martes, 20 de agosto de 2013

Se habilitó el 166 para reportar casos de nexos de uniformados con ilegales

Si conoce un caso de corrupción en el que esté involucrado un policía podrá denunciarlo con una llamada al 166. Esta es la nueva línea que la Policía acaba de poner en marcha en medio de la avanzada para detectar y judicializar a uniformados con nexos con grupos ilegales.
Se llama Línea de Transparencia y, como la línea 123, será gratuita y funcionará las 24 horas a nivel nacional. Pero no solo podrá denunciar a los corruptos, sino a aquellos que abusen de su autoridad y atenten contra los derechos humanos de las personas.
El inspector general de la Policía, el general Santiago Parra, explicó que los ciudadanos recibirán al final de la denuncia un código, que hará las veces de radicado, con el que podrá hacerle seguimiento al caso en las oficinas de atención al ciudadano, en los comandos de la Policía en cada ciudad.
“Es un mecanismo de participación ciudadana para incentivar la denuncia”, dijo.
El general Parra explicó que la información será trasladada a los comandantes “para que las unidades de inteligencia la verifiquen, y si hay personal comprometido se trasladará a la policía judicial para que se hagan las denuncias penales correspondientes y sean puestos a disposición de la Fiscalía”.
Eso se hizo en los casos de los 20 policías capturados en el último mes en Bogotá, Timba (Cauca) y Envigado (Antioquia) por colaborar con grupos ilegales. En todo el año, de acuerdo con cifras de la Policía, 260 uniformados han sido capturados.
Un estudio hecho por la Inspección General arrojó que son 5.146 los uniformados investigados.
Además de la línea telefónica, fueron creadas unas unidades de reacción e investigación para esos casos de corrupción y abusos policiales que fueron bautizadas Unidad Móvil Disciplinaria (Umodi).
Por ahora, solo estarán en las ciudades en las que hay Metropolitanas: Bogotá, Medellín, Cali, Cúcuta, Pereira, Bucaramanga, Popayán, Cartagena, Barranquilla, Santa Marta, Villavicencio, Ibagué y Neiva.
REDACCIÓN BOGOTÁ

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