Alonso Ojeda Awad,
Ex – Embajador de Colombia, Director Programa de
Paz U.P.N
Todavía conservamos la figura fresca y
atrayente de quien fuera el capellán de la Universidad Nacional de Colombia,
por allá en los años de 1962.
Camilo ejercía sobre los estudiantes
universitarios de la época un influjo especial que nos llevaba a pensar como él
y a un más, a ser como él.
Juntaba en su pensamiento y en su forma
de ser el anhelo de todos los jóvenes provenientes de provincia que por
proceder de familias católicas éramos respetuosos y practicantes de nuestra fe,
pero también bullía en nuestros corazones la gran epopeya cubana que acababa de
concretar todo su planteamiento guerrillero con la toma del poder, al llegar
sus jóvenes dirigentes del movimiento 26 de julio al palacio presidencial,
después de aniquilar a las fuerzas gobiernistas del dictador Fulgencio Batista,
en la Habana, Cuba.
Fue a través de Camilo y del grupo
Golconda, quienes eran los sacerdotes revolucionarios que lo seguían, cuando
comenzamos por primera vez a escuchar hablar de la Teología de la Liberación y
que no era otra que la de asumir como miembros de la iglesia de Cristo,
en la teoría y en la práctica, la vida de Jesús de Nazareth, sus enseñanzas y
su ejemplo de vida hasta su crucifixión, como el camino real y concreto de
estar y participar, en una entrega constante y cotidiana de amor por el
prójimo.
Esto lo llevó a decir en el Mensaje a
los cristianos, publicado en su periódico Frente Unido, No. 1, agosto 26 de
1965 "Lo principal en el Catolicismo es el amor al prójimo. El que ama a su
prójimo cumple con la ley (San Pablo, Rom. Xlll, 8). Este amor para que sea
verdadero tiene que buscar la eficacia. Si la beneficencia, la limosna, las
pocas escuelas gratuitas, los pocos planes de vivienda, lo que se ha llamado
"la caridad" no alcanza a dar de comer a la mayoría de los
hambrientos, ni a vestir a la mayoría de los desnudos, ni enseñar a la mayoría
de los que no saben, tenemos que buscar medios eficaces para el bienestar de
las mayorías". Tomado del libro; Camilo Torres. Cristianismo y revolución.
Ediciones Era.1970.
Y este fue el planteamiento central que
llevó a toda una generación a comprometerse en un proceso radical de
transformación de la sociedad, siguiendo el ejemplo de Camilo, hasta sus
últimas consecuencias. Animados por el ejemplo de entrega, en el amor, a las
mejores causas de su pueblo, supieron caminar al frente de la lucha armada, en
medio de un mar de profundas contradicciones. Ese esfuerzo titánico costó
decenas de vidas valiosas, tratando de hacer realidad su emblemática consigna:
"El deber de todo cristiano es ser revolucionario y el deber de todo
revolucionario es hacer la revolución".
Pero, los tiempos fueron pasando
inexorablemente. La consigna del recordado maestro fue perdiendo fuerza con el
paso de los días. Hechos históricos como la caída del bloque socialista y el
surgimiento de la comunidad europea, acabaron restando la fuerza que había sido
definitiva en los primeros tiempos, y el viejo planteamiento de la violencia
como partera de la historia, perdió toda vigencia histórica.
Pero, los católicos continuaron la
Teología de la Liberación como un camino real y justo para realizar los sueños
y planteamientos de Jesús y los emblemáticos fundadores del Cristianismo.
En la actualidad el brasileño Frei
Betto, teólogo de la Liberación, es el gran representante de la Teología quien
se orienta por una idea de Cristo más cercana al hombre, a sus dificultades y
adversidades, con el bálsamo del amor, como supremo valor de la humanidad.
"Amigo personal del Ex presidente
brasileño Lula da Silva, fue perseguido, encarcelado y torturado durante la
dictadura militar que gobernó a Brasil (1.964 - 1.985), experiencia que relató
en “Bautismo de Sangre”, uno de sus libros, en el que describe la participación
de los dominicos en la lucha contra la dictadura y en favor de las
libertades", como lo anota la periodista Gloria Helena Rey, en el diario
El Tiempo del viernes 22 de marzo de 2.013.
Frei Betto bautizado como Carlos
Alberto Libánico Christo forma parte de un selecto grupo de defensores
progresistas de la Iglesia católica entre los que sobresalen el escritor y
teólogo Leonardo Boff y el teólogo suizo Hans Kung, entre otros, quienes
expresan que un "gobierno colegiado de la Iglesia es el reto del nuevo
papa Francisco y defienden la reactivación de lo acordado en el Concilio
Vaticano ll, uno de los grandes eventos históricos del catolicismo que marcaron
el siglo XX".
Y remata así la periodista Gloria
Helena Rey, en este importante reportaje...Para Frei Betto "Si Benedicto
XVl fue un papa de transición, su sucesor tendrá que enfrentar la difícil
misión de poner a la Iglesia al ritmo de la modernidad". En días pasados,
tras la elección del nuevo pontífice, Frei Betto escribió en la pagina Evared:
"Habemus papam! Ya sabemos quien es: Francisco. Primera vez en la historia
que un papa adopta el nombre de aquel que soñó que la Iglesia se derrumbaba y
le tocaba a él reconstruirla. El tiempo dirá en qué quedó todo".
Quien lo creyera. Casi a cincuenta años
de su dolorosa muerte Camilo Torres recrea, a través del grupo de los teólogos
de La Liberación, los sueños de humildad y justicia del Papa Francisco.
Edición N° 00346 – Semana del 12 al 18
de Abril de 2013
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