www.cronicadelquindio.com, JULIO 28 DE 2022
Por: Juan José Orrego López
El presidente elegido no se ha posesionado y ya comenzó la oposición. Esa es la conclusión parcial al conocerse los contratos firmados a última hora, amparados en vigencias futuras, los incluidos en el presupuesto 2023; los 17 o más documentos Conpes, estimados en $ 24 billones; y otros que por esa mala fe, rencor y juegos oscuros del presidente Duque, sabe que van a afectar los recursos y gestión al nuevo gobierno. Prefieren guardar silencio e iniciar el juego político como si haciendo esto quedaran limpios; critican nombramientos e incomodan al presidente electo, aunque el país ya percibe ese daño que busca Duque.
El elegido prioriza actividades, por incapacidad y negligencia del gobierno que entrega, como una nueva reforma tributaria, busca ajustar el presupuesto 2023 acorde a su nuevo plan de gobierno para darle cumplimiento a las iniciativas planteadas durante la campaña.
Se oyen gritos de victoria por la renovación del Congreso con la esperanza de que con sus partidos se hagan las reformas esperadas. Más que confirmar victoria, aunque estén en el acuerdo, no hay que olvidar que a la renovación, excluyendo a los integrantes del Pacto Histórico, llegaron unos congresistas por padrinos políticos, algunos en la cárcel vinculados a partidos tradicionales y que fueron elegidos antes de la jornada presidencial y cuando nadie esperaba el triunfo del Gustavo Petro ni deseaban las reformas anunciadas.
Esto obliga conocer el deseo y voluntad clara de querer hacer las reformas que se requieren, con ajustes reales y no por encima para que siga igual o como les conviene, ejemplo de ello las pensiones, las EPS, la corrupción, los subsidios, las UVT, el decreto 3150 de 2005 y muchos más privilegios que dañan al país.
Conociendo el interés de servir, es posible encontrar congresistas y partidos listos para tramitar las reformas; aunque estén en el pacto, los vicios y mañas de los partidos hacen que los apoyos puedan ser parciales y no seguros.
El poder y los recursos son tan apetecidos que, a pesar de la derrota, van por ellos. Por estrategia, unos apoyan reformas, ganan imagen y puestos que le sirvan hasta que llegue lo que buscan: ganar en el 2023 alcaldías, concejos, gobernaciones y asambleas; saben que el poder local es la gran fuente de dineros públicos y en donde jefes locales y aliados, todos en silencio, hacen los pactos con sus propios candidatos a elegir. Ya no más.
Doctor Petro, usted abrió la vía para mejorar el país. Para el cambio total falta poner orden y control a los gobiernos locales. Hay que cortar ya esos vicios y el derroche, ese sería un primer triunfo.
Perder es seguir la ruta que en complicidad y silencio de una sociedad viene dañando regiones y haciendo que se pierdan millones de pesos en dineros públicos. Usted decide, seguir complaciente para que ellos ganen o frena esto para seguir el camino que inició y salvar más al país.
A cambiar, pero ¿con quién?
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Video ampliado articulo: https://youtu.be/UI4MeA2I1ss
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Reflexiones al tema pensiones