La Unidad de Valor Tributario (UVT), para calcular todos los pagos a la Dian, será de $ 27.477. Menos posibilidad de descuentos.
El próximo año, cuando los colombianos se enfrentarán a un nuevo esquema de aporte mínimo del impuesto de renta, basado en las medidas adoptadas en la reforma tributaria del 2012, la retención en la fuente para los empleados se hará a partir de salarios básicos mensuales superiores a 3’896.000 pesos. Esto, según el cálculo preliminar de la Unidad de Valor Tributario (UVT), cuyo monto oficial deberá expedir la Dian antes de finalizar el año, pero que estará alrededor de los 27.477 pesos.
Esta unidad es el punto de partida para todos los pagos que se hacen ante la Dian y se estableció desde el 2006 para simplificar la obligación tributaria, al evitar la expedición de paquetes de decretos que reajustaban todas las cifras de forma independiente.
La UVT se establece con base en la inflación para ingresos medios de los últimos 12 meses acumulados hasta el primero de octubre de cada año, el cual, según el Dane, fue de 2,4 por ciento.
El cálculo preliminar de la UVT permite a los colombianos ir haciendo cuentas para saber si en el 2014 se entrará en la lista de los obligados a aportar al Estado, a través de la retención en la fuente.
La nueva normativa, impuesta por la reforma del 2012, señala que a sus ingresos mensuales, en este caso superiores a 3,8 millones de pesos, se les resta el pago obligatorio de pensiones (4 por ciento), al igual que el aporte a la salud (4 por ciento), junto con un punto como aporte a la solidaridad. En consecuencia, la base gravable sobre la cual los trabajadores empezarán a pagar el impuesto es de 3’543.433 pesos, equivalentes a 128,96 UVT, según la tabla de retenciones.
Con base en la UVT estimada para el 2014, la sanción mínima que impondrá la Dian será de 270.477 pesos, es decir, tendrá un incremento de 3,7 por ciento, pues en la actualidad es de 260.841 pesos.
En lo que tiene que ver con los incrementos de la retención en la fuente para las personas naturales, los analistas estiman que sí habrá cambios sustanciales, pues en el nuevo esquema hay menos posibilidades de hacer deducciones, como en años anteriores.Todo se debe a que, en el 2014 entrará a regir el llamado Impuesto Mínimo Alternativo (Imán), que no es otra cosa que un impuesto de renta para los colombianos con ingresos por encima de 3,8 millones de pesos.
"Esa es precisamente una de las complejidades de la reforma tributaria, que intentaba simplificar el sistema", opina Camilo Rodríguez, director de impuestos de la firma KPMG.
Desde el pasado primero de abril, a los colombianos les están aplicando las nuevas medidas para el descuento de la retención en la fuente. A los no declarantes de renta les cobija el método tradicional de aporte y a los declarantes, les descuentan con base en la tabla del Imán.
No obstante, aunque la retención se haga con base en el sistema ordinario, al contribuyente le aplicarán también el Imán, porque la idea es comparar entre los dos esquemas de pago, y aplicar el que resulte con mayor valor.
De acuerdo con el texto de la reforma tributaria, para el que devengue un salario anual de 1.548 UVT ($42.534.396), es decir, una base tributaria mensual de 3,544.533, deberá aportar un impuesto de 1,05 UVT (28.850 pesos anuales). “Este valor solo le aplicaría si a través del método ordinario usted hace tantas deducciones que su impuesto a pagar quedaría en cero, para lo cual lo invitarían a pagar el mínimo que aparece en el Imán”, indica un tributarista consultado.
No en vano, Asobancaria, gremio de los bancos, elaboró un documento según el cual, "el nuevo impuesto mínimo alternativo (Imán), que pondrá a pagar a las personas naturales un tributo a la renta, incrementará el aporte de los empleados en más del doble de lo pagado hasta antes de la reforma".
Muestra de ello es que, según Asobancaria, “el Gobierno espera recaudar 3,2 billones de pesos adicionales a los 2,6 billones que pagó el año pasado la misma población, 500 mil declarantes”.
MENOS CARTAS PARA USAR
Las cuentas de ahorro para fomento de la construcción (AFC) y los aportes voluntarios a un fondo de pensiones eran parte de la planeación tributaria que hacían los contribuyentes que aspiraban a bajar la base sobre la cual les hacen la retención en la fuente y, posteriormente, les cobran el impuesto de renta. No obstante, la reforma cambió las reglas de juego y, al decir de muchos analistas, ahora no restan mucho.
“A las personas naturales las cobija el impuesto mínimo alternativo (Imán) y la retención mínima. Al calcular la retefuente por el sistema tradicional, podrá restar el ahorro en las AFC como rentas exentas. Pero este resultado se compara con el Imán, que está diseñado para que dé por encima del sistema tradicional. Entonces no le va a servir mucho al contribuyente el tener una cuenta AFC”, indicó Diego Cubillos, de la firma Deloitte.
La norma nueva pone un tope, que los ahorros, en ambos casos, no excedan el 30 por ciento del ingreso laboral o del ingreso tributario del año y hasta un máximo de 3.800 UVT por año ($ 104’412.600 para el año 2014). Si la plata se saca antes de 10 años, se pierde el beneficio tributario.
SE HACEN DOS CÁLCULOS PARA PAGAR EL QUE DÉ MAYOR IMPUESTO
María González* es una asalariada que tiene un ingreso anual, por salario laboral, de 37’743.352 millones de pesos.
Con algunos ingresos adicionales por bonificaciones extras, el ingreso sube a 52 millones de pesos al año. Aunque su salario básico no supera los 3,5 millones de pesos, el cálculo de su base tributaria se lo realizan a partir de un salario mensual de 4,3 millones de pesos, teniendo en cuenta lo que le entra adicionalmente.
Por esa condición, cada mes le hacen una retención en la fuente de 55.000 pesos a través del sistema ordinario.
Si González declarara impuesto de renta, tendría un acumulado al año de 560.000 pesos, pero como no cumple los requisitos para ser declarante, su retención en la fuente se queda como su impuesto de renta.
La tabla del Impuesto Mínimo Alternativo (Imán) indica que ingresos superiores de 1.548 UVT (42’534.396 pesos al año) tendrán un impuesto mínimo de renta de 1,15 UVT, lo que para el 2014 será de 28.850 pesos al año. Pero María González, aunque decida declarar renta para que le apliquen el Imán, seguirá pagando el aporte actual, pues, como dice la reforma, se aplica el mayor valor.
Aun así, la asesora de la Dian Natasha Avendaño señala que “la medida empezará a morder más a los salarios superiores a 8 millones de pesos, que sí tendrán un incremento visible en el impuesto de renta, porque les aplicarán el Imán, que impone un piso para el pago del impuesto de renta”.
Los que sí quedarán en un mejor mundo serán los trabajadores que manejan contratos por prestación de servicios.
Según Camilo Rodríguez, de KMPG, “estos trabajadores cubrían en exceso el impuesto de renta a través de la retención en la fuente. Pasaban una cuenta de cobro para que les pagaran la prestación de un servicio y de inmediato les hacían una retención del 11 por ciento sobre el pago bruto. Era una tarifa alta sobre un ingreso no depurado”.
Todos esos casos indican que el próximo año la Dian podrá contar con más ingresos tributarios, y muchos de ellos por los trabajadores.
Redacción de Economía y Negocios
Que desgracia tan infinita, los mal llamados padres de la patría no saben como saquear los bolsillos de los Colombianos. Con tanta injusticia sería preferible morir que intentar seguir viviendo en medio de dichas injusticias.
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