lunes, 30 de junio de 2014

LEÓN VALENCIA:...Si la política en Colombia fuera seria..

SEMANA.COM,  Por León Valencia, 28 junio 2014

Si la política en Colombia fuera seria.

El momento es excepcional para configurar un sistema político donde los que ganan gobiernan y los que pierden hacen oposición.


Hay unos resultados absolutamente claros, absolutamente precisos. Ganó Santos con la ayuda decisiva de la izquierda. Perdieron Zuluaga y Marta Lucía Ramírez con una alta votación. El voto en blanco, cuyo principal promotor fue el senador Jorge Enrique Robledo registró menos del 4 por ciento de votación. Si la política fuera seria no habría ninguna duda sobre el papel que le corresponde a cada quien en los próximos cuatro años. 

Santos tendría que conformar una nueva coalición política y un gabinete ministerial para la paz y las grandes reformas donde la izquierda tuviera un lugar privilegiado. El Centro Democrático, en cabeza del senador Álvaro Uribe y el sector del Partido Conservador que acompañó a Marta Lucía Ramírez, tendrían que consolidar una oposición de derechas pura y dura. Y los sectores del Polo Democrático y de la Alianza Verde que llamaron a votar en blanco tendrían que agruparse y perfilar una oposición de izquierda radical. Ese es el nuevo mapa político del país. Las elecciones del 15 de junio lo revolcaron todo, lo rompieron todo. 

Pero ahora resulta que los líderes de izquierda que se la jugaron  para que ganara Santos y su proyecto de paz, que tuvieron esa audacia impensable, ese arrojo extraño, para una corriente política siempre rígida, siempre marginal, no se atreven a exigir una participación decisiva en el gobierno que arranca el próximo 7 de agosto. No se atreven a pedir un papel protagónico en la conducción del Congreso. Mataron el tigre y se asustaron con el cuero. Me cuesta creer esto. 

El domingo 15 en la noche cuando veía el alborozo de todos mis amigos de la izquierda con la victoria pensaba que el mismo lunes ya tendrían un plan de grandes reformas sociales y políticas para proponerle al nuevo gobierno  y  unos nombres para el nuevo gabinete. No ha ocurrido así. Volvieron las dudas. Volvió la incertidumbre. Los del voto en blanco se van a salir con la suya, van a arrastrar otra vez a la oposición a toda la izquierda. Como van las cosas Robledo va a imponer de nuevo su voluntad en el Polo y el espíritu de Peñalosa ambiguo y difuso se va a imponer en los verdes. 

Y Santos tampoco le ha hecho honor, en estos días, a la nueva realidad política. El mandato del 15 de junio es la paz y las reformas y  la conducción del Congreso debía estar en una persona a la altura de este reto, una persona con peso histórico, una persona que surja del consenso entre todas las fuerzas que apoyaron a Santos en la segunda vuelta. Sé quién debería ser, más no lo digo. Pero se están haciendo los arreglos de siempre. La presidencia del Senado y las mesas directivas se están repartiendo entre parcelas políticas de acuerdo a los resultados clientelistas de marzo. 

Y si nos atenemos a lo que sale en los medios de comunicación sobre el gabinete ministerial todo va a quedar igual. Se va a reeditar el gobierno de Unidad Nacional. La U, los liberales, los conservadores y Cambio Radical, con pequeñas variaciones, van a tener las mismas carteras. Solo habrá cambio de algunos nombres. Y cuando se habla de las reformas a la educación, a la salud, al campo, a la política, a la Justicia, se alude a proyectos que se intentaron en el Congreso pasado, que están en las gavetas del gobierno. No se habla de un nuevo espíritu para estas leyes, no se habla, por ejemplo, de conformar mesas de trabajo con nuevos protagonistas de la izquierda y de las fuerzas sociales que le darían una visión muy distinta a los cambios que requiere el país. Esto no es serio. No corresponde al discurso de la victoria donde Santos dice que rectificará lo que haya que rectificar y que reformará lo que haya que reformar. 

Para que las cosas sean aún menos serias solo falta que Marta Lucía Ramírez y las personas que la acompañaron acepten la reconstrucción de la unidad del Partido Conservador y su ingreso pleno al gobierno. Así se desmembraría también la oposición de derechas que se configuró en la segunda vuelta presidencial. 


Digo esto a 20 días de la instalación del Congreso y a un mes largo de la proclamación del nuevo gobierno y quisiera equivocarme con los rumbos de la izquierda y con las decisiones de Santos; porque el momento es excepcional para intentar una paz con reformas profundas y para configurar un sistema político serio donde los que ganan gobiernan y los que pierden hacen oposición responsable pero recia.

“Una reforma tributaria es inaplazable”

Semana.com, 15 junio 2014

 “Una reforma tributaria es inaplazable”. Leonardo Villar, director del Centro de Pensamiento Económico, Fedesarrollo.


Un grupo de académicos analizó para Fedesarrollo los temas que deberán hacer parte de la agenda económica del próximo gobierno. Leonardo Villar, director de la entidad, explica las conclusiones.

¿Cuáles serán los temas prioritarios en el cuatrienio 2014-2018?

LEONARDO VILLAR: Desde el punto de vista de política pública, con implicaciones de gasto, hay cinco temas centrales. Uno, el desarrollo rural  desde el punto de vista productivo de la gran empresa y social de los pequeños productores. Dos, la calidad de la educación. Tres, la atención a la primera infancia. Cuatro, el saneamiento financiero del sector salud y la consolidación de un sistema que responda a lo planteado por la ley estatutaria. Y por último, quizá menos urgente pero igualmente importante es el de la cobertura del sistema pensional.

SEMANA: Amplíemos cada uno, empezando por el tema agrario. ¿Hacia dónde debe apuntar el nuevo gobierno?

L. V.: Primero déjeme decirle que la pobreza en Colombia está fuertemente concentrada en el campo. El sector agropecuario no ha logrado los desarrollos que sí han conseguido Brasil, Perú y Argentina. Nosotros vamos muy rezagados. La conclusión a la que llegan los estudios que se hicieron para Fedesarrollo es que los apoyos que se dan en subsidios al sector agropecuario deben dirigirse hacia bienes públicos, particularmente investigación de productos, semillas, inversión en distrito de riesgo e infraestructura vial a nivel local.

SEMANA: ¿Cuántos recursos más se necesitarán para el campo?

L. V.: Aun sin acuerdo de paz, se estima que es necesario mantener el actual gasto, que en 2014 está financiado con la extensión del impuesto a las transacciones financieras. Lo que se recomienda es que los apoyos estatales que hoy se concentran en subsidios se redirijan, en una alta proporción, hacia la provisión de bienes públicos. En el evento de un acuerdo de paz los recursos para el sector rural probablemente aumentarían, al menos, en el equivalente al 1 por ciento del PIB.

SEMANA: ¿El nuevo gobierno debería comprometerse con una reforma tributaria rural, para castigar la tenencia improductiva de la tierra?

L. V.: Uno de los elementos en que coinciden casi todos los analistas es que es necesario ajustar los avalúos catastrales y el impuesto predial en el campo para estimular el uso productivo de la tierra.

SEMANA: Pasando a otras áreas. ¿Cuáles son las recomendaciones para el sector salud?

L. V.: Hay que reconocer que han habido avances importantes en materia de regulación con la unificación del POS para los regímenes contributivo y subsidiado y con la expedición de la ley estatutaria. Pero buena parte de los gastos que ello conlleva no está suficientemente reconocida. Los principales retos de la salud están en sanear financieramente al sector y en generar la fuente de recursos para cubrir los gastos que vienen de las reformas anteriormente mencionadas.

SEMANA: La educación está en el centro del debate, ¿cuál es la prioridad?

L. V.: En los últimos 15 años han habido avances en la extensión de la cobertura de la educación, en especial primaria y secundaria. El problema es que no han ido acompañados de mejora en la calidad. Los resultados de las pruebas Pisa que nos dejaron en el último lugar, reflejan esta dificultad. Hay un relativo consenso en que para mejorar la calidad de la educación el principal elemento es trabajar con los docentes. Estimularlos y generar remuneraciones que sean más atractivas pero acordes con el desempeño y las calificaciones de ellos, para lo cual se requieren evaluaciones periódicas. Por otra parte, hay que ir moviéndose gradualmente hacia jornadas escolares más extensas que las que tienen actualmente los colegios oficiales.

SEMANA: ¿Y en cuanto a la atención a la primera infancia?

L. V.: Este es un tema muy vinculado con la educación, porque hay mucha evidencia de que buena parte del desarrollo mental del ser humano se da en los primeros años de vida. Los niños que tienen una atención integral en esos años tienen mejor desempeño en el colegio y llegan a tener mejores condiciones en la vida laboral. En ese frente ha habido avance en el programa De 0 a siempre. Uno de los retos grandes del nuevo gobierno será consolidar ese programa e institucionalizarlo. El trabajo que realizó Raquel Bernal para Fedesarrollo habla de un Ministerio de la Familia y de generar una cobertura de esos programas mucho más amplia de la que existe hoy.

SEMANA: ¿La reforma pensional debe estar en la agenda del próximo gobierno?

L. V.: El tema de pensiones es crítico para la sociedad porque puede ser la base para una reducción importante en la pobreza. Hay estudios que muestran que la mejoría en la distribución del ingreso en varios países de América Latina en los últimos 15 años estuvo asociada con el apoyo que se dio a las personas mayores. En Colombia, debido a la informalidad laboral, solo el 30 por ciento de los adultos mayores tiene algún tipo de pensión. Y lo grave es que, con el actual régimen, la perspectiva a futuro es que ese porcentaje baje incluso al 10 por ciento. Es decir, el 90 por ciento de los trabajadores actuales podría llegar a su edad de jubilación sin derecho a una pensión.

SEMANA: ¿Qué tipo de reforma hay que hacer?

L. V.:  Es indispensable avanzar en un esquema de apoyo a las personas de mayor edad con programas como el de Adulto Mayor y poner en funcionamiento el esquema de Beneficios Económicos Periódicos (Beps) para complementar los recursos que ahorraron todos aquellos que no alcanzaron a cumplir con los requisitos de una pensión.

SEMANA: ¿Y qué piensa de subir edad y cotizaciones y equiparar los dos regímenes actualmente vigentes?

L. V.: Desde el punto de vista del esquema pensional de las personas que actualmente están en el sistema hay una gran discusión sobre si vale la pena cambiar la distribución entre el régimen de ahorro individual y el de prima media. Si bien, la discusión es importante, es mucho más urgente encontrar la forma de darles apoyo a las personas mayores que por informalidad no tienen derecho a una pensión en la actualidad.

SEMANA: Otro tema es ciencia, tecnología e innovación. Con las regalías ya ha habido más recursos para esta sector, ¿hacia dónde se debe orientar el nuevo gobierno?

L. V.: El reto grande está en reorganizar la destinación de los recursos de las regalías que no se están dirigiendo de manera adecuada. En particular no se está logrando que la investigación y la ciencia apoyen el desarrollo empresarial. El vínculo entre ciencia y tecnología, por un lado, e innovación y emprendimiento, por otro, se tiene que fortalecer. Una de las recomendaciones en los trabajos elaborados para Fedesarrollo es fortalecer a Bancóldex y consolidarlo como un banco de desarrollo y darle un empuje grande a Innpulsa, que ha sido exitosa, pero todavía es pequeña en recursos.

SEMANA: ¿Cómo ve la situación fiscal y cómo se van a financiar las promesas de campaña?

L. V.: La situación para este año está clara. Pero en el futuro será indispensable una reforma tributaria que aumente el recaudo porque hay que financiar los grandes proyectos mencionados atrás y a la vez hay que reemplazar dos impuestos que está previsto desaparecerán en 2014: el impuesto al patrimonio y el cuatro por mil. En este contexto la reforma tributaria se vuelve una prioridad y será crítico definir cómo recaudar los recursos que se requieren. El estimativo que hemos hecho es que se necesitarán recursos equivalentes al 2 por ciento del PIB. Ese aumento podría volverse más grande si el escenario internacional es menos favorable que el que se prevé actualmente. En particular, la necesidad podría aumentar si el alza en las tasas internacionales es grande y el precio del petróleo se cae de manera significativa frente a los niveles actuales.

SEMANA: ¿Qué elementos deberá tener la nueva reforma tributaria?


L. V.: El gran reto es hacer una reforma que sea más progresiva y contribuya mejor a la distribución del ingreso. Eso podría pasar por la necesidad de establecer impuestos que Colombia no ha tenido en las últimas décadas, como los impuestos a la renta de capital y en particular a los dividendos.

La rosca....

ELTIEMPO.COM, Natalia Springer,  30 de junio de 2014

Natalia Springer

Dan pena los que insisten en la herida, los que vociferan el desastre, los que cuentan muertos.
Y el milagro se hizo. Después de semanas en las que la polarización creció en forma muy peligrosa, un grupo de jóvenes nos está dando la lección de nuestra vida. ¡Se vale soñar! Las diferencias se extinguieron, el odio, las acusaciones, el juego sucio. Hoy estamos todos concentrados alrededor de un grupo de hermanos que representan lo mejor de Colombia.
¿Cuándo y cómo pasó? Un incidente de pareja sacó a relucir todo lo que estaba mal. Todos los antivalores, toda la agresividad, el mal criterio detrás de los inamovibles. Estoy convencida de que lo mejor que le pudo pasar a Colombia fue que sacaran a la rosca de toda la vida, a ese monopolio atestado de traquetos, indisciplinado y buscapleitos, que guiaba a nuestra Selección de un fracaso a otro, pero que les daba entrada y nivel de “profesores” a un grupito de amigos, que los defendían como indispensables contra toda lógica y a pesar de los pésimos resultados.
“Son ciclos”, insistían; “perder es ganar un poco” era el mantra con el que nos mantuvieron en la frustración eterna. Ni ciclos ni nada. Sencillamente, no sabían lo que estaban haciendo. Punto. Jugaban sin la ambición de ganar y de pelear cada pelota hasta el último segundo. Las peleas y la ambición estaban reservadas para los intereses fuera de la cancha.
No supieron liderar equipos con muy buenas individualidades, pero incapaces de trabajar en conjunto y sin miedo. Bendito el día en que salieron. Bendito el día en que Pékerman les cerró las puertas a los amigos de la rosca y tomó el gobierno de su equipo.
Esta es otra Selección en todos los sentidos. Se los ve celebrando con sus familias, no se les conocen escándalo, son nobles, evitan la confrontación y nos dan la certeza de que se quieren, de que trabajan como un conjunto, dando cada uno lo mejor que tiene. La sensatez de sus intervenciones, la sencillez de su alegría, las celebraciones llenas de baile, pero, sobre todo, el fútbol directo, limpio y bien afinado que están jugando nos están llevando a todos al cielo y nos obligan a soñar. De pronto, ya no está lejos la copa. De pronto, Falcao nos hace falta, pero en el corazón y no tanto en la cancha. De pronto, la adversidad es ventaja y la unidad vale más que las individualidades.
¿Será posible? ¿Acaso es cierto que llega el fin de esta horrible noche? ¿Son esos muchachos la señal de que Colombia es capaz de reinventarse? La ilusión bien podría terminar el viernes, pero no la certeza de que es posible un futuro distinto. Es posible hacer las cosas de otra manera. El juego limpio paga. La disciplina paga. La solidaridad paga. Es posible un país sin esas fronteras ficticias que están alimentando la polarización. Es posible un país que juega en el mismo equipo, apostándoles en grande a sus sueños, libre de miedo, con vocación de felicidad.
No hay cómo pagarles a Pékerman y a este equipo lo que están haciendo, la alegría en las calles, la catalización de los odios, el aire de verano, tranquilo, liviano y feliz que se respira en las calles. Dan pena los que insisten en la herida, los que vociferan el desastre, los que cuentan muertos casi con la satisfacción de que les dan la razón, de que son prueba de que todo está tan mal como para justificar su regreso. Colombia se empeña en soñar y en trabajar por ese sueño.
Por fortuna, el fútbol no es una ciencia exacta, y los resultados dependen más de la fuerza del corazón que de la potencia de la zurda. Hay que ir tras la alegría, acompañar a cada uno de los muchachos y recoger lo mejor de su ejemplo en los partidos que tenemos en casa. Es mucho lo pendiente, pero es posible. #SeValeSoñar.
NATALIA SPRINGER

Partidos políticos, a favor de eliminar las listas abiertas

ELTIEMPO.COM,   Por: POLÍTICA, 29 de junio de 2014


El voto preferente requiere un tarjetón con gran cantidad de números, que dificultan el sufragio.

El Polo Democrático es la única colectividad que buscaría mantenerlas.

Aunque durante las pasadas elecciones a Senado siete de los nueve partidos políticos presentaron sus listas con voto preferente –solo el Mira y el Centro Democrático tuvieron listas cerradas–, la mayoría de las colectividades están de acuerdo en eliminar este mecanismo de elección.
El voto preferente o la lista abierta consiste en la posibilidad que otorgan los partidos a los ciudadanos para que voten, en un listado de nombres, por el candidato de su preferencia. Obtienen curul quienes tengan la mayor votación, sin importar el orden en el que se encuentren en la lista.
La experiencia, sin embargo, parece no haber sido del todo satisfactoria. Políticos y analistas han advertido fallas como, por ejemplo, la puja entre quienes aspiran a una curul en el Congreso así sean del mismo partido.
Desde la misma organización electoral también se han señalado las dificultades logísticas que implica diseñar un tarjetón para tantos candidatos. Nada más para las pasadas elecciones legislativas se inscribieron más de 2.500 candidatos para 266 curules. Esa cifra de inscritos se reduciría sustancialmente si las listas son cerradas.
Por ello, tanto el Gobierno como el uribismo han coincidido en el propósito de eliminar el voto preferente. De hecho, el movimiento uribista anunció que en la reforma electoral que presentará en la próxima legislatura, que comenzará el 20 de julio, incluirá un punto en este sentido.
Por los lados del Gobierno, el vicepresidente electo, Germán Vargas Lleras, sostuvo que los partidos deben ir a las elecciones “organizados en listas cerradas”.
Juan Carlos Vélez, uno de los líderes del uribismo, afirmó que las listas abiertas “generan divisiones internas muy fuertes”.
Ómar Yepes, presidente del conservatismo, dijo que el voto preferente “contribuye a romper la disciplina de partidos”.
A su turno, Carlos Fernando Galán, presidente de Cambio Radical, aseguró que con las listas cerradas “es más fácil controlar los gastos de campaña y promover la coherencia” dentro de las colectividades.
Con esto coincidió la senadora electa liberal Viviane Morales, quien urgió su eliminación, pues “no permite que haya partidos sólidos y coherentes”. El senador de ‘la U’ Mauricio Lizcano dijo que el voto preferente “debe eliminarse por democracia interna de los movimientos políticos”.
Para Antonio Navarro, senador electo de Alianza Verde, las listas abiertas son “la fuente del clientelismo” y favorecen “el sufragio negociado”.
El único que se mostró en contra de su eliminación fue el senador del Polo Iván Cepeda. “El voto preferente es la única manera de lograr que agrupaciones heterogéneas como el Polo Democrático conserven su personería jurídica”, aseguró.
Los analistas están divididos
Sobre si la eliminación del voto preferente fortalecerá a los partidos políticos, los analistas están divididos. Pedro Medellín, doctor en ciencia política, consideró que las colectividades están preparadas para tener únicamente listas cerradas. 

Para él, estas ayudarían “a consolidar a las directivas” y a que los partidos tengan más presencia en los territorios. Pero Miguel García, académico de Ciencia Política de la Universidad de los Andes, dijo que es preferible conservar las listas abiertas, ya que, en su opinión, las cerradas solamente beneficiarían a los partidos disciplinados o con caudillo, como el Movimiento Mira y el Centro Democrático.
POLÍTICA

Millones de viejos pobres y solos

ELESPECTADOR.COM,   SANTIAGO MONTENEGRO 29 JUN 2014 

Santiago Montenegro

Por: Santiago Montenegro


Las políticas públicas en Colombia están dominadas por temas de muy corto plazo, cuando no por el día a día. Son pocos los analistas que, con cierta regularidad, discuten los problemas estructurales que afectan a mediano y largo plazo.
Por eso quiero resaltar un artículo en El Tiempo de ayer en el que Carlos F. Fernández analiza las consecuencias dramáticas del envejecimiento de la población en Colombia. El autor dice que, en 26 años, Colombia envejeció lo que a Francia le tomó 115 años. Muestra cómo, por las caídas en las tasas de mortalidad y de natalidad y el incremento de la esperanza de vida, hay cada vez menos niños y jóvenes y muchos más viejos. Esta transición demográfica ha ocurrido en todos los países del mundo y, en sí misma, no es grave. Lo grave, según Fernández, es que el país no está implementando políticas adecuadas para garantizar el bienestar de la creciente población de adultos mayores.
Aunque se ha avanzado en el cubrimiento de los riesgos de salud, deja mucho que desear en pensiones, en los niveles de educación, calidad de vida, cuidado del estado emocional y el estado general de capacidad de los ancianos. Con el paso del tiempo, estas condiciones tenderán a acentuarse y, en un par de décadas, Colombia corre el riesgo de tener millones de ancianos pobres y solos.
Este panorama es realmente preocupante, pero, a riesgo de ser calificado de fatalista, es aún peor que el cuadro presentado por el asesor médico de El Tiempo. La gravedad de la situación se ilustra cuando se combinan las cifras de la transición demográfica con las del mercado laboral y, en particular, con las de la informalidad laboral.
Paradójicamente, pese a lo avanzada de la transición demográfica, Colombia sigue siendo un país con muchas personas en edad de trabajar, quienes, en teoría, tendrían cómo financiar a los que no trabajan, en particular a los muy jóvenes y a los adultos mayores. Por ejemplo, la tasa de dependencia de los adultos mayores con relación a la población en edad de trabajar es de un 10%, mientras en Japón, que es considerado ya un país de viejos, es de un 35%. En esta situación, en Colombia habría 10 trabajadores por cada adulto mayor, mientras en Japón hay menos de tres.
El gravísimo problema de Colombia es que la mayoría de las personas en edad de trabajar son informales. Por ello, si consideramos sólo a los formales, los que cotizan a la seguridad social, dicha tasa de dependencia no es de un 10%, sino superior al 50%. O sea que, en lugar de 10, en realidad sólo hay dos trabajadores por cada adulto mayor.
Esta es una relación que habríamos de lograr en el año 2080, pero la tenemos ya, hoy en día, por cuenta de la informalidad laboral. Es como si la informalidad nos hubiese envejecido, pero con muy bajos niveles de renta y con una pésima distribución del ingreso.
Nuestros dirigentes políticos, sociales, religiosos y empresariales deben entender que, con altísimos niveles de informalidad como estos, jamás podremos ser un país moderno y que nos enfrentamos a un futuro aterrador. Por todas estas razones, combatir la informalidad debería ser una prioridad en la agenda de reformas de los próximos años.
  • Santiago Montenegro | Elespectador.com

Cuatro cambios a la justicia sin ir al Congreso

eltiempo.com,  JUSTICIA,  29 de junio de 2014

 Estragos de las garroteras en las Cortes

Sin una reforma, magistrados y jueces podrían hacer más eficiente la administración de justicia.

“Con el fallo sobre magistrados se inició la reforma de la justicia.” Así lo manifestó la presidenta del Consejo de Estado, la magistrada María Claudia Rojas, al referirse a la decisión que tomó la corporación de anular la elección del presidente del Consejo Superior de la Judicatura, Francisco Ricaurte.
La magistrada aseguró que la medida sentó un precedente para cerrar la llamada puerta giratoria de las cortes. La determinación fue aplaudida porque, en opinión de expertos, como el exministro de Justicia Juan Carlos Esguerra, “es un gran paso para acabar con la burocratización en la que han caído la justicia y las altas cortes”.
El exministro dijo que no es lo único que desde ya, antes de un trámite legislativo, se puede hacer para subsanar lo que no marcha bien en la justicia del país.
“Las decisiones que acaba de tomar el Consejo de Estado son el comienzo de un proceso que puede llevar a que la propia justicia vaya enmendando los errores de los que ha venido padeciendo”, señaló Esguerra.
El fiscal general, Eduardo Montealegre, en entrevista con este diario, consideró que el Consejo de Estado ya solucionó sin una ley “el yo te elijo, tú me eliges”, pero se declaró en desacuerdo con la posibilidad de que a los magistrados se les cierre la puerta “para que puedan llegar a otras entidades dentro de la misma justicia o dentro del poder ejecutivo”.
De todas formas, la Fiscalía y la Corte Suprema de Justicia vienen trabajando en una reforma, que esperan llevar al Congreso y que apunta a impulsar el sistema penal acusatorio.
Fuentes del Gobierno Nacional aseguraron que allí también se está preparando una propuesta de reforma de la justicia, que será socializada con la Rama y llevada al Congreso, la cual está basada en los lineamientos que ha entregado el presidente Juan Manuel Santos.
Facultad electoral
Para el exprocurador Jaime Bernal Cuéllar, “el sistema de elección de magistrados de las altas cortes, de candidato a la Procuraduría, la Contraloría y la Fiscalía ha traído politización e hizo crisis”.
En opinión de Gloria María Borrero, de la Corporación Excelencia en la Justicia, antes de un trámite legislativo, este asunto puede tener una salida en decisiones como la que tomó el Consejo de Estado, al anular la elección del magistrado
Francisco Ricaurte, pero también “con procesos serios para elegir candidatos que cumplan con los perfiles; que exista transparencia y se elimine el ‘lobby’ clandestino”.
Al respecto, el exvicefiscal Francisco José Sintura dijo que la única manera de lograr transparencia en la labor de elección que tienen los magistrados, antes de que una reforma les quite esa función, es a través del “cumplimiento de los procedimientos de mérito para elegir y no por razones políticas, como hoy ocurre”.
Choque de trenes
La Corporación Excelencia en la Justicia dijo que “son necesarias las sentencias de unificación para sentar precedentes judiciales, pero, además, que la Corte se regule frente a las tutelas contra sentencias. Deben hacer sostenible que ellos no legislan, que su misión es pedírselo al Congreso”.
El exministro Esguerra señaló, además, que “las providencias contra sentencias judiciales entre cortes deben ser una excepción”.
En este caso, ambos coincidieron en que son medidas que se pueden tomar sin tener que ir al Congreso.
La administración judicial
Exmagistrados y penalistas plantean que “los jueces pueden ser más severos con los abogados que abusan de los instrumentos y términos a su favor para sacarle ventajas a le ley. Los magistrados pueden aplicar las facultades que tienen para hacer llamados de atención, que casi nunca hacen, y así lograr que los jueces aprendan a medirse en su ejercicio”. Y Gloria María Borrero agregó que el Consejo de la Judicatura “tiene grandes fallas, como la implementación de códigos procesales, las cuales pueden ser remediadas sin necesidad de una reforma”. La eliminación de ese tribunal sí la requiere.
La tutela
El exministro Juan Carlos Esguerra planteó que la Corte Constitucional puede garantizar la adecuada aplicación de la tutela.
El exfuncionario dijo que es “necesario que se empiecen a delimitar los casos que sí son objeto de esta acción y se rechacen los que tienen otras formas de solución”.
El ministro de Justicia, Alfonso Gómez Méndez, señaló que uno de los puntos que se trabajarán en la reforma de la justicia en cuanto a la tutela es el que tiene que ver con los instrumentos para que se aplique celeridad en los procesos. Aclaró, sin embargo, que está en manos de magistrados y jueces “hacer lo posible para aplicar en sentido estricto esas normas”.
Gloria María Borrero, de la Corporación Excelencia en la Justicia, afirmó que las cortes deben “buscar mecanismos prontos para luchar contra la mora en las tutelas porque es inaudito que magistrados de la Corte tengan tutelas sin resolver después de más cinco años”.
JUSTICIA

TERCERA VÍA:...El modelo según Santos

ELESPECTADOR.COM,  POLÍTICA 28 JUN 2014

El Foro

El Espectador habló con el presidente Juan M. Santos sobre la ‘Tercera Vía’. Reconoció que le gustaría hacerle ajustes para regular el mercado.
Dado que hay distintas vertientes de la misma teoría, ¿cuál es la tercera vía que necesita el país?
La que estamos aplicando, con una mayor dosis de justicia social.
¿Qué chance tienen esos postulados en Colombia?
La ‘Tercera Vía’ puede unir a la nación en torno a unas políticas económicas y sociales que hagan de Colombia un país más justo, más incluyente y más moderno.
Dicen que en la práctica no salen como las pintan. ¿Qué tan diferente es la ‘Tercera Vía’ de Anthony Giddens de la que ejecutó Blair?
En sus conceptos básicos la ‘Tercera Vía’ es una sola.
¿En qué momento decidió jugársela por la ‘Tercera Vía’?
Cuando comencé a leer a sus primeros promotores, entre ellos al antiguo rector de la Universidad London School of Economics, Anthony Giddens.
¿Quién lo convenció a usted: Giddens o Blair?
No fue nadie en particular. Fui analizando las propuestas del nuevo laborismo en Gran Bretaña, de los nuevos demócratas en Estados Unidos, de lo que hizo Felipe González en España, el éxito de Cardoso en Brasil y de Ricardo Lagos en Chile.
¿Qué le ha dicho Tony Blair sobre su primer gobierno en Colombia?
Que está muy contento con los resultados y que hay que perseverar. Me ha ayudado mucho y estamos montando una unidad especial de ejecución para que desde la Presidencia se pueda acelerar más el desarrollo de los proyectos.
Después de haber teorizado sobre el tema y haber gobernado cuatro años, ¿qué les cambiaría usted a los postulados de la ‘Tercera Vía’ para hacerla más aplicable al país?
El postulado de que el mercado hay que dejarlo actuar hasta donde sea posible y que el Estado debe intervenir sólo hasta donde sea necesario sigue totalmente vigente. Tal vez, a la luz de la experiencia, le daría más énfasis a la regulación de mercados para que los poderosos no se aprovechen de los débiles.

..SERE YO, MAESTRO...?


SIN COMENTARIOS,  PUES ESTOS TE LOS DEJO A  USTED......

domingo, 29 de junio de 2014

Compromisos morales y gobernabilidad

ELTIEMPO.COM,   Rudolf Hommes 28 de junio de 2014

Rudolf Hommes

Es sano que se desarrolle un esquema Gobierno oposición que enseñe a vivir sin unanimidad, con fiscalización y poca 'mermelada'.
Santos ganó con el apoyo de una coalición de matices de centro y de izquierda que no quiere gobernar. En lugar de permanecer unidos para sacar adelante lo que los acercó en esta memorable votación a favor de la paz y en contra de la autocracia, los partidos de oposición y los independientes que apoyaron a Santos e hicieron posible su reelección regresaron inmediatamente a la oposición, sin considerar la opción de colaborar.
Es posible que esto les parezca bien al Presidente y a los jefes de los partidos que pertenecen a su alianza de gobierno.
Es la opción fácil y aparentemente la más barata, pero no es claro que sea lo que más convenga. Preocupa que, por apego a gobernar con mayorías amarradas con favores, se deje pasar una oportunidad de organizar un esquema de cooperación entre el Gobierno y las minorías progresistas, basado en acuerdos programáticos sobre asuntos de interés nacional, como el de la paz, la reforma de la justicia, la elevación de la calidad y de la cobertura educativa, y, en general, el acceso de los grupos marginales y menos favorecidos de la sociedad a los servicios del Estado y a las ventajas de una sociedad moderna en armonía. Se consolidaría con ello un movimiento liberal-socialdemócrata que podría impulsar las transformaciones sociales que hacen falta.
Por el contrario, en vista de que las izquierdas, los ‘verdes’ y los independientes se retiraron a sus respectivas esquinas, el Gobierno se ha mostrado interesado en establecer contactos con los miembros del Partido Conservador que se fueron en pos de un acuerdo de paz diferente (¿imposible?). Varios medios le han hecho barra a esta posibilidad. Aducen que se deben incorporar al proceso de paz los puntos de vista de los que perdieron el 15 de junio. La validez de esos argumentos es dudosa. Daría lugar a que el Gobierno, que ganó con el apoyo de la izquierda, se aliara con facciones de la derecha para gobernar. Esto se puede ver como incumplimiento de un compromiso moral. Tiene sentido buscar fórmulas que tengan un vasto respaldo, pero sin sacrificar la concepción del proceso de paz que tiene el Gobierno. Santos no necesita entregarle el alma al diablo para gobernar. Los partidos que lo acompañaron en su reelección (el Liberal, el de ‘la U’ y Cambio) tienen 92 de 166 representantes en la Cámara, y 47 de 102 senadores, sin contar con la facción leal del Partido Conservador, que aporta 15 senadores y 15 representantes.
Es sano que los conservadores rebeldes crucen el desierto y que se desarrolle un esquema de Gobierno-oposición que enseñe a vivir sin unanimidad, con fiscalización y poca ‘mermelada’. Las leyes que necesitan aprobar para la paz contarían además con votos del Polo, los ‘verdes’ y otros. Ponerle fin a la reelección y alargar el período presidencial tienen un apoyo mayoritario aún más amplio. Alianzas con una o varias minorías pueden sacar adelante la reforma de la justicia y las del sistema educativo.
En las elecciones locales, en particular en la próxima para alcalde de Bogotá, es posible que el candidato de los partidos del Gobierno y de los Progresistas (Rafael Pardo) tenga que llegar a un acuerdo con la candidata del Polo (Clara Eugenia López) para llevar a cabo una consulta previa. Si los dos insisten en ir hasta el final en esas elecciones, el candidato del Centro Democrático les puede ganar con una minoría, como ocurrió con Petro en las pasadas elecciones.
En este caso, la cooperación entre los partidos de centro y los de izquierda va a ser un imperativo. Hace mucha falta la segunda vuelta en las elecciones locales.
RUDOLF HOMMES

....Sin reformas...

ELTIEMPO.COM,   Mauricio Vargas 28 de junio de 2014


Mauricio Vargas



Del proyecto, a los caciques solo les interesa el

megafondo para recaudar los dineros del sector.

Y eso aterra.


La agenda de reformas pendientes del presidente Juan Manuel Santos a fines de su primer periodo es larga y sustanciosa. Los santistas aseguran que, para sacarla adelante, el Presidente tiene ahora un segundo mandato. En esa lógica, Santos seguirá en la Casa de Nariño como si se tratara de un repitente escolar, para hacer en el segundo periodo lo que no hizo en el primero.
Más allá del gracejo, lo cierto es que, aparte de los acuerdos de La Habana, que, con ventajas y limitaciones, deben quedar listos este año, es escasa la capacidad del Presidente para sacar adelante las reformas que dejó hundir o ni siquiera presentó en su primer periodo. Hipotecado por la maquinaria partidista, que garantizó, con miles de millones de pesos, su triunfo, no puede enfrentarse a esa misma maquinaria, mayoritaria en el Congreso, para aprobar unas reformas que no gustan a los caciques.
La reforma de la justicia debe apuntar a despolitizarla, a acabar con las roscas del ‘yo-te-elijo’ y ‘tú-me-eliges’ en las altas cortes, a poner techo a las multimillonarias pensiones de los magistrados y a romper los lazos que atan con firmeza esas roscas de magistrados con las mafias políticas del Congreso. Pero los caciques no lo van a permitir porque perderían el poder de nominación y su influencia en cortes y tribunales.
La reforma educativa, que un sorprendente movimiento estudiantil hundió en el 2011, no caminará. Primero, porque las organizaciones de izquierda a las que Santos debe una porción de su triunfo se le oponen. Y segundo, porque cualquier intento por meterle mano al aparato burocrático y de contratación de las universidades públicas rebelará a los caciques.
Unos porque tienen grandes cuotas en el sector, y otros porque prefieren una universidad pública débil, que no compita con las universidades privadas ‘de garaje’ que muchos políticos poseen.
La reforma tributaria, destinada a acabar con tanta injusticia fiscal, que pone a pagar a unos mientras exonera a otros, tampoco avanzará. Los lobistas de los sectores privilegiados financiaron las campañas de los congresistas claves –y también la del Presidente– y están listos a pasar factura, de modo que –si hay una nueva reforma tributaria– todo cambie para que nada cambie.
El año pasado salió adelante la ley estatutaria de salud, un catálogo de principios poco aplicables sin la ley para regularlos. Y esa ley, el proyecto de reforma de la salud, ya vivió su calvario en plena campaña y puede acabar en la cruz en el arranque del segundo mandato. Los intereses de los caciques se cruzan en demasía con el negocio de la salud.
Del proyecto, a los caciques solo les interesa el megafondo para recaudar los dineros del sector. Y eso aterra.
Es muy probable que la reforma pensional, que debe desactivar la bomba de tiempo fiscal, siga engavetada. Ni los presidenciables del gabinete, ni los del Congreso se le van a medir a una ley que apunta a más largos periodos de cotización como alternativa para evitar la quiebra del sistema. Y menos si esa reforma debe desmontar regímenes de excepción –como el de los congresistas– y limitarles a ellos las pensiones multimillonarias.
La enumeración podría seguir con otros temas. Pero, como es poco probable que avancen, me los ahorro. Son asuntos que no interesan a los liberales, que quieren tres ministerios. Ni a los de ‘la U’, que quieren otros tres. Ni a los conservadores insaciables, que fueron a palacio a llevarle su muy costosa factura al Presidente y que quieren los mismos tres actuales y hasta más. Y el lío para Santos es que, si no los complace, se queda sin mayorías: en el Senado, ‘la U’, los liberales y Cambio Radical no suman la mitad más uno. Así están las cosas. De modo que quienes han puesto a volar la mente con una avanzada reformista en el segundo mandato de Santos, más vale que la aterricen.
MAURICIO VARGAS
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