Publicado en 5 de abril de 2013
Para nadie es un secreto que luchar por una pensión en Colombia es, casi que,
una misión imposible. En esta oportunidad, el tema le tocó a mi familia,
particularmente a María Mercedes García Rozo, mi mamá. Después de
26 meses de haber radicado sus papeles con todo en regla, ha recibido
injustamente dos resoluciones negativas para su pensión de vejez, y la pelea
hasta ahora comienza.
una misión imposible. En esta oportunidad, el tema le tocó a mi familia,
particularmente a María Mercedes García Rozo, mi mamá. Después de
26 meses de haber radicado sus papeles con todo en regla, ha recibido
injustamente dos resoluciones negativas para su pensión de vejez, y la pelea
hasta ahora comienza.
Los requisitos para tener derecho a la pensión de vejez en Colombia, según la Ley 100 de 1993, incluyen:
1. Haber cumplido cincuenta y cinco (55) años de edad si es mujer o sesenta (60) años si es hombre. A partir del 1° de enero del año 2014 la edad se incrementará a cincuenta y siete (57) años de edad para la mujer, y sesenta y dos (62) años para el hombre.
2. Haber cotizado un mínimo de mil (1000) semanas en cualquier tiempo. A partir del 1° de enero del año 2005 el número de semanas se incrementará en 50 y a partir del 1° de enero de 2006 se incrementará en 25 cada año hasta llegar a 1.300 semanas en el año 2015. (http://www.gerencie.com/requisitos-para-obtener-la-pension-de-vejez.html)
Por su parte, la ley 797 de 2003 reforma “algunas disposiciones del sistema general de pensiones previsto en la Ley 100 de 1993” y en esta “se adoptan disposiciones sobre los regímenes pensionales exceptuados y especiales” (http://www.secretariasenado.gov.co/senado/basedoc/ley/2003/ley_0797_2003.html).
Anteriormente, el decreto 758 de 1990, permitía que un ciudadano obtuviera una pensión del 90% sobre el promedio de ingreso base de cotización de los últimos 10 años, es decir, la ley se ha vuelto más injusta e inequitativa, para ponerlo en palabras castizas.
Aún así, mi mamá reúne TODAS las condiciones para obtener su pensión de vejez desde el mismo siete (7) de enero de 2011, fecha en la cual radicó ante el ISS, hoy Colpensiones, sus papeles.
La primera estación de este viacrucis comenzó el tres (3) de abril de 2012, cuando por primera vez le negaron la pensión, relacionando 1.080 semanas cuando de hecho mi mamá tiene más de 1.300 cotizadas.
El argumento que le dieron en esa oportunidad, fue que no tenían el medio magnético del fondo privado de pensiones “Protección”, en el cual ella estuvo durante cuatro (4) años. El documento en cuestión fue enviado al ISS el 16 de abril de 2012, dejando claro que las semanas cotizadas eran las necesarias para reclamar su derecho.
Mi mamá siguió entonces a la espera de que todo se resolviera prontamente, pensando de buena fe que un error lo puede cometer cualquiera. Siguió llamando para averiguar en qué iba el trámite, una, dos, tres, hasta que las veces se volvieron incontables.
Con el desgaste, la desesperanza y demás, la gota que rebosó la copa fue la segunda resolución negativa. El cuatro (4) de abril de 2013 mi mamá fue citada a Colpensiones para informarle nuevamente que su pensión había sido negada. Pero ojo a esto: RELACIONÁNDOLE ÚNICAMENTE 916 SEMANAS COTIZADAS.
No hay que ser abogado para entender que aquí ya no hay un error sino un ABUSO, UN DELITO. ¿Cómo es posible que después de un año, entre la primera y la segunda resolución negativa, las semanas cotizadas hayan pasado de 1.080 (cifra errada de todas formas) a 916 semanas? ¿Desaparecieron las semanas mágicamente? Con todo el respeto que todos los que me leen se merecen, NO ME CREAN TAN PENDEJA, PORQUE LA ESTÁN ROBANDO!
Ahora bien, inocentemente mi mamá cometió un error, pero podríamos hablar de un error inducido. Siguió cotizando mientras esperaba la resolución de la pensión, pues claramente tiene que subsistir.
Asesorándonos en un primer momento con un abogado experto en el tema, éste nos hizo entender el truco que normalmente se utiliza para robar a la gente: dilatan el proceso y niegan una y otra vez este derecho para que el ciudadano siga cotizando, de tal forma que cuando le salga su pensión, regala tiempo, trabajo y dinero pero no le dan retroactivo alguno desde el primer momento en que se la niegan, argumentando que siguió cotizando, y en este proceso pueden pasar uno, dos, y quién sabe cuántos años más. En el caso de mi mamá, este tiempo de espera que lleva hasta el momento (26 meses) le equivaldría más o menos a un retroactivo de 100 o 200 millones de pesos. ESO ES PRECISAMENTE LO QUE SE ROBAN!
Toda esta impotencia, rabia y decepción me hace pensar que, tristemente, en Colombia no pueden hacerse las cosas al derecho. Definitivamente HAY QUE PELEAR.
Y es que otro de los secretos a voces respecto al tema de las pensiones en Colombia es que los contribuyentes pagamos las onerosas “pensioncitas” a las que muchos humildes servidores públicos tienen derecho. Ni siquiera hacen los aportes por su cuenta. Fácil la vida así, ¿no? Pero es que ¿cómo no pagarle hasta 19 millones de pesos a muchas de las personas que se la pasan robándole a los colombianos? Ah, perdón, impolutos y nada corruptos personajes, claro, como aquí en el país no hay corrupción, no hay carruseles de pensiones, salud, contratos, etc., pues para qué pelear.
Está más que claro que el régimen pensional actual no es ni justo ni equitativo. Para reflexionar sobre este tema en particular, les dejo este interesante artículo de opinión de “El Diario del Otún” http://www.eldiario.com.co/seccion/OPINION/el-r-gimen-especial-de-pensiones-en-colombia1303.html
Sin acusar a nadie específicamente, ¿cómo no pensar que roban a la gente dejándola morir sin recibir su pensión, para dársela a otro y justificar esa plata? ¿Cuántos colombianos no habrán muerto sin recibir lo que les corresponde?
Definitivamente la pensión es un derecho que muchos colombianos tienen que mendigar. De hecho, no tengo palabras para describir esta situación, porque la palabra INHUMANO se queda corta para todo lo que esto significa.
Dicen que entutelar y demandar estos casos lo único que hace es ralentizar el proceso, pero es que no hay otro camino para seguir. No se puede a las buenas porque en este país no hay conciencia sobre el otro, nos tratamos como ratas, somos intolerantes e irrespetuosos. Peor aún, somos indiferentes frente a las injusticias.
Y ya que me leen, y aprovechando que mi mamá no es la única en esta situación, les pido un favor inmenso: AYÚDENME A DIFUNDIR ESTA INJUSTICIA! Twitter, Facebook, blogs personales y demás redes sociales, pueden ser de mucha ayuda para que, como el caso de mi mamá, muchos más se conozcan.
¡NO PIENSO DEJAR QUE MI MAMÁ SE MUERA SIN RECIBIR LO QUE ES SUYO, DESCARADOS!
¡Hola! Gracias por hacer difusión de este tema tan importante. De veras es la única manera de que despertemos y creemos conciencia sobre esta problemática. Me algera mucho ver mi artículo aquí :) ¿Podrías, por favor, referenciar de donde lo tomaste? Es decir, dar el respectivo crédito... Puedes citar mi blog, está bien así. www.aliciacarrillogarcia.blog
ResponderEliminarDOÑA ALICIA ANTE TODO MIL DISCULPAS. NO ES CARACTERÍSTICA DE LAS NOTAS QUE PUBLICAMOS, PUES LAS FUENTES ES LO PRINCIPAL QUE INCLUIMOS,..SE ME FUE ..MIL DISCULPAS..YA SE ACLARA Y SE INCLUYE LA SEGUNDA CARTA QUE NO LA CONOCIA MUCHAS GRACIAS POR LA OBSERVACION, http://jujogol.blogspot.com.co/2017/06/indignante-asi-roban-los-colombianos.html,
EliminarUN ABRAZO
JUAN JOSE