Por: YOLANDA SALGADO de VELASCO
Resulta
difícil entender que antes de la entrada en funcionamiento de Colpensiones (Ley 1151 de 2007 arts. 155-156;
Convenio 0428 de 2007, Decretos 4488 de 2009, 3965 de 2010, 4121 de 2011 y 4121
de 2011, en concordancia con la Ley 617 de 2000, Ley 797 de 2003 art. 20 y por
supuesto la Constitución Nacional art. 339), ya se vislumbraba una enorme
confusión primitiva de esta neo entidad, que se hizo evidente a partir de la
iniciación de sus labores.
Naturalmente,
para darle vida a este nuevo ente jurídico, debió realizarse un estudio previo
especializado que facilitara la creación, implementación y correspondiente
apertura. Pero viendo el tremendo caos
en que se encuentra Colpensiones, surgen múltiples inquietudes, tales como:
1.
Se diseñó y
aplicó un adecuado sistema de información que facilitara identificar,
clasificar y agrupar los distintos componentes y a su vez orientarlos o
enfocarlos por función?.
2.
Se definió una
apropiada matriz de seguimiento, a fin de establecer las medidas prioritarias
para alcanzar los objetivos trazados, mediante el uso de variables e
indicadores conforme las fortalezas, debilidades, oportunidades y amenazas?.
3.
Se tuvo en cuenta el ordenamiento legal vigente
sobre sostenibilidad fiscal, consagrado en la Ley 617 de 2000 y sus decretos
reglamentarios, en lo concerniente al diseño y aplicación de un programa
integral con miras a restablecer la solidez económico-financiera, utilizando
las herramientas técnicas disponibles. Verbigracia, la reorganización
administrativa; racionalización del gasto; reestructuración de la deuda;
saneamiento pasivos -además de la debida programación del pago acreencias por
tutelas y otros; y la implementación de un plan
aceleramiento y actualización de los procesos judiciales contra la entidad
incluidas las tutelas, quejas, peticiones y demás?.
Si
efectivamente se tendió todo este andamiaje, queda un solo
cuestionamiento. Falló la operatividad
del manual instructivo de esta mutación ISS-COLPENSIONES?
La
única respuesta lógica a esta crisis, no está ligada solamente al representante
legal de turno, sino a la paquidérmica labor y negligencia global de todo un
sistema, que no ha encontrado el algoritmo perfecto para resolver el complejo
proceso de esa colosal entidad.
Se
colige, si esta maratónica misión es investida de una veraz voluntad política,
que allegue por fin el saneamiento y ponga en marcha una eficiente institución
de seguridad social en pensiones, estaremos frente la tan anhelada y definitiva
dignidad para todos los pensionados del país.
No hay comentarios:
Publicar un comentario