domingo, 15 de diciembre de 2013

Que cierren el chuzo.....

ELTIEMPO.COM,  Por:  14 de Diciembre del 2013

Salud Hernández-Mora

¿En qué quedamos? ¿Quieren o no que el Procurador intervenga? Porque esto se parece a un circo romano donde la masa pide que echen al enjuiciado a los leones o lo dejen libre.
A mí el tal Abadía, exgobernador del Valle, me parecía bastante impresentable por el grupo que lo respaldaba. Aun así pensé que lo suspendieron e inhabilitaron un buen número de años por una soberana pendejada. En esa ocasión, como la mayoría queríamos verlo fuera del puesto, miramos para otro lado. Tampoco la ONU, tan selectiva en sus pronunciamientos, apeló a los derechos de los votantes ni denunció violaciones a la democracia. Lo encontró perfecto.
Y qué decir del caso del senador Merlano, el sobradito que pretendió hacer valer su cargo para librarse de una multa por borracho. No sólo las mismas voces que se rasgan las vestiduras con la exagerada sentencia de Petro aplaudieron que le quitaran la investidura, también que le cortaran las alas políticas por diez años.
¿En qué quedamos? ¿Quieren o no que el Procurador intervenga? Porque esto se parece a un circo romano donde la masa pide que echen al enjuiciado a los leones o lo dejen libre.
Esa masa ahora piensa que sacando al Procurador se acaba el problema. Que vendrá una joya inmaculada a poner orden en la Procuraduría, que con devolverle a Petro su sillón de alcalde y olvidar su inhabilidad reinará la paz eterna.
Es la manía de quitar el sofá a los novios. El problema no es Ordóñez, por arbitrario que sea, sino la entidad misma, que nació podrida de clientelismo y ese tumor está en la raíz de sus males.
Un Procurador General no sólo tiene inmenso poder por las atribuciones que le otorgó la Constitución del 91, sino por los cargos de alta remuneración que nombra, sólo superado por el Presidente e igualado por la Fiscalía.
A su generoso pesebre acuden mendicantes de las altas cortes, del Congreso y del Senado. Van con hojas de vida bajo el brazo, queriendo cobrar el voto que ayudó a elegirlo y el que lo postuló, o intercambiar favores.
En su abanico de ofertas tiene 32 procuradores delegados, con salarios de 24 millones; 427 procuradores judiciales nivel dos que ganan 18 millones. En un escalón más abajo aparecen los 317 procuradores judiciales nivel uno, que devengan diez millones. El total de la planta es de 4.137 funcionarios, de los cuales solo 2.300 son de carrera. Resten y verán el amplio margen de maniobra de Ordóñez y sus predecesores.
Y la Procuraduría se presta para mil juegos políticos. Cada vez que un alcalde o un gobernador están bajo su lupa, buscan al Procurador y a quienes le hablan al oído o les debe un favor, para que lo salve. Los que obtienen lo que quieren quedan atrapados en la telaraña. Tarde o temprano tendrán que entregar algo a cambio.
Cierto que Ordóñez se ha hecho notar más que su predecesor, Edgardo Maya, por utilizar su investidura para imponer criterios personales en cuestiones morales polémicas que preocupan en las grandes ciudades. Pero en el Cesar son legión los que se quejaban de que Maya se dedicó a perseguir enemigos de su entorno político y proteger a su hijastro, el que fue gobernador por gracia de los paracos, y nadie hizo bulla.
Por eso creo que el único remedio posible sería cerrar el chuzo y abrir otro semejante a la Dian, donde reinen los técnicos y no la politiquería vulgar.
Pero mi tesis de cerrar la Procuraduría tiene menos futuro que Honduras en el Mundial. Como no renunciarán a un botín tan jugoso, al menos deberían eliminar la reelección del Procurador e instaurar la segunda instancia ante un organismo distinto. No es solución, pero da contentillo.
Salud Hernández-Mora

1 comentario:

  1. POR: largo marin arnubio de jesus

    Hola, Don Juán José.
    Esta es nuestra Colombia, me pregunto en manos de quién estamos ?.

    Donde están los líderes radicales, con ética, de gran moral, con valores bien fundamentados, que esten en bien del País, del mismo pueblo, para mi no los veo, buscan el beneficio particular, no el general.

    Necesitamos líderes con ideales muy altos y que redunden en bien de todos, no de unos pocos.

    Saludos.

    Muchas gracias.

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