La Transfiguración del Señor en nosotros
En lo alto del Monte Tabor en Israel es el lugar donde la luz pura de Cristo - la luz increada de su verdadera identidad - fue revelada por primera vez al mundo. No, en su nacimiento, no en su bautismo, ni cuando él predicó y sanó. Aunque la luz del mundo vino a nosotros en esos eventos trascendentales, no fue revelado con tanta claridad, con tanta fuerza, de manera tan dramática como cuando dejó que Pedro, Juan y Santiago fueran testigos de aquello en la cima de la montaña, como se ve en el pasaje evangélico de hoy.
La más alta experiencia de fe era, y todavía es, cuando el Padre dice: "Este es mi Hijo amado,
En lo alto del Monte Tabor en Israel es el lugar donde la luz pura de Cristo - la luz increada de su verdadera identidad - fue revelada por primera vez al mundo. No, en su nacimiento, no en su bautismo, ni cuando él predicó y sanó. Aunque la luz del mundo vino a nosotros en esos eventos trascendentales, no fue revelado con tanta claridad, con tanta fuerza, de manera tan dramática como cuando dejó que Pedro, Juan y Santiago fueran testigos de aquello en la cima de la montaña, como se ve en el pasaje evangélico de hoy.
La más alta experiencia de fe era, y todavía es, cuando el Padre dice: "Este es mi Hijo amado,
No hay comentarios:
Publicar un comentario