A Aurelio Iragorri, quien asumirá como ministro de Agricultura y Desarrollo Rural el próximo 7 de agosto, le pasaron las riendas de un sector que tiene un papel protagónico en la economía y cuyo desarrollo será clave en el posconflicto por el aporte que pueda significar.En sus manos tiene la administración de un presupuesto histórico de $5,2 billones que no se veía hace 15 años, el desempeño de un sector que aporta a la economía 6,2% del PIB nacional y será la voz de mando de 17 entidades vinculadas a su cartera.
El abogado de la Universidad Javeriana, oriundo de Popayán y miembro del partido de La U será el primero en romper la hegemonía conservadora que instauró el expresidente Álvaro Uribe Vélez a partir del nombramiento de Andrés Felipe Arias en 2005 y que continuaría con Andrés Darío Fernández cuatro años después.
En 2010, con la llegada al poder del presidente, Juan Manuel Santos, la idea de que esta cartera estaba reservada para la tradicional bandera azul se reforzó con la posesión de Juan Camilo Restrepo el 7 de agosto de 2010.
Pero su cargo tambaleó con la crisis cafetera que se tradujo en paros y presión por parte de los productores de todos los sectores que pidieron su renuncia, a pesar de estar trabajado en temas como el diseño de la política de restitución de tierras y la discusión del desarrollo agrario en el marco del proceso de paz con las Farc.
A su salida, en mayo de 2013, se nombró a Francisco Estupiñán, también conservador y antes presidente del Banco Agrario. Sin embargo, las críticas de los diferentes sectores marcaron su retiro en tan solo dos meses.
En septiembre del año pasado, la Presidencia anunció que el abogado y socioeconomista conservador Rubén Darío Lizarralde sería el nuevo titular de la cartera. Pero su administración estuvo cargada de reclamos por parte de algunos gremios que no se sintieron escuchados y de los campesinos que salieron a las calles reclamando garantías, hecho que implicó al Estado un alto costo (solo en subsidios a cafeteros se destinó más de $1 billón).
El presidente de Anif, Sergio Clavijo, afirmó que esto afectó la institucionalidad del país. “Lizarralde promovía acabar subsidios e incrementar el gasto en bienes públicos, como muchos técnicos lo venimos recalcando”.
La intervención de Iragorri en este escenario como mediador entre el Gobierno y las dignidades fue significativa, pues dispuso una mesa de diálogo en la que se resolvieron las diferencias. Desde entonces su nombre comenzó a sonar como una opción, principalmente entre los gremios agropecuarios.
Carlos Maya, presidente de Asoporcicultores, dijo estar a la expectativa de si el nuevo ministro logra engranar políticas de Estado para que haya desarrollo del sector, “ese fue uno de los reclamos de los productores”.
Por su parte, Rafael Hernández, presidente de Fedearroz, ve oportunidades para recomponer las relaciones entre las partes por la disposición al diálogo de Iragorri. “Muchos proyectos se cancelaron por la intransigencia del ministro Lizarralde, quien fue antigremial”, manifestó.
Y es que la cercanía entre el Gobierno y las asociaciones es crucial tanto para los 30 gremios afiliados a la Sociedad de Agricultores de Colombia (SAC) y los independientes como Fenavi, como para el Ministerio en sí mismo.
Solo por mencionar una de sus funciones, el titular de esta cartera preside la junta directiva de los 14 fondos parafiscales y, por ende, es el responsable de la adecuada ejecución de dichos recursos públicos.
Otra de las peticiones de los gremios es que se fortalezcan técnicamente las instituciones del sector de manera que ejecuten sus funciones a cabalidad.
Según el Decreto 1985 de 2013 el Ministerio de Agricultura, por derecho propio, preside 8 de las 10 entidades vinculadas, las cinco entidades adscritas, las dos oficinas de cooperación mixta y 5 organismos sectoriales de asesoría y coordinación.
Juan José Perfetti, exviceministro de Agricultura e investigador asociado a Fedesarrollo, afirmó que si bien el nuevo jefe de la cartera tiene una ventaja en el manejo político, se estaba esperando una persona más conocedora del sector rural.
Por eso sería el más indicado para llevar a feliz término los compromisos que adquirió el Gobierno y que necesitan pasar en el Congreso, como prorrogar el 4x1.000 e incluso el impuesto al patrimonio.
“Se necesita de buenas políticas e instituciones. Iragorri puede ayudar en las nuevas leyes, pero para poder hacer una buena labor en este sector, que está lejos de la locomotora que el Gobierno pretendía, tendrá que subsanar su desconocimiento con un equipo técnico calificado que lo cubra”, apuntó.
Los retos futuros
A pesar de que este Gobierno es el que más le ha destinado presupuesto al sector agropecuario es también el que más distanciado se ha mostrado de los gremios. Estos han señalado que el Mandatario no le ha cogido el pulso a las necesidades del segundo mayor generador de empleo en el país.
A pesar de que este Gobierno es el que más le ha destinado presupuesto al sector agropecuario es también el que más distanciado se ha mostrado de los gremios. Estos han señalado que el Mandatario no le ha cogido el pulso a las necesidades del segundo mayor generador de empleo en el país.
Por eso el principal reto de Iragorri es mantenerse en la cartera y acabar con esa interinidad que ha caracterizado a esta entidad en los últimos años.
Pero también debe cumplirle a los productores con los que él mismo negoció y llevar a cabo iniciativas que están en curso como el Pacto Agrario, la Misión para la Transformación del Campo Colombiano, el Censo Agropecuario, la política de desarrollo agrario integral discutida en La Habana y el programa de restitución de tierras.
Además, le corresponde presentar la ley de desarrollo rural, la de baldíos y la de formalización de la propiedad, prometidas por Santos en su discurso electoral.
Crece en producción y en presupuesto
Si bien la participación porcentual del presupuesto para el sector agropecuario dentro del PGN es de apenas 2,1%, siendo ampliamente superado por los recursos destinados a educación (13,4%), defensa (13,1%), y trabajo (12,3%), el lugar que hoy tiene en el orden de prioridades quedó demostrado cuando en septiembre de 2013 el Congreso de la República aprobó un aumento de $3,1 billones.
Si bien la participación porcentual del presupuesto para el sector agropecuario dentro del PGN es de apenas 2,1%, siendo ampliamente superado por los recursos destinados a educación (13,4%), defensa (13,1%), y trabajo (12,3%), el lugar que hoy tiene en el orden de prioridades quedó demostrado cuando en septiembre de 2013 el Congreso de la República aprobó un aumento de $3,1 billones.
Así mismo, el sector de agricultura, ganadería, caza, silvicultura y pesca creció 6,1% en el primer trimestre del año (enero-marzo), frente al mismo periodo de 2013. La locomotora del agro cuenta con una contribución de $10,4 billones equivalente a 6,2% dentro de la cuenta nacional, según informes del Dane.
Las opiniones
Rafael Hernández
Presidente de Fedearroz
“Estamos dispuestos a trabajar de la mano con el Gobierno. Si el ministro tiene la voluntad como nosotros, estamos llamados a sentarnos”.
Presidente de Fedearroz
“Estamos dispuestos a trabajar de la mano con el Gobierno. Si el ministro tiene la voluntad como nosotros, estamos llamados a sentarnos”.
Juan José Perfetti
Exviceministro de Agricultura
“Iragorri puede ayudar en las nuevas leyes, pero para poder hacer una buena labor en este sector necesitará un buen equipo técnico”.
Exviceministro de Agricultura
“Iragorri puede ayudar en las nuevas leyes, pero para poder hacer una buena labor en este sector necesitará un buen equipo técnico”.
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