jueves, 26 de enero de 2023

Negociar para cumplir

www.cronicadelquindio.com ENERO 26 DE 2023

Por: Juan José Orrego López


El 2023 es el año de las reformas que el equipo de trabajo del gobierno nacional llevará al Congreso para su aprobación, sin ni siquiera todavía conocerlas el país. 

No hay reformas malas sino mal intencionadas o mal elaboradas, en las que los ajustes deben ser con soportes claros, con proyección económica y fiscal, con beneficios para el país y la sociedad civil, apoyadas en estudios acordes al plan financiero del país, al marco fiscal de mediano plazo, a las vigencias futuras, a una inflexibilidad del gasto estimada en un 80 % y que hace más difícil y crítico el presupuesto del país. Especial atención merece  las nuevas y posibles fuentes de ingresos o traslados, para que no vayan a afectar los recursos a futuro y dejando de prestar otros servicios al país por mostrar reformas no equilibradas y quizás con datos que por mejorar supuestamente unos servicios, van es a desequilibrar la estabilidad financiera del país a futuro.  

Se conocen intenciones y proyectos de reformas del gobierno, de los partidos y de la misma sociedad, frente a los tantos intereses que hay, como aspiraciones a ser elegidos al Congreso o la presidencia, o como el apoyo de funcionarios como delegados del país con representantes de unas asociaciones que buscan no perder ni afectarse pero sí ganar más cuando y no tocar nada de privilegios o beneficios propios que durante años han dañado las finanzas del país; ejemplo de lo anterior lo que pasa con el alto gobierno, incluidos alcaldes y gobernadores con primas adicionales o por tratar de acomodar las reformas para ampliarles el poder a sus partidos en regiones. 

Terminó el 2022 con una inflación del 13,12 %, tasas de interés al 12% y subiendo, una desaceleración que baja, déficit fiscal que no para, opiniones del gobierno que crean incertidumbre a las finanzas, exportaciones, billonario subsidio de combustible acumulado por años que se debe pagar y otros como los nuevos tributos: valorización, de consumo o los pagos hasta cuando del subsidio a peajes o el Soat pregunta.

¿Cómo le aseguran ustedes que las reformas si benefician las finanzas y a la sociedad y no aumentará la deuda externa y el déficit fiscal y no afectará la estabilidad económica y del sector productivo a futuro en el país?

Por la misma ignorancia, pereza y el poco interés de los colombianos al control de lo público, hay muchas dudas. Las discusiones de los congresistas, hoy, son solo política, con el riesgo de aprobar reformas no revisadas a tiempo ni estructuradas; miran más beneficios políticos de ganar o perder en listas cerradas, transfuguismo y otros cambios y no la expectativa de reformas que espera el país. Publican puntos de unas que animan, pero todavía no explican nada al país antes de presentarlas al Congreso. Increíble. Entonces ¿Cuál es el interés del Congreso ? 

Sólo queda: votar limpio o negociar para  pasar las reformas, sin revisar. De ser así, Colombia, país al revés y sin líderes ni estadistas; qué tristeza.


Negociar para cumplir

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Video ampliado articulo: https://youtu.be/bZ7KDd_1Ei0


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Juan J. Orrego L



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miércoles, 18 de enero de 2023

Reformas, ¿sí será?

lanuevacronicadelquindio.com ENERO 19 DE 2023

Por: Juan José Orrego López



El 2023 se espera sea el año de la esperanza para ver esos sueños de la mayoría de los colombianos, después de tantas luchas. La sociedad civil fatigada despertó un poco y eligió unos congresistas que, ojalá, apoyen las urgentes reformas en esta vigencia; será la oportunidad para conocer su compromiso y sinceridad de servirle al país, a la sociedad que los eligió y para hacer realidad esas posibles reformas que se requieren para construir una mejor nación.

Reformas, ¿serán una realidad? A pesar de las voces de cambios de la misma sociedad, sorprende la confusión, las dudas y el poco conocimiento de la ciudadanía. Por eso la pregunta: ¿Cuáles son esas reformas qué quieren hacer y para qué?  

Las tantas voces proclamando cambios, asimiló con la palabra “reforma” con esa canción que gusta, atrae, sirve para opinar, la critican, la cantan, brincan, disfrutan su música y en manada salen a bailar, a gozar de ella hasta que se acabe o se fatiguen, a pesar que muchos o algunos de esa manada, ni siquiera saben bailar ni saben nada de música. 

Así está pasando con las reformas esperadas. Hablan de unas más que de otras, con soluciones, sin analizar a fondo; repiten lo mismo, todos, disimulando aportar, cuando lo que daña y requiere el país con urgencia es acabar con viejas prácticas; hay silencio total, no dicen ni agregan nada, como si existiera temor a dañar lo pactado en las supuestas mesas de trabajo en las que se percibe la participación de integrantes que no dan confianza ni representan al país, parece más un grupo de amigos que luchan por sus intereses personales y otros que sin conocer la esencia de lo público pueden poner posiblemente en alto riesgo económico al país por apoyar decisiones más en función electoral y de partidos, debieran mirar primero la disponibilidad financiera, pero ni valoran ni estudian leyes hechas que se pueden modificar, mejorar, ampliar con otras alternativas, más posibles y viables sin riesgo al país y que cumplirán más ese objetivo social que requiere la sociedad civil, sin riesgo alguno. 

Como el Congreso es el que aprueba las reformas y, aunque el pueblo no conozca los temas, por respeto a él, debe divulgarlas. Preocupa el silencio de las mesas de trabajo y de muchos congresistas frente a las reformas, parecen actuar igual que en esas mesas, guardan silencio como cómplices de lo que presenten rápido, sin socializar y, posiblemente, aprueben sin importar si dañan las finanzas del país. Mucho cuidado, pues ante esto el país debe alistarse a recibir un triunfo o engaños y mentiras. 

Sin iniciar todavía reuniones en el Congreso, el silencio que guardan muchos confirma no interesarles las reformas esperadas, pero sí van es a luchar para ellos: reforma política y electoral, para no pelear con el gobierno, ganar las elecciones locales, en lugar de defender las reformas que se aplazarán otra vez, hasta que exista voluntad y tiempo. Dios quiera que no sea así.




Reformas, ¿sí será?  


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miércoles, 11 de enero de 2023

¿Cómo legislarán en 2023?

lanuevacronicadelquindio.com ENERO 12 DE 2023

Por: Juan José Orrego López



Este 2023, en el inicio del periodo legislativo en febrero, en sesiones extras o en marzo, es el tiempo oportuno para identificar el profesionalismo del Congreso, en especial a esos elegidos que gastaron inmensos recursos para ganar dejando dudas. Es el momento para conocer aún más esa fuerza de líderes y ética que dicen tener, estrategias que usaron para ser elegidos congresistas. Un año que sirve para mostrarle su entrega al país, a menos que sean de esos que llegaron como comodines o son como los ya conocidos simples oportunistas que engañaron al pueblo ocultando su oscura intención de ganar, para vivir siempre de lo público.

Es el momento en el que los congresistas tendrán que mostrarse para conservar su imagen de grandes líderes o dejar por suelo su imagen. La espera de millones de colombianos continúa para ver en el país esas reformas que se requieren. Que no sea este otro paso más en falso, como ha sucedido con proyectos o reformas esperados, que se han aplazado muchas veces, sin resolver nada todavía, o como otras tantas que se archivan o niegan con disculpas que se repiten: no están incluidas en el plan de desarrollo, no tienen el aval del gobierno, no hubo tiempo suficiente para su estudio, violaron el procedimiento legal o, simplemente, porque los intereses de ellos están por encima de beneficiar al país. 

Aunque existan sectores e intereses de terceros, protegidos por medidas del pasado sin ajustar y logradas con el apoyo de congresistas, hoy a unos no les gusta la crisis económica por la recesión mundial. Ello obligará al gobierno tomar medidas urgentes que cambiarán su rumbo e intereses logrados y afectará políticamente a unos congresistas que apoyaron en el pasado, y que ahora ante el clamor y expectativas de la sociedad por las reformas, obliga a incorporar e incluir proyectos, puntos o temas de esperados en el plan de desarrollo que es la base para hacer las reformas y cumplir las metas del gobierno nacional en los próximos cuatro años.  

Si el Congreso, con buen juicio y ética profesional, estudia las reformas en el periodo legislativo 2023, sin el afán de las elecciones territoriales de octubre 29, con buena socialización, abierta al país y no simplemente para salir de ellas y quedar bien, el país podrá conocer quienes le son útiles. Así sabrán los colombianos la calidad de sus líderes y su ética. Con la simple explicación del porqué, al sí o no a las reformas, serán ellos los que triunfan o se van al suelo, pues son los salvadores o destructores de las reformas que el pueblo espera para mejorar su nivel de vida o seguir peor. De ellos depende salvar o afectar las finanzas del país. Lástimas por ese afán e intereses de unos porque incumplen procedimientos; donde la Corte la niega, como ha pasado, aun conociendo su procedimiento, actúan de mala fe, para lavarse las manos, culpar a otros y salir limpios ante el país. ¿Cómo actuarán?


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miércoles, 4 de enero de 2023

Lo que viene en el 2023

nuevacronicaquindio ENERO 05 DE 2023

Por: Juan José Orrego López


Culminadas las fiestas de diciembre inicia el 2023 esperando cambios como: desindexar del salario mínimo en 85 productos, ajustes al proceso de paz, la reforma tributaria, mayor valor al salario mínimo y otros. El optimismo a las posibles reformas que realizará el congreso está vivo, sin desconocer lo que golpeará al país en 2023: la inflación importada, las altas tasas de interés del Banco de la República, la volatilidad del dólar, el desempleo e informalidad que afectarán la caída del crecimiento del 8.2 % al 1.3% aproximado al 2023. A su vez, en lo posible se busca reducir el déficit fiscal al 5,5 % del PIB, del Fondo Estabilización de Precios del Petróleo, que suma más de $30 billones; la deuda al 57,5 % del PIB; cumplir la exigencia de la Regla Fiscal, meta 1,3% al 2023 y con la desaceleración que se ve en grandes países como Estados Unidos, China y en la Unión Europea. Lo anterior, se sabe, generará efectos muy duros a las economías de países en vía de desarrollo, como Colombia. 

El anuncio del Fondo Monetario Internacional, FMI, donde un tercio de la economía mundial entrará en recesión, no incluye al país, lo que obliga y exige adoptar medidas con mayor claridad y responsabilidad al gobierno y Congreso, para que las posibles reformas que espera el país en la salud, lo laboral, pensional y otras decisiones de cambios posibles o aprobaciones no vayan afectar ni debilitar más la economía del país. 

No divulgar o socializar los ajustes a las reformas que presentarán al Congreso permiten que se siga comentando o especulando sobre la posibilidad que las mismas sean para complacer amigos o asociaciones. Hay sospecha de incorporar en los proyectos de reformas, ajustes a puntos o artículos con un enfoque muy político, disfrazando ese interés de no servirle al país. Si no quieren anunciar lo que deben y obligan corregir lo que se pide desde hace años, la sociedad civil y pensionados perderán. Con urgencia, por ese silencio, obliga y se exige al Congreso mirar las reformas con más profesionalismo y ética. Lastimosamente, por el afán de partidos y congresistas amigos del gobierno y unos de la oposición, queda en el ambiente que todo es para recuperar y controlar su poder en sus regiones y ganar, como sea, en octubre, las gobernaciones y alcaldías, quedando en entredicho esa ética, si es que existe o la tienen todavía, para hacer las verdaderas reformas esperadas. 

A pesar del comportamiento positivo de mayores ingresos, fruto de la crisis internacional, no hace que el país esté en bonanza económica o muy solvente, lo que no da libertad para que el Congreso se desborde aprobando las reformas ya sea en la salud, laboral, pensiones u otras, incluyendo puntos que perjudiquen la democracia del país ni que vayan a afectar más la sostenibilidad financiera y fiscal del país. Ahora ya la sociedad civil, con las reformas que espera, conocerá el anunciado plan de austeridad en el gasto, el profesionalismo e intenciones del Congreso y partidos, ya sea para proyectar al país de una mejor forma o realizar los cambios esperados, o, tal vez, abrir más ese camino que por el interés de pocos seguirán controlando y dañando más la estabilidad del país y su futuro.


Video ampliado articulo: Lo que viene en el 2023

https://youtu.be/WdT7BhoAfpA


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