Así como existen lavanderías para lavar plata del contrabando
y el narcotráfico, existen también para la plata de la corrupción. Las
comisiones que se derivan de los torcidos que hacen los políticos o los
empresarios también tienen que entrar a el sistema financiero. A ellos
les queda más difícil esconder todo ese dinero en caletas en el monte o
en paredes falsas. Entonces la pregunta obligada es, ¿quién lava esa
plata?
Seguramente son oficinas de fachada, mesas de dinero o yupis jugando a
las grandes fortunas los que lo hacen. A diferencia de los lavaperros
del narcotráfico estos son socios de clubes sociales y seguramente se
sientan a lado suyo en los más elegantes restaurantes. Seguramente
tienen grandes carros de marca y sus hijos son amigos de los suyos.
Triste que realmente sea la corrupción la que más daño hace, triste
que tanta ‘gente de bien’ se preste para eso. Los políticos llámense
presidentes, congresistas, diputados alcaldes, gobernadores, concejales
son los responsables de la lamentable situación financiera del erario.
Son ellos los que cobran comisiones y reciben tajada para cualquier
contrato y una vez entre la plata, llega a los bancos a través de estos
lavaperros estrato seis, o sino díganme, ¿dónde están los billones de
pesos que se roban anualmente?, ¿dónde están los dineros de Reficar?,
¿dónde están los dineros de los contratos de Odebrecht? Seguramente no
están en costales sino en jugosas cuentas bancarias o en el país, o en
el exterior o en lujosos apartamentos y centros comerciales.
Esa es la realidad no solo de Colombia es lo que está pasando en el
mundo, todo el mundo quiere plata fácil y rápida, nos lo venden en la
televisión, en las revistas, en el ‘isternes’ muchas personas terminan
buscándola de manera fácil sin escrúpulos, lo importante es tenerla.
Para mí es más grave la corrupción que el mismo narcotráfico, al
menos los narcotraficantes no se las pican de gente de bien, mientras
que los corruptos que se roban la plata de todos nosotros son
camuflados, lobos en traje de ovejas. Se rasgan las vestiduras cuando
hablan sobre los terroristas y narcotraficantes, cuando robarse la plata
de la salud produce más muertes que cualquier bala, sino mire como en
departamentos como la Guajira y el Chocó la gente se muere de hambre y
falta de atención médica, seguramente la plata de la salud que no llega a
los que la necesitan se convierte en suculentas langostas y langostinos
en la mesa de los corruptos.
Hay ladrones de ruana pero los ladrones de cuello blanco son los
peores, se quedan con la tajada más grande. ¡No más corrupción ni gente
que se dedique a blanquear esa plata!
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