sábado, 24 de agosto de 2013

Una cuestión de Actitud...

Por: CVCLAVOZ
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Una de las mejores empresas de manufactura en cuero, envió a dos de sus mejores vendedores hacia  un país de África para tratar de vender los nuevos diseños de calzado que habían creado recientemente.
Ambos empleados sabían de la excelente calidad de los zapatos y estaban muy motivados en su tarea de abrir un nuevo mercado, donde pudieran vender los productos de su empresa.
Después de algunos días, uno de los empleados llamó a su jefe y le dijo: señor, no me lo tome a mal, pero en éste lugar nadie usa zapatos, ésta gente vivió toda su vida descalza y no pienso que ahora vayan a cambiar. No creo que se justifique seguir intentando la misión que me fue encomendada, aquí nadie usa zapatos.
Al rato el otro vendedor, también sintió la necesidad de hablar con su jefe. Con voz agitada le dijo: Señor, en éste lugar todos andan descalzos, por lo cual necesito que me mande un millón de pares de zapatos. Para mí, aquí hay una excelente oportunidad de venta, si logramos que toda esta gente cambie su costumbre y comience a utilizar nuestro calzado.
Muchas veces frente a nuestros problemas, reaccionamos con pensamientos pesimistas, los cuales  no nos permiten ver las oportunidades que tenemos delante nuestro. El primer empleado estaba tan enfocado en los problemas que consideró su tarea como una misión imposible. Pero el otro, ante la misma realidad,  vio todo con mucho más optimismo lo cual le permitió reconocer que se abría una gigantesca ventana de oportunidades delante de él. Hay personas que simplemente se adaptan a la realidad, otras intentan cambiarla.
Cuando una actitud pesimista nos domina, nos quedamos en la mediocridad, desalentados y pensando que no tiene sentido realizar algún esfuerzo. De tal manera nos quedamos sin poder ejercer nuestros mejores talentos, ideas y destrezas, porque íntimamente ya nos sentimos derrotados.
Lo mismo le pasó al pueblo de Israel, la Biblia nos  relata la historia de Moisés cuando envió espías para ver la tierra prometida. Tras 40 días, ellos regresaron  y aunque la mayoría de ellos reconocían que la tierra que fueron a inspeccionar era buena, se llenaron de pensamientos derrotistas y se enfocaron mas en todas las dificultades que en las bondades de este lugar. Por lo tanto dieron un informe negativo, casi sugiriendo que conquistar esa tierra era imposible. Sólo dos hablaron positivamente, pero no porque las dificultades que los otros enumeraban no existieran, sino que reconocían que si Dios estaba con ellos, no habría obstáculo que los frenara.
En los momentos duros de la vida,  ¿Creemos en lo que vemos o en lo que Dios nos dice? ¿Qué mirada tenemos sobre las circunstancias: la de los ojos físicos o la de los ojos de la fe?
Yo Jehová, que escudriño la mente, que pruebo el corazón, para dar a cada uno según su camino, según el fruto de sus obras. Jeremías 17:10
Tu actitud para enfrentar los problemas puede determinar tu derrota o tu victoria.
Comienza a ejercitar una mirada de fe sobre tu realidad, esto no significa negarla, sino reconocer que tenemos un Dios mas poderoso, que es quien en definitiva te da la victoria.

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