miércoles, 28 de octubre de 2020

Presupuesto y dudas

 www.cronicadelquindio.com, OCT  29 2020 

Por: Juan José Orrego López 



Con la variedad de problemas, sumado el de la pandemia, ya 4.063 empresas solicitaron autorización para despidos dando como resultado un desempleo, según el Dane, del 19.6 %, una población inactiva de 16.3 millones, una informalidad que llega al 55 %, pobreza para 17.4 millones de colombianos, pérdida de ingresos laborales por aproximadamente $21.6 billones —fuente Anif—. Lo que se espera con el presupuesto de 2021 es que sea el inicio o una de las vías que lleva a las soluciones. Miremos el presupuesto.  

En los $314 billones en gastos del presupuesto continúan rubros costosos, visibles e intocables, creciendo con destino para las nómina y gastos varios por $184.9 billones; $70.5 billones para deuda y $58.5 billones para inversión. Muy llamativo, amerita revisiones urgentes, pues con una población inactiva de 16.3 millones, con convenios por regalías y giros sin control o para esos pagos de los inamovibles e inaplazables, Sistema General de Participaciones $47.7 billones; $42.5 billones en pensiones y $33.3 billones para intereses de la deuda, son giros o pagos que mientras los gastos suben y suben, los ingresos quietos y rodeados de excepciones. Jamás habrá dinero que alcance mientras sigan esos rotos y privilegios sin control. 

Del total de ingresos también hay dudas en los recaudos reales por los vacíos que vienen de años, que requieren correctivos, pues si las excepciones valen $92 billones, con la urgencia de recursos y una informalidad creciente, se justifica estos regalos o es mejor cobrar a todos lo justo que regalar más tributos. Es incomprensible ese manejo, pues de los $154.24 billones que recaudarán queda libre un 40 %, que, si no fuera por los créditos, más otras fuentes $35.61 billones y recursos de capital $124.13 billones, existirían apuros en el pago de nóminas y otros giros.

Hace falta mucha claridad en la proyección de los ingresos, donde incluyen por venta de varios activos $12 billones, que de no venderlos aumentarán las dudas de los ingresos, generando un incremento no cuantificado del déficit para la vigencia 2021 y ante el cual de seguro se corregirá con otros o más tributos. Increíble, teniendo dónde poder ajustar y excluir en varios rubros de gastos que por su inflexibilidad y mandato constitucional son intocables, premio para funcionarios del alto gobierno, barreras injustas por la urgencia para fomentar y reducir el empleo y la informalidad. ¿Cuánto será lo que la evasión y paraísos fiscales aportarán al 2021?

Por el temor, miedo e incapacidad del presidente y Congreso a las reformas posibles, prefieren esconderse, huir y no atender a la sociedad, reflejando con eso la realidad de lo que hoy vive el país: un desorden económico, abandono, inseguridad y malestar ciudadano.

El doctor Juan C. Restrepo, en su artículo Sustos y regaños, escribió y recordó al doctor Abdón Espinosa Valderrama, que solía decir a sus colaboradores: “No olviden que gobernar es apurar”. Sabio consejo que hemos ignorado por completo.

 

 

Presupuesto y dudas

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miércoles, 21 de octubre de 2020

Ventana abierta, urge modificar

 www.cronicadelquindio.com, OCT  22 2020 

Por: Juan José Orrego López 



Son varios los años en el congreso aprobando reformas varias de ellas sin control en busca más de beneficios personales o políticos, que, por el bien de la nación. Tal como ocurrió con el negocio con los fondos privados de pensiones, que incubo la idea del traslado a Colpensiones. La tesis de los ahorradores es que fueron engañados por los fondos privados, por un vacío no revelado u observado que viene de años y que, ante las demandas existentes, unos congresistas llevan el proyecto, motivando razones seductoras sin analizar más a fondo los claros e innegables daños humanos, injusticias e impactos fiscales al país.  

El proyecto de traslado como esta es dañino al país; de aprobarlo así, sin corregir, mejorar o ampliar, sería una rapiña a dineros públicos, por un juego político favoreciendo a pocos, pero hiriendo a millones.

Esa cultura activa pública y privada de lucrarse con dineros públicos. Trabajadores en el país y en el exterior están en lista, incluidos los de altos ingresos, ministros, directores de institutos, congresistas y otros cincuentones en altos cargos, aportantes a los fondos privados y próximos a pensionarse, 2 años o menos. Si es aprobado, harán el traslado para lograr con el subsidio millonario una gruesa y mayor pensión con menos tiempo ni aportando lo justo. Un beneficio que es una gran injusticia ante los miles que deben aportar más y cumplir más tiempo.  

El proyecto de traslados de fondos se debe aprovechar para beneficiar a todos, incluyendo otros puntos con reglas claras, como proteger las finanzas del país, a Colpensiones, los pensionados y más 6.000.000 afiliados al R.P.M. que al aceptar los cambios, los favorecidos reconocen el aumento que recibirán a futuro en su pensión, lo que requiere y obliga aún más proteger los recursos y la sostenibilidad de Colpensiones. Para hacerlo es necesario  incorporar ajustes urgentes en los porcentajes de aportes, de manera ascendente dependiendo del monto del salario, semanas que lleva cotizadas, tiempos para la pensión y tipo de contrato, que serían diferentes a los que la ley exige hoy.   

El proyecto de traslados camina con el asunto más grueso del país, las pensiones. Es delicado, pues se toca, el sueño y ahorro pensional, donde todos quieren ganar, pero legislar para beneficio de pocos, con dinero ajeno, afectando al país. Eso no es correcto, es un robo o delito.

Un trabajador que se traslade a Colpensiones le faltan 6 meses para cumplir la edad, 1100 semanas, con 8 s.m.l.v. y otro en Colpensiones, igual edad y semanas, con 2 salarios, sería injusto por este proyecto, logre la pensión primero el de 8 s.m.l.v., que el de Colpensiones con 2 s.m.l.v. Ante las dudas hace falta aclarar el proyecto, porque no es legal que el congreso juegue con las finanzas del país y de millones de colombianos, como pago posible a un favor o deuda a sus amigos.

Las sugerencias y otras más inquietudes son opciones para estudiar las pensiones. Es un tema amplio que, por su diversidad de regímenes costosos y la débil estructura, pide cambiar de manera urgente y diferente la forma de aportar, para ampliar su cobertura y evitar posibles riesgos financieros futuros y daños a los pensionados.


Ventana abierta, urge modificar

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miércoles, 14 de octubre de 2020

¿Cuándo Parará esto?

www.cronicadelquindio.com, OCT  15 2020 

Por: Juan José Orrego López 

En Colombia ya se volvió una rutina donde todos los días nace o se encuentra un problema relacionado ya sea con violaciones, acusaciones, masacres, atracos, entre otros, actos horribles y actitudes violentas, que, en vez de luchar por frenar y detener, prefieren unos difundir voces fogosas anunciando que los actos violentos seguirán guiados con apoyos del exterior.

Si los que tienen el poder no quieren o no pueden atajar ese incremento de la violencia, es oportuno revisar y preguntar qué nos está pasando, ¿Cuál es el control que tiene el país, quien lo ejerce y porque, en la sociedad civil se ha generado silencio y alegría en unos y en otros tanto inconformismo y rebeldía? Si observamos y analizamos, sin pasiones ni emociones lo que se tiene, sus deficiencias y lo que hace falta, como resultado, se identificará, que los causantes de ese desorden en el país somos los mismos ciudadanos colombianos.  

A Colombia se le atravesó y llegó el Covid 19, momento duro y lección oportuna para la sociedad civil y empresarial, donde se pudo identificar que los inmensos vacíos institucionales, problemas y necesidades, aunque muchos no lo aceptan, vienen de años y no son fruto de insurrección, rebeldías o incitaciones políticas externas. Ese es el resultado de una historia de líderes que han manejado y gobernado el país por años haciendo siempre lo mismo, que continúan todavía en el poder, ya no con sus partidos de origen, sino una mezcla de ideologías y de puros intereses económicos.

Consciente la sociedad que los problemas que se escondieron en el pasado hoy están afectando y generando una crisis fuerte, que, además, por esa cultura criolla pública intacta sin acabar de sacar provecho con actitudes corruptas sin importar los daños a futuro. Levantar hoy a Colombia con esas mentes nocivas, parece casi imposible, difícilmente mejorará el país a corto plazo, seguirá igual o peor, donde los problemas se aplazan, sin poder darles solución.

Por esa negligencia y negociaciones de años anteriores, hoy los líderes de otros partidos o de oposición, formulan soluciones a esos problemas que no han querido remediar dando razones a la molestia ciudadana. Por no corregir en forma oportuna esos reclamos que, con el paso del tiempo, hoy son el malestar o bomba que atormenta al país, su dirigencia y parte de la sociedad civil.

Conociendo partes de las soluciones que proyectan los partidos políticos, hoy más que nunca, se hace obligatorio una integración constructiva para impulsar a la Nación y no ampliar esa disputa por medio de ideas o amenazas que no conduce a nada positivo.

Hay que frenar esa violencia para no exponer la estabilidad del país a futuro y no someter a los colombianos al capricho de líderes o jefes incapaces, inmaduros e irresponsables a seguir jugando con nuestra democracia ya maltratada y herida, por esos que irrespetan nuestra Constitución Nacional.  

¿Cuándo Parará esto?



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miércoles, 7 de octubre de 2020

Exijamos antes que sea tarde

 www.cronicadelquindio.com, OCT  08 2020 

Por: Juan José Orrego López 


Observando como juegan con la democracia en Colombia, se aprecia oscuro el trabajo de líderes, gobernantes o el de unos congresistas que con un salario que no se merecen, se identifican ya por su baja calidad o nula labor. Ricardo Galán, periodista expreso, “la amenaza a la democracia no está en las redes sociales, ni los medios digitales. Quienes la ponen en peligro son los gobernantes que no cumplen lo que prometieron, usan la Justicia en su propio beneficio, mienten, manipulan y abusan del poder desde el gobierno y/o la oposición”.

La crisis del país muestra lo que son muchos gobernantes, líderes o congresistas con excepciones. Se ven quietos, incapaces de gestionar y guardan silencio olvidando su labor de servidores o gestores al servicio del país o región, malgastando sus labores y funciones para la que fueron elegidos.

Andrés Hoyos, en su publicación expreso: “Las revoluciones suelen ser emocionantes; las reformas, aburridas. La revolución es rápida; la reforma, lenta. Las reformas, muchas veces traen resultados decepcionantes. Al país, no nos han tocado revoluciones triunfantes, aunque todavía asedian por ahí los botafuegos”.

No se comprende, con los poderes constitucionales en la mano, en el coliseo de la democracia, el congreso, donde se corrige, ajusta, se visiona y se construye a futuro, pareciera que no entendieran lo que tienen que hacer, pues por esa ineficacia han preferido dilatar, negar o archivar proyectos, como: ventana abierta, retiro de los ahorros de los fondos privados, apoyo a micro empresarios multiplicadores de beneficios que les pueden dar vida y enderezar ajustándolos de varias maneras;  prefiriendo a otros, que su simple nombre - reforma a la salud, limitaciones a las protestas, unificación de los códigos Civil y de Comercio, entre otros - agitarán más el país con un inconformismo creciente sin saber cómo culminará. Hay que evitarlo. 

En forma urgente, el país requiere cambios que no se puede esperar más, que por culpa de esa pereza, silencio político o estrategia escondida, intentan unos conducirnos por caminos impropios impulsados por partidos o líderes,  donde crece esa desconfianza al presidente y congreso, pues han dejado inmensos desajustes peligrosos. donde las próximas elecciones, podrán ser las más delicadas y difíciles en la historia democrática del país, que se puede evitar socializando acuerdos programáticos en base a necesidades y prioridades en el poco tiempo que les queda para seccionar en el congreso, aprobando y ajustando cambios por el bien del país.

De no lograr nada, no quisiera imaginar lo que pasará, que seguro afectará aún más la recuperación económica y social del país.

Presidente y congresistas, solo ustedes saben en su interior que es lo que prefieren: construir o destruir.



Exijamos antes que sea tarde



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