semana.com, 11/5/2018
SEMANA le cuenta 10 puntos clave sobre esta reforma que, durante las próximas semanas será debatida. Foto: 123rf
El proyecto, con el que el Gobierno busca recaudar unos 19 billones de pesos, ha generado una gran polémica, en especial por su propósito de gravar con IVA la canasta familiar, pero eso no es lo único que contiene. SEMANA le explica algunos temas clave de esta reforma.
Este miércoles, el
ministro de Hacienda, Alberto Carrasquilla,
luego de haber salido victorioso del debate en el que se definía la moción de
censura de la que era objeto radicó ante la comisión tercera y cuarta de la
Cámara de Representantes el proyecto de ley 240 de 2018, o la Ley de
Financiamiento del gobierno de Iván Duque.
SEMANA le cuenta 10
puntos clave sobre esta reforma que, durante las próximas semanas será debatida
y que para el mes de diciembre debe estar lista por contar con mensaje de
urgencia.
1. La razón de su nombre
Si bien en lo
sustancial este proyecto de ley plantea generar cambios en materia tributaria y
busca generar más recursos fiscales, el gobierno decidió bautizarlo ‘Ley de Financiamiento’.
Para los opositores esto es eufemismo para ocultar lo que es simplemente una
reforma tributaria. El Gobierno sostiene que es un tema que va más
allá de la semántica.
Se trata de una
iniciativa que busca corregir el desfinanciamiento del Presupuesto General de
la Nación de 2019, tasado inicialmente en 25 billones de pesos por el nuevo
gobierno pero que luego de un cambio extremo en el perfil de la deuda se logró
reducir a 14 billones de pesos.
El proyecto está
dividido en 7 partes. Además de los cambios en materia impositiva sobre IVA,
renta, impuesto al patrimonio, impuesto a los dividendos e impuesto al consumo,
incluye temas como normalización tributaria, medidas para combatir la evasión y
un régimen especial para pymes y megainversiones.
2. Sus principales objetivos
El principal objetivo
del gobierno es obtener 19 billones de pesos el próximo año para cubrir el
hueco de recursos faltantes y garantizar la sostenibilidad fiscal. De esta
cifra 14 billones provendrán del recaudo tributario que generarán los impuestos
de IVA y renta.
Su filosofía consiste
en disminuir el cobro de impuestos a empresas para que estas se formalicen y
generen mayor crecimiento y empleo. El Gobierno ha hablado de generar una mayor
equidad haciendo en el caso de las personas naturales que quienes más tienen,
más paguen.
3. Para empresas: su impuesto de renta y los beneficios
Para las empresas
habrá una reducción gradual de la tarifa de renta al 30 por ciento para el año
2020. Contarán con un descuento total del IVA por la adquisición de bienes de
capital y un descuento de la mitad del ICA, ambos contra el impuesto de renta.
También habrá una
disminución gradual de la renta presuntiva. El sector agrícola tendrá 10 años
libre de renta, el de la economía naranja gozará de 5.
En cuanto al régimen
simple de tributación, las empresas que facturen hasta 2.652 millones
de pesos al año pagarán un porcentaje fijo de sus ingresos que no solo cubrirá
los temas de renta, IVA e impuestos al consumo, sino que integrará los temas de
seguridad social en un solo pago. La meta será lograr que por lo menos un
tercio de las 1,2 millones de empresas informales se incorporen al sistema.
4. Para personas naturales
Para compensar la
caída en los impuestos provenientes de las empresas, el bolsillo de los que más
ganan también se verá afectado. A las personas que ganan más de 450 millones de
pesos al año se les aumentará la tarifa de pago de impuestos al 37 por ciento.
Mientras que los asalariados que ganen menos de 33 millones de pesos pagarán lo
mismo en sus declaraciones de renta. No se ampliará la base de declarantes y
habrá unificación del sistema cedular.
Sobre el Impuesto
al patrimonio la tarifa será del 0,75 por ciento para la base gravable
mayor a 3 mil millones, y de 1,5 por ciento para la mayor a 5 mil millones.
5. Cambios en el IVA
Se ampliará la base de
tributación del 54 por ciento actual a cerca del 80 por ciento de los bienes y
servicios que se consumen en el país, pero se buscará la reducción gradual de
la tarifa general para llevarla hasta el 17 por ciento en dos años.
Los productos
que no van a pagar IVA son algunos bienes básicos de la canasta como
servicios de educación y de salud e implementos de salud y bienestar, servicios
bancarios y de seguros, arrendamientos y servicios del gobierno. Por ejemplo
vitaminas, sangre humana y animal, medicamentos, vacunas, guatas, gasas y
vendas, sillas de ruedas, lentes de contacto y vidrios para gafas, toallas
higiénicas, anticonceptivos y artículos de ortopedia se mantendrán al margen.
Dentro de los
productos que sí deberán pagar este impuesto están arroz,
carnes, huevos, leche, queso, hortalizas y frutas.
Le recomendamos: Arroz, leche, papa, huevos: así impactaría el IVA en el almuerzo
de los colombianos
6. Mecanismo de compensación
Dado el impacto que
esto pueden generar en el consumo, se creó un mecanismo de compensación para
los ingresos más bajos. Dicho mecanismo será para quienes ganan menos de
789.000 pesos mensuales y que son cerca de 4,3 millones de familias que
representan alrededor del 30 por ciento de la población del país.
Se les girarán 51.300
pesos mensuales de manera anticipada, mediante un sistema como el Sisbén,
atendiendo a los mayores costos que tendrán que asumir en la compra de sus
productos de la canasta familiar. Esta devolución, en el periodo 2019 a 2022
tendría un costo aproximado de 2,6 billones de pesos, según el gobierno.
7. El impacto para la clase media
A los más ricos, se
les cobrará más y a los que tienen menos, se les devolverá
anticipadamente. Pero la clase media queda, aunque suene redundante, en
la mitad. Tendrá que pagar más, sobre todo por el aumento en los productos
gravados con IVA de la mitad a 80 por ciento de la canasta familiar.
Además tendrán
aumentos en renta y reducción de beneficios. Las deducciones a las que tienen
derecho las personas naturales que declaran renta se reducen del 40 por ciento
al 35 por ciento y se elimina el 25 por ciento que hasta el momento se mantenía
exento dentro del salario. Esto implica, en la práctica, una ampliación de la
base gravable y un aumento en el pago de renta para la mayoría de los
contribuyentes. Se unifican las cédulas y se elimina el sistema que
había diseñado la anterior reforma, que generó confusión y dificultades para
los declarantes.
A pesar de que el presidente
Duque se había comprometido a que la clase media no tendría un impacto grande
en su bolsillo y no se amplió la base de declarantes, las protestas no se han
hecho esperar.
8. Normalización tributaria
Los colombianos que
tienen activos en el exterior y no los han declarado podrán hacerlo durante el
próximo año sin sanciones y con una tarifa del 13 por ciento. Si los recursos
que declaran se traen e invierten en el país a largo plazo, pagarán la mitad de
la tarifa.
9. Evasión
El proyecto propone
prisión como sanción para los evasores. El delito de evasión dejará de ser
excarcelable con el pago, a partir de montos superiores a los 1.800 millones de
pesos.
Además, crea un nuevo
tipo penal separado para la evasión que incluirá no solo a quienes evaden sino
también a los determinadores, cómplices y favorecedores de este tipo de
conductas.
Por último, se
moderarán las sanciones y las penas serán progresivas según los montos
evadidos.
Lea también: Estos son los bienes que no tendrán IVA
10.
Carrera contra el tiempo
El proyecto fue
radicado este miércoles con mensaje de urgencia. A pesar de ello, tan solo
quedan 40 días hábiles de funcionamiento en el Congreso, por lo que de aquí al
16 de diciembre, de forma ideal, la Ley de Financiamiento tendrá que haber sido
aprobada.
En caso contrario,
dado que está catalogado como urgente, Duque podrá citar a sesiones
extraordinarias en el Capitolio. El debate será intenso.
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