y éste fue aprobado.

Tomado de Gospel Tract Harvester.

Que la gracia y la paz de Cristo, estén contigo esta semana!!!! 

JUAN JOSÉ ORREGO LÓPEZ Y SEÑORA