miércoles, 1 de mayo de 2013

Sindicalismo no crece lo que se quisiera: Pardo


Abril 30 de 2013 - 10:26 pm


El ministro de Trabajo, Rafael Pardo, advierte que quienes buscan o quienes ofrecen trabajo recurren a palancas y mecanismos no confiables, y sólo hay cazatalentos para cargos de alto nivel.

En el Día del Trabajo, el ministro del ramo, Rafael Pardo, lanza el Servicio Público de Empleo.

Al finalizar el primer trimestre del 2013, el mercado laboral registró 2,6 millones de colombianos desocupados, de los cuales 2,3 millones eran cesantes, es decir, trabajadores que habían perdido su empleo.
No obstante existir vacantes en las empresas, miles de compatriotas no logran engancharse nuevamente con la urgencia que requieren ellos y sus familias, lo cual obedece a que o bien no se enteran de que existen esas posibilidades de volver a emplearse o porque sus competencias laborales no concuerdan con las necesidades empresariales.
Para llenar ese vacío de información, el ministro del Trabajo, Rafael Pardo, lanzará hoy, cuando se celebra el Día Internacional del Trabajo, el Servicio Público de Empleo y una amplia red de agencias de gestión de empleo y colocación que conecten la oferta y demanda de vacantes. Así mismo, hace un balance del crecimiento del sindicalismo en los últimos años.
¿Qué es lo que se pondrá en funcionamiento?
Es un sistema de redes de empleo liderado por el Sena, que es la agencia pública, y los servicios de empleo que ya están creando las cajas de compensación familiar y las alcaldías, que tienen mucho interés en este tema, y los demás operadores que autorice el Ministerio del Trabajo.
¿Cómo funcionará?
La idea es trabajar como un paraguas de una red de servicios de empleo con un solo software de información y, además del acceso por Internet, con centros físicos a los cuales las personas que pierden el empleo puedan acudir a registrar su hoja de vida, a que se les dé asesoría si tienen las certificaciones en capacitaciones laborales que les permitan obtener otro empleo.
Eso es por el lado de la oferta laboral, ¿y la demanda?
Se trata de que las empresas registren en el sistema las vacantes que tienen. La lógica de este mecanismo es que cualquier economía tiene ciclos de destrucción y creación de empleos. Lo que se ha observado en los estudios del mercado laboral es que no hay un servicio público, y las personas, en su inmensa mayoría, buscan empleo o las empresas buscan trabajadores a través de palancas o mecanismos no públicos o no confiables, excepto para niveles de altos ejecutivos donde hay cazatalentos, etc., pero los trabajadores de más bajos ingresos no tiene esa posibilidad.
¿De dónde surge ese servicio?
De la ley de protección al cesante, aprobada recientemente por el Congreso, que contempla también un subsidio para que quienes pierdan el empleo puedan mantener hasta por seis meses la cotización a salud y pensiones y, si tienen derecho, recibir el subsidio familiar. Además, si hacen un ahorro voluntario con sus cesantías, el Fondo de Protección del Empleo le adiciona un incentivo monetario para que tengan un ingreso hasta por seis meses en el periodo de búsqueda de otro empleo.
¿Y cuándo arranca?
Hay que reglamentar la ley, lo que se tardará un par de meses. Creo que a mediados del año podemos poner en práctica por lo menos el escalón básico de pago a seguridad social. Lo que arranca ya son los centros de empleo, que van a ser la base para el seguro de desempleo.
Pasando al tema de los sindicatos, se dice que cada vez hay menos afiliados. ¿No han reverdecido estas organizaciones?
No en los volúmenes que se quisiera: en el 2010 se crearon 89 sindicatos; en el 2011, 350; en el 2012, 485 y en el primer trimestre de este año, 97. Buena parte de esos aumentos ha tenido que ver con la creación de estas organizaciones para hacer contratos sindicales (contrato colectivo de trabajo que está dentro de la ley), principalmente en el sector salud, y, hay que decirlo, han reemplazado a las cooperativas.
¿Ha habido alguna transformación en los sindicatos?
Hay un movimiento hacia sindicatos de industria más que hacia sindicatos de base; los primeros están tomando una fuerza importante en la negociación colectiva, pero no se ha revertido una tendencia y quisiéramos que esto sucediera, porque el sindicalismo es parte de los derechos de los trabajadores.
POLÍTICA DE EMPLEO NO PROPICIA SINDICALIZACIÓN
La Central Unitaria de Trabajadores (CUT) afirma que no ha habido una política de impulso y fortalecimiento del sindicalismo, porque no hay una política de empleo que genere puestos de trabajo que propicien la afiliación a los sindicatos.
Según Tarsicio Rivera, de la cúpula de la CUT, las tres centrales obreras apenas cuentan con el 4,5 por ciento del total de ocupados; sus afiliados, en decrecimiento, suman 1,2 millones.
Para la Escuela Nacional Sindical (ENS), no todos los afiliados a un sindicato se benefician de algún convenio colectivo de trabajo.
El gobierno de Juan Manuel Santos, de acuerdo con la ENS, ha permitido una mayor apertura hacia los derechos de libertad sindical, en parte por los compromisos que asumió para la aprobación del TLC con Estado Unidos y Europa, las presiones del sindicalismo nacional e internacional y la movilización de los trabajadores.
La Escuela destacó el avance en la organización de los trabajadores con la formación de nuevos sindicatos con importante número de afiliados en sectores del comercio (Carrefour y Sodimac), servicios de telefonía (grupo Claro), salud (Sintrasaludcoop) y minería del carbón y petróleo, gracias a la iniciativa de sindicatos como Sintracarbón y la USO.
Las tres centrales obreras esperan que hoy se produzca una gran movilización social en todo el país alrededor de una variedad de consignas que van desde la protesta ante la desaceleración económica hasta los cambios en las fuentes de financiación del Sena y el ICBF. Las organizaciones obreras están impulsando marchas, en las que los trabajadores exigirán democracia, paz, soberanía y derechos laborales, y se rechazarán los TLC y la violencia antisindical, según comunicación de la CUT. Para la CGT, este primero de mayo coincide con su lucha por la formalización laboral, mecanismos de protección del empleo, facilitación de la negociación colectiva, trabajo digno con salario decente, eliminación definitiva de las cooperativas de trabajo, erradicación del desempleo y del trabajo infantil, dignificación del trabajo doméstico, derecho a la salud y un verdadero régimen pensional.
Jorge Correa C.
Mauricio Galindo
Redacción de Economía y Negocios

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