El nuevo 'sanedrín' del Jefe de Estado es 'un grupo pequeño, pero muy empoderado'.
El manejo del poder desde la Presidencia de la República, con impacto en todo el Estado y el país entero, tuvo esta semana una de sus reingenierías más grande de los últimos años, al incorporar nuevos agentes y nuevas funciones.
Para su segundo mandato, en su entorno inmediato, el presidente Juan Manuel Santos estará rodeado de tres hombres clave, empoderados de manera estratégica.
Uno es el vicepresidente Germán Vargas Lleras, el gran responsable de la ejecución en sectores estratégicos como infraestructura, vivienda y agua, y liderará los proyectos de largo plazo en minas y energía.
Néstor Humberto Martínez, como ministro de la Presidencia(nuevo cargo), tendrá la responsabilidad de coordinar a casi todo el Gobierno central.
Y el general (r) Óscar Naranjo, ministro del Posconflicto, diseñará las políticas públicas para la paz y la seguridad ciudadana.
Los tres –Vargas, Martínez y Naranjo– son pesos pesados de la política colombiana, del círculo íntimo de Santos, y gozan de respeto y reconocimiento en temas específicos. (Lea también: Se afina la remodelación de poderes en la Presidencia).
“Esta reforma implica la supresión de las altas consejerías presidenciales y se centra en la creación de un grupo pequeño pero muy empoderado de asesores directos del Presidente”, dijo Santos el jueves en la noche.
Los nuevos roles de la Vicepresidencia, que ya no es la de los derechos humanos, le imponen a Vargas el desafío de sacar adelante los proyectos viales de cuarta generación (4G), para los que contará con por lo menos 50 billones de pesos.
Además, entre otras cosas, tendrá el reto de sacar del retraso en el que están los 145.000 kilómetros de vías terciarias, que impactan directamente sobre el diario vivir de los campesinos, ya que –según el propio Gobierno– solo el 4 por ciento están pavimentados.
Tan empoderado quedó el nuevo Vicepresidente, que se le encomendó la tarea de ejecutar la reestructuración del Centro Administrativo Nacional (CAN), en Bogotá, lo que necesariamente lo obliga a tender canales de diálogo con Gustavo Petro, alcalde capitalino con quien tiene diferencias ideológicas profundas.
El ‘hombre’ de Santos
La cirugía administrativa que le realizó Santos a la Casa de Nariño, para la cual solo le falta estampar su firma en unos decretos, le dio paso a una figura nueva en el sector público: la de Ministro de la Presidencia.
Martínez –desde este cargo– busca elevar el diálogo político de la Presidencia con todos los sectores de la sociedad y del poder público, con lo que pretende darle fluidez al funcionamiento del Estado.
“La Presidencia formula las políticas públicas con el apoyo de todos sus ministerios, porque somos un equipo. De lo que se trata es de armonizar la tarea de todos sin suplantar la acción de los ministerios”, le dijo Martínez a este diario.
Será el hombre que le hablará al oído a Santos en materia de alta política.
Y, como lo ha dicho el Jefe de Estado, este cuatrienio servirá para que Colombia transite hacia el fin de la guerra, “con o sin las Farc”, por lo que se le encargó al general Naranjo diseñar las políticas públicas que se requieran para dar ese paso.
“Será una tarea integradora, que cree espacios para reformular la política pública que permita que el país pueda mirar hacia el futuro”, dijo Naranjo sobre su trabajo.
El Jefe de Estado, consciente de que necesita coordinar la ejecución de sus proyectos, designó a María Lorena Gutiérrez como ministra Consejera de Gobierno y Sector Privado. De hecho, ella ha sido parte clave en el diseño de esta restructuración que, además, contó con la asesoría del expremier británico Tony Blair.
Pilar Calderón llegó a coordinar las comunicaciones de todo el Gobierno, porque, como lo reconoce Santos, hay fallas a la hora de transmitir el mensaje.
El mandatario dijo que, con este nuevo equipo, sumado a su gabinete ministerial, espera “poder darles a los colombianos todas las satisfacciones sobre la misión cumplida”.
EL TIEMP
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