Bogotá,
Enero 14, 2017
Foto archivo El Nuevo Siglo
EL NUEVO SIGLO: ¿Cuál es su opinión de que el Congreso en la Reforma Tributaria al final no aprobó la reducción del 12% al 4% de los aportes que los pensionados hacen a salud?
DARÍO ANGARITA MEDELLÍN: Cuando tuve la oportunidad de ser Senador de la República presenté ese mismo proyecto de ley para modificar en ese aspecto la Ley 100 del 93, a fin de que los pensionados no tuvieran que cotizar para salud el 12% sino el 4%. Sin embargo en aquella ocasión logré se redujera porque hubo una reforma con la Ley 1122, y allí se le había subido a los pensionados al 12,5%. Logré que aunque sea se les volviera a descontar ese medio punto y quedaron nuevamente en el 12%. Este proyecto de ley que ha sido tan mal ambientado en el Congreso nunca tuvo el aval del Congreso, es un proyecto que implica gasto público, tiene implicaciones fiscales, y en ese orden de ideas la Corte Constitucional ha señalado que las contribuciones parafiscales, como son las cotizaciones para salud que pagamos los colombianos para las EPS, no se pueden modificar sin contar con el aval del Ejecutivo o la iniciativa del Ejecutivo. Este proyecto de ley en el que movilizaron muchos pensionados del país, asociaciones, federaciones y confederaciones de pensionados, me pronuncié hace más de ocho meses y les advertí que eso podría resultar ser engañoso para los pensionados, que podría generarles una falsa ilusión, una falsa expectativa, toda vez que el Ministro de Hacienda en tres oportunidades por escrito señaló tanto a la Cámara como al Senado, que el Gobierno no avalaba esa iniciativa. Al principio el Gobierno advirtió que esa reducción tendría un costo superior a los $3 billones 200 mil millones anuales. En ese orden de ideas, lo que se hizo en la Reforma Tributaria a último momento al tratar de incluir ese tema, creo que fue una estrategia política de algunos senadores y representantes de decirles a los pensionados que si estaban interesados en ese tema, sabedores que esa iniciativa nunca tuvo el aval ni el respaldo del Ejecutivo, y constitucionalmente ese tipo de proyectos de ley no se puede presentar sin el aval del Gobierno.
ENS: ¿Cómo hizo entonces usted cuando presentó esa iniciativa al Congreso?
DAM: En su oportunidad cuando lo hice se contó con ese aval del Gobierno, pero infortunadamente no volví al Senado de la República y ese proyecto quedó archivado. Estas iniciativas lo que han hecho es generar un malestar y un mal ambiente, toda vez que se le generó una falsa ilusión, una falsa promesa a los pensionados, y obviamente en épocas preelectorales esas iniciativas pueden ser utilizadas como para conquistar los votos de esos sectores pensionales, pero lo que en mi concepto se hizo fue prácticamente una burla a los pensionados de Colombia, toda vez que esos proyectos de ley nunca tuvieron asidero constitucional. De haber sido aprobados, habrían resultado inconstitucionales como ya lo ha dicho la Corte en dos sentencias en asuntos similares.
ENS: ¿Qué otro aspecto afecta hoy la mesada de los pensionados?
DAM: Otra de las grandes injusticias contra las que he luchado y seguiré luchando es el de la pérdida del poder adquisitivo de las mesadas pensionales. Esto ya se empieza a sentir con rigor desde el 1° de enero de este año a raíz de los incrementos que se les hacen a las mesadas pensionales de manera automática. Hay una disposición legal en la Ley 100 del 93 que dice que esos incrementos se hacen a los pensionados con base en el Índice de Precios al Consumidor. Este año el IPC lo fijó el Gobierno en el 5,75%. En esa proporción se aumentarán las mesadas de los pensionados de Colombia, y es injusta esta fórmula toda vez que en los últimos 15 años ha resultado inferior el aumento del IPC frente al aumento del salario mínimo. Esto ha dado lugar a que todos los pensionados hayan perdido el poder adquisitivo de su mesada por esa diferencia en un 17,7%. Sumado a esto, las cotizaciones en salud son del 12%, pues los pensionados están viviendo con el 43% que tuvieron de ingreso al momento de pensionarse, considerando que el máximo de la pensión era el 75% del último sueldo. Para solucionar esta injusticia propuse como senador un proyecto que llamé de favorabilidad pensional. ¿En qué consiste? En que para que no sigan perdiendo poder adquisitivo los pensionados se les reajuste sus pensiones de manera automática el 1° de enero de cada año, aplicándoles el mayor valor del incremento entre el salario mínimo o el IPC.
Reflexiones al tema pensional
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