ELTIEMPO.COM, Por: SALUD HERNáNDEZ-MORA, 05 de Octubre del 2013
Salud Hernández-Mora
Sería el momento perfecto para lanzar el voto en blanco como muestra del descontento generalizado hacia la dirigencia política. ¿Se apuntan?
Creo que los santistas siguen despistados. Y muy nerviosos. Aún no se enteran de en qué Dinamarca gobiernan. Pero como pretenden repetir mandato pese a su escuálido 23 por ciento, antes que mejorar la gestión prefieren recurrir al descarado abuso del poder.
Para muestra, la intervención desde la Casa de Nariño del miércoles, a las 7 de la noche, abriendo noticieros. Santos ensalzó su política y fustigó a sus críticos en horario triple A. No digamos la millonada que despilfarran en publicidad televisiva sobre la acción del Gobierno, como denunció Clara López. O el multitudinario “evento social” para reinaugurar la Fundación Buen Gobierno. Piensan que la gente es idiota y les compra la mentira de que se trata de un sesudo centro de estudios y no de una oficina electorera.
Leyendo las declaraciones de algunos de los gurús cachacos que Santos tiene trabajando en su reelección, pareciera que olvidan que su jefe ganó porque J. J. Rendón dio un giro de 180 grados a su campaña, y al aspirante pseudoindependiente lo transformó en uribista devoto. ¿No imitaban la voz de Uribe en sus cuñas radiales y los medios los tildaron por eso de pícaros?
Es como si César Gaviria creyera que venció por sus encantos y no por el guiño del niño Galán.
Lo único que garantiza su reelección es firmar la paz, lo que no ocurrirá antes de mayo porque la guerrilla no quiere. Esos afanes empujan al Presidente a la bajeza de proclamar que las Farc pueden convertirse con ese nombre en partido político, un insulto a las víctimas.
En lo que aciertan los santistas es en que salen de favoritos, por dos razones: disponen de los recursos del Estado para promover la candidatura y compiten con unos contrincantes demasiado torpes.
El Puro Centro Democrático se puso la soga al cuello al aplazar hasta marzo sus primarias. Es una campaña demasiado larga para los tres precandidatos, en la que empiezan a surgir peleas internas, y quien gane solo tendrá mes y medio para la misión casi imposible de convencer al país de que es un líder con personalidad propia y no una marioneta de Uribe. Con el inconveniente de no disponer de tiempo para recuperarse si las listas uribistas no sacan un buen resultado.
Lo de los ‘verdes’ es un sainete. Muchos los votamos por opositores de Uribe, combatir la corrupción y no aplicar la política del todo vale, pero corrieron a aliarse con Santos, luego se dividieron, después se unieron, aunque no del todo, ahora hacen una sinuosa volteada que los casa con Petro y mañana ni se sabe dónde los tendremos. El resultado es que no llegarán a nada serio.
Los conservadores, fragmentados y con menos atractivo que un cadáver, harán mal si van con candidato propio y se dejan contar. Les pasará lo que a los liberales en el 2010: sufrirán por mantener la personería jurídica.
El Polo es el único partido coherente en sus ideas y tiene una buena candidata, pero no ganará mientras no sean capaces de desmarcarse de manera nítida de la Marcha Patriótica, expresión de la funesta combinación de formas de lucha, y mientras existan las guerrillas.
Sería el momento perfecto para lanzar el voto en blanco como muestra del descontento generalizado hacia la dirigencia política. ¿Se apuntan?
NOTA. Ayuda en Acción, prestigiosa ONG, presenta el miércoles su Programa de Apadrinamiento, que da muy buenos resultados en otros países. Ojalá los lectores hagan un esfuerzo y apadrinen a un pequeño por 30.000 pesos, precio de una botella normal de vino o unos polvos Max Factor.
Salud Hernández-Mora
No hay comentarios:
Publicar un comentario