DINERO.COM, SEPTIEMBRE 10 DE 2013
Tras los paros que ha enfrentado el país en las últimas semanas, queda en duda el papel de los gremios frente a sus públicos de interés.
La imagen de los diferentes gremios del agro parece haber quedado desprestigiada debido a la falta de liderazgo, en medio de la huelga que enfrentó el país en las últimas semanas.
Por parte de la SAC, el presidente, Rafael Mejía, argumenta que como se trata de un gremio de gremios, los afiliados y entidades son las que agrupan a los productores. “No agremiamos a personas de carne y hueso, aunque nuestros afiliados representan el 74% del PIB nacional agropecuario formalizado”.
Sin embargo, Mejía dice que evidentemente hay personas que deberían estar afiliadas a dichos gremios y no lo están. “Se les ha sugerido que se afilien, que asistan a las asambleas y que elijan a las juntas directivas”, sostiene. Además, “que si creen que son mejores que los actuales gerentes o presidentes, que se hagan elegir, para eso es la democracia”.
Inclusive, el presidente del gremio dice que con el ánimo de fortalecer la institucionalidad de los gremios, invita a quienes participaron en los paros, a los líderes, a hacer parte del pacto agrario. De hecho, recuerda que los paros fueron infiltrados y manipulados.
Por otro lado, el director del Observatorio de la Escuela de Economía de Ingenieros Julio Garavito, Eduardo Sarmiento, dice que la institucionalidad de los gremios está debilitada porque el mismo gobierno no la respeta. “Abrió la puerta con un maletín de recursos, es decir, construye otra vez lo que él mismo destruyó”, señala.
Argumenta que las entidades oficiales del sector están totalmente desacreditadas, “tan cierto es esto que el Ministro de Agricultura, Rubén Darío Lizarralde, a las dos horas de ser nombrado ya está siendo cuestionado por haber sido una de las personas implicadas en las compras irregulares de los cultivos a los pequeños productores”.
Sarmiento reitera que las instituciones del sector están totalmente desprestigiadas porque los grupos de interés no creen que por esas vías lleguen las soluciones.
Por su parte, “los gremios, que en el pasado eran quienes representaban a los productores y los que tenían el vínculo con el gobierno, también están en una situación de desprestigio, en parte porque nunca supieron se dieron cuenta de la crisis y porque no han sido capaces de explicarles al país que fue lo que pasó”, dice el analista.
Concluye que hay una gran confusión, grandes problemas pero sin claridad. “Se necesita es gobernabilidad, saber a qué se deben los problemas, identificar las causas y, sobre esas formas, ensayar las soluciones”.
Inclusive, el presidente del gremio dice que con el ánimo de fortalecer la institucionalidad de los gremios, invita a quienes participaron en los paros, a los líderes, a hacer parte del pacto agrario. De hecho, recuerda que los paros fueron infiltrados y manipulados.
Por otro lado, el director del Observatorio de la Escuela de Economía de Ingenieros Julio Garavito, Eduardo Sarmiento, dice que la institucionalidad de los gremios está debilitada porque el mismo gobierno no la respeta. “Abrió la puerta con un maletín de recursos, es decir, construye otra vez lo que él mismo destruyó”, señala.
Argumenta que las entidades oficiales del sector están totalmente desacreditadas, “tan cierto es esto que el Ministro de Agricultura, Rubén Darío Lizarralde, a las dos horas de ser nombrado ya está siendo cuestionado por haber sido una de las personas implicadas en las compras irregulares de los cultivos a los pequeños productores”.
Sarmiento reitera que las instituciones del sector están totalmente desprestigiadas porque los grupos de interés no creen que por esas vías lleguen las soluciones.
Por su parte, “los gremios, que en el pasado eran quienes representaban a los productores y los que tenían el vínculo con el gobierno, también están en una situación de desprestigio, en parte porque nunca supieron se dieron cuenta de la crisis y porque no han sido capaces de explicarles al país que fue lo que pasó”, dice el analista.
Concluye que hay una gran confusión, grandes problemas pero sin claridad. “Se necesita es gobernabilidad, saber a qué se deben los problemas, identificar las causas y, sobre esas formas, ensayar las soluciones”.
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