SEMANA.COM, 22 junio 2013
‘Tutelitis’ contra las pensiones
Colpensiones
trabaja a tres turnos para lidiar con su herencia. Aun así, su director está en
la mira de la Procuraduría.
Colpensiones, la entidad
que sustituyó al Seguro Social en el manejo del régimen de prima media en
pensiones, se enfrenta a un gran dilema. O se dedica a resolver en los tiempos
que estipula la ley la avalancha de tutelas que heredó del ISS y que le siguen
llegando en gran volumen, o atiende el día a día, es decir, las solicitudes de pensiones de sus afiliados.
Según el presidente de la
entidad, Pedro Nel Ospina, si bien este año han logrado desatrasar muchos de
los pendientes que les entregó el Seguro Social, todavía el panorama de
Colpensiones es muy crítico. A la fecha, hay 80.000 tutelas falladas en contra
de la institución (el 85 por ciento viene del ISS); 22.000 procesos por
desacato respecto del cumplimiento de sentencias de tutela (todos del Seguro
Social); cerca de 70.000 derechos de petición y otras 100.000 solicitudes de
corrección a las historias laborales.
Y mientras tanto, en fila
hay alrededor de 200.000 peticiones de reconocimiento de pensión que deben ser
atendidas oportunamente para evitar que den origen a nuevas tutelas.
Ospina afirma que si se
dedicara solo a responder las acciones judiciales en los plazos legales (las
tutelas deben ser resueltas en 48 horas) tendría que dejar de atender las
solicitudes de pensión, pues no habría capacidad operativa para adelantar las
dos tareas simultáneamente.
Por eso le viene pidiendo a
la Corte Constitucional que le dé una mano para ponerse al día con las tutelas
represadas. Concretamente le ha solicitado que declare el “estado de cosas
inconstitucionales”, que es un mecanismo de protección de los derechos fundamentales
que ya se ha permitido en el pasado (caso Cajanal). De ser admitido, se
suspendería el cumplimiento de las tutelas e incidentes de desacato y con ello
Colpensiones tendrá más tiempo para ejecutar un plan de acción ordenado que le
permitiera ponerse al día al 31 de diciembre de este año.
Por ahora, no ha habido
respuesta del alto tribunal, pero mientras tanto, la Procuraduría –hace dos
semanas– abrió pliego de cargos contra el directivo por el incumplimiento
sistemático de acciones de tutela relacionadas con el trámite, reconocimiento y
pago de prestaciones económicas de sus afiliados.
Esta semana, Ospina
tendrá que comparecer ante el ministerio público para defenderse de las
faltas gravísimas de las que se le acusa. De 213 fallos de tutela, la Procuraduría
constató que 168 no tuvieron respuesta y los restantes 45, de forma
extemporánea: 79 días después de proferida la sentencia, cuando la ley
colombiana obliga a responder en 48 horas. Según la Procuraduría, Ospina
“estaba obligado en su condición de presidente de Colpensiones a dar
cumplimiento a estas sentencias”. La decisión disciplinaria por incumplimiento
de fallos judiciales también cobija a Isabel Cristina Martínez, gerente
nacional de Reconocimiento de la entidad.
Ospina se defiende. Aunque
reconoce que Colpensiones es la llamada a responder por las tutelas, señala que
fueron incumplidas por el Seguro Social, entidad que no entregó toda la
información que se requería. Además afirma que la entidad ha demostrado que no
ha sido negligente y una prueba son los resultados que ha tenido hasta ahora.
Por ejemplo, ha resuelto 192.000 solicitudes de reconocimiento de pensión, ha
contestado cerca de 450.000 derechos de petición y corregido 94.000 historias
laborales. “Aquí no ha habido negligencia, estamos trabajando a toda
máquina, incluso en la corrección de las historias laborales estamos operando
en tres turnos”, señala Ospina.
Un auténtico parto
Lo cierto es que los
primeros nueves meses de vida de Colpensiones han sido de máxima tensión,
por el rezago que tenía el ISS. La entidad no solo recibió 6 millones y medio
de afiliados (solo 2 millones y medio son cotizantes activos) y un millón
de pensionados, sino 216.000 solicitudes de pensión represadas y más de
110.000 de tutelas.
El decreto que le dio vida
a Colpensiones había propuesto que se dieran seis meses de transición para
atender las acciones de tutela, para que en dicho plazo el ISS entregara
todos los documentos necesarios para decidir sobre las mismas. Sin embargo,
esto no ocurrió. “En algunos casos la información no estaba en las bases de
datos, el ISS no nos entregó todo”. Se contrató una empresa para que revisara
las demandas judiciales y la sorpresa fue mayúscula.
Por ejemplo, se creía que
el número de incidentes de desacato era de 11.400 y resultaron 22.000, con el
agravante de que solo se ha recibido información de unas 5.000. El desacato es
gravísimo y se sanciona no solo con arresto, sino con multa que deben pagar los
funcionarios de su propio bolsillo. Las tutelas también fueron mayores a lo que
inicialmente se había estimado, lo que terminó por agravarse con el paro
judicial de este año.
Como si fuera poco, la
expectativa por el nacimiento de la nueva entidad disparó los requerimientos de
los afiliados relacionados con la corrección y revisión de historias laborales.
“El ISS no tenía una buena sistematización, pues buena parte de la información
estaba en papeles. El día que los tuvo que sacar de los anaqueles fue cuando
comenzaron a salir los pendientes de toda clase”.
Parte del problema es que
las distintas áreas del Seguro trabajaban en forma separada y lo peor es que la
recolección de los datos era manual. La entidad no hizo las inversiones
necesarias en materia tecnológica, un tema crítico para ese tipo de funciones.
Pero todas estas razones no
han evitado las críticas a Colpensiones desde diferentes sectores. Su
presidente ha tenido que atender en ocho ocasiones citaciones al Congreso,
donde se le ha cuestionado la estructura de la entidad, el presupuesto que
maneja y la forma como se contrató al personal. La Contraloría también ha
informado de presuntas irregularidades para que los afiliados tengan acceso a
sus pensiones.
La verdad es que si bien se
sabía que Colpensiones heredaría los problemas que durante 60 años arrastró el
ISS, nadie esperaba que el paso fuera tan caótico por el tema de las tutelas.
Ospina dice que de resolverse este rezago del ISS a finales del presente año,
podría garantizar la transformación de la administración del Régimen de Prima
Media en el país, ahora en cabeza de Colpensiones. A la entidad también le
corresponderá el Sistema de Beneficios Económicos Periódicos BEP. Asegura que
estará en capacidad de tramitar pensiones en el tiempo que lo manda la ley, es
decir cuatro meses, o incluso menos y sin necesidad de acudir a una acción de
tutela.
Según los abogados
consultados, la situación actual de Colpensiones es insostenible y es urgente
que se encuentre un camino para que la entidad salga del embrollo generado por
las tutelas heredadas del ISS. De lo contrario, estaría entrando en un círculo
vicioso, pues mientras resuelve tutelas, atrasa las peticiones nuevas y ello
generará nuevas acciones judiciales y ese sí sería el peor de los mundos.
Que no saquen diaculpas bisarrias, cuando tomaron el cargo hicieron compromiso solemne que estaban listos y que serian mejores que el iss,como les quedo grande el compromiso se limpian con el iss, lo que les interesaba era coger la plata de los pensionados, y la belleza de gerente se gana la bobada de 40 millones nensuales,a eso como se le llama?
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