dinero.com, 2018/11/10,
Camilo Diaz
El Gobierno puede recoger más de $14 billones si toma otras medidas diferentes al IVA a la canasta familiar cuya devolución es difícil.
La columna vertebral de la ley de
financiamiento radicada por el Gobierno es la extensión del IVA del 18% a
toda la canasta familiar que se encuentran exenta o con menores tarifas.
Eso significa que además de los
productos que no pagan iva como la panela, la leche, o los huevos, la tarifa va
a subir para los que pagan la tasa del 5%, léase café, chocolate, azúcar,
pastas y harina. Los cuadernos también tendrían iva del 18% porque hoy están
exentos, algo que afectará a los padres de familia en enero.
Sí, existen otras fuentes para
que el Gobierno financie el presupuesto del 2019 sin recurrir a meter la mano
en el bolsillo de los consumidores, que ya no tienen espacio para más impuestos
y lo que van a hacer es ajustarse comprando menos, afectando la demanda y por
esa vía la actividad económica.
Esa es la razón por la que
gremios de la producción como la SAC, Fenavi, Porkcolombia, Fedepapa y la mitad
de los comerciantes estén en desacuerdo porque saben que eso va a afectar sus
ventas.
Lea también: El carretazo de
devolver el IVA
Lo primero, es que el presupuesto de gasto de
funcionamiento aumentó $14 billones (la misma cifra del descuadre) pasando de
$146,6 billones de este año a $160,2 para 2019, equivalente a una subida del
9,3% frente a una inflación esperada del 3,4%.
Entonces reducir el presupuesto
de gasto es algo lógico, llevarlo a que crezca solo la inflación esperada
reducirá el descuadre en $8,5 billones, pues quedaría en $151,7. Además, es
algo consistente con la promesa de campaña de un Gobierno austero y no derrochón.
Ver presentación MinHacienda:
Pero las acciones no se pueden
quedar solo en apretón, el Gobierno debe ir por una porción de los $60 billones
de activos en el exterior que no declaran, tener la meta de recaudar el 10% de
eso traerá otros $6 billones a las arcas.
Para la muestra basta decir que
actualmente los colombianos ocupan el tercer lugar entre los principales
compradores de bienes raíces en Miami y La Florida, buscar ahí y en los activos
en paraísos fiscales y otras jurisdicciones laxas en impuestos es un camino
estructural y de equidad.
Por supuesto esas acciones demandan efectividad de la Dian y metas concretas
para tapar ese hueco fiscal. Lo que no puede pasar es que a costa de la
ineficacia del Estado los hogares terminen financiando a los evasores.
La otra vena que drena las arcas
es la elevada evasión fiscal que según datos de la Dian llega a $23 billones,
distribuidos en $13 de iva; $8 de impuesto a la renta y $2 del impuesto al
consumo.
Es hora de que el esfuerzo por
recaudo del Gobierno gire hacia recuperar el dinero que le deben y tapar los
canales de evasión poniendo a pagar a quienes no lo hacen o se roban el
impuesto que cobran, en lugar de gravar con impuestos a los hogares que no
pueden pagarlos y a la clase media que ya contribuye con el erario.
Tener una meta clara de recoger
otro 10% desde la evasión traerá al presupuesto otros $2,3 billones y es un
instrumento que no frena la economía y es justo con los contribuyentes
actuales.
La otra fuente de dinero está en
los $65 billones de gasto tributario en exenciones y exclusiones al pago de IVA
de los cuales $57,5 billones son bienes y servicios excluidos, reducir esas
exenciones en otro 10% va a traer otros $6,5 billones a los ingresos.
Existen un montón de bienes y
servicios excluidos o exentos que no hacen parte de la canasta básica familiar
y mucho menos de las compras habituales de las familias de menores ingresos.
Así mismo se pueden reducir las rentas exentas de impuesto a la renta a menos
del 35% lo que puede traer otro billón adicional.
El dinero para financiar el
Estado está ahí: $6,5 billones de reducción de gasto de funcionamiento que
subió demasiado; $6 de los bienes que no están declarando; $2,3 de reducción en
evasión interna; $6,5 en reducción de gasto tributario de bienes fuera de la
canasta básica; y $1 por rebaja de rentas exentas.
Son más de $18 billones que no
tienen por qué salir del bolsillo de los hogares en lugar del de los evasores.
Finalmente, la devolución del IVA puede convertirse en un foco de corrupción y
clientelismo, recordemos el cartel de devolución de IVA que estaba desangrando
a la Dian.
Interesante análisis y viable
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