La medida se toma mientras se resuelve una acción popular interpuesta por el expresidente Uribe. Gobierno dice que está seguro de lo que va a hacer.
El proceso de venta de la participación del Gobierno en la generadora de energía Isagén, previsto para comenzar durante esta semana, tendrá que esperar a que se resuelvan las acciones legales en contra, interpuestas ante la justicia.
Ayer, el Tribunal Administrativo de Cundinamarca le ordenó al Ejecutivo suspender el proceso de enajenación del 57,66 por ciento que la Nación posee en la compañía, mientras se estudia y resuelve una acción popular presentada por el expresidente Álvaro Uribe, proceso en el que sigue la presentación de los argumentos en el marco del recurso judicial.
“Nosotros pedimos que suspendieran la venta y el Tribunal accedió a esa medida cautelar”, indicó el abogado Guillermo Rodríguez.
En el documento presentado, los representantes de Uribe argumentan que el Consejo de Ministros autorizó la venta “sin tener en cuenta la utilidad que representa para la Nación, los dividendos que genera a favor anualmente y el beneficio social”.
Señala que en los últimos años Isagén le ha girado al Estado 824.000 millones de pesos “que se han traducido en inversión social e infraestructura”.
Agregan que la operación pone en riesgo los derechos colectivos de la defensa del patrimonio público, la seguridad y salubridad pública, el acceso a los servicios públicos, a que su prestación sea eficiente y oportuna y los derechos de los consumidores y usuarios.
Piden que se escuche en interrogatorio al presidente Juan Manuel Santos, a los ministros de Hacienda y Minas, a la Contralora General, al gerente de Isagén y a los sindicatos del sector eléctrico del país.
El ministro de Hacienda, Mauricio Cárdenas, aseguró que está esperando conocer el sentido del fallo. Aunque señaló que respeta la decisión, sostuvo que es temerario decir que se atenta contra la moralidad administrativa, pues la compañía se venderá a un buen precio, para obtener los recursos que requiere el impulso de las obras de infraestructura.
“Vamos a seguir nuestro proceso, obviamente cumpliendo con todos los trámites y exigencias”, señaló al insistir en que la empresa no se va a regalar, sino a vender muy cara.
Cárdenas Santa María agregó que el Gobierno se tomará el tiempo necesario y que en Chile también hay algunos interesados en el proceso, que se suman a la intención del Grupo Argos, a través de Celsia, y de la Empresa de Energía de Bogotá (EEB).
Desde que se anunció la venta de Isagén, la acción de la compañía ha venido repuntando y, con el cierre de ayer, de 3.060 pesos, el título acumula una valorización del 24 por ciento en lo corrido del año, que podría afectarse por la decisión.
Hoy se realizará un nuevo debate de control político, en la Comisión Tercera de la Cámara de Representantes.
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