jueves, 8 de noviembre de 2018

10 puntos para entender la Ley de Financiamiento

semana.com, 11/5/2018 

Puntos clave de la Ley de Financiación
SEMANA le cuenta 10 puntos clave sobre esta reforma que, durante las próximas semanas será debatida. Foto: 123rf

El proyecto, con el que el Gobierno busca recaudar unos 19 billones de pesos, ha generado una gran polémica, en especial por su propósito de gravar con IVA la canasta familiar, pero eso no es lo único que contiene. SEMANA le explica algunos temas clave de esta reforma.


Este miércoles, el ministro de Hacienda, Alberto Carrasquilla, luego de haber salido victorioso del debate en el que se definía la moción de censura de la que era objeto radicó ante la comisión tercera y cuarta de la Cámara de Representantes el proyecto de ley 240 de 2018, o la Ley de Financiamiento del gobierno de Iván Duque.

SEMANA le cuenta 10 puntos clave sobre esta reforma que, durante las próximas semanas será debatida y que para el mes de diciembre debe estar lista por contar con mensaje de urgencia.

1.  La razón de su nombre

Si bien en lo sustancial este proyecto de ley plantea generar cambios en materia tributaria y busca generar más recursos fiscales, el gobierno decidió bautizarlo ‘Ley de Financiamiento’. Para los opositores esto es eufemismo para ocultar lo que es simplemente una reforma tributaria. El Gobierno sostiene que es un tema que va más allá de la semántica.

Se trata de una iniciativa que busca corregir el desfinanciamiento del Presupuesto General de la Nación de 2019, tasado inicialmente en 25 billones de pesos por el nuevo gobierno pero que luego de un cambio extremo en el perfil de la deuda se logró reducir a 14 billones de pesos.

El proyecto está dividido en 7 partes. Además de los cambios en materia impositiva sobre IVA, renta, impuesto al patrimonio, impuesto a los dividendos e impuesto al consumo, incluye temas como normalización tributaria, medidas para combatir la evasión y un régimen especial para pymes y megainversiones.

2.  Sus principales objetivos

El principal objetivo del gobierno es obtener 19 billones de pesos el próximo año para cubrir el hueco de recursos faltantes y garantizar la sostenibilidad fiscal. De esta cifra 14 billones provendrán del recaudo tributario que generarán los impuestos de IVA y renta.
Su filosofía consiste en disminuir el cobro de impuestos a empresas para que estas se formalicen y generen mayor crecimiento y empleo. El Gobierno ha hablado de generar una mayor equidad haciendo en el caso de las personas naturales que quienes más tienen, más paguen.

3.  Para empresas: su impuesto de renta y los beneficios

Para las empresas habrá una reducción gradual de la tarifa de renta al 30 por ciento para el año 2020. Contarán con un descuento total del IVA por la adquisición de bienes de capital y un descuento de la mitad del ICA, ambos contra el impuesto de renta.

También habrá una disminución gradual de la renta presuntiva. El sector agrícola tendrá 10 años libre de renta, el de la economía naranja gozará de 5.

En cuanto al régimen simple de tributación, las empresas que facturen hasta 2.652 millones de pesos al año pagarán un porcentaje fijo de sus ingresos que no solo cubrirá los temas de renta, IVA e impuestos al consumo, sino que integrará los temas de seguridad social en un solo pago. La meta será lograr que por lo menos un tercio de las 1,2 millones de empresas informales se incorporen al sistema.


4.  Para personas naturales

Para compensar la caída en los impuestos provenientes de las empresas, el bolsillo de los que más ganan también se verá afectado. A las personas que ganan más de 450 millones de pesos al año se les aumentará la tarifa de pago de impuestos al 37 por ciento. Mientras que los asalariados que ganen menos de 33 millones de pesos pagarán lo mismo en sus declaraciones de renta. No se ampliará la base de declarantes y habrá unificación del sistema cedular.

Sobre el Impuesto al patrimonio la tarifa será del 0,75 por ciento para la base gravable mayor a 3 mil millones, y de 1,5 por ciento para la mayor a 5 mil millones.

5.  Cambios en el IVA

Se ampliará la base de tributación del 54 por ciento actual a cerca del 80 por ciento de los bienes y servicios que se consumen en el país, pero se buscará la reducción gradual de la tarifa general para llevarla hasta el 17 por ciento en dos años.

Los productos que no van a pagar IVA son algunos bienes básicos de la canasta como servicios de educación y de salud e implementos de salud y bienestar, servicios bancarios y de seguros, arrendamientos y servicios del gobierno. Por ejemplo vitaminas, sangre humana y animal, medicamentos, vacunas, guatas, gasas y vendas, sillas de ruedas, lentes de contacto y vidrios para gafas, toallas higiénicas, anticonceptivos y artículos de ortopedia se mantendrán al margen.

Dentro de los productos que sí deberán pagar este impuesto están arroz, carnes, huevos, leche, queso, hortalizas y frutas.


6.  Mecanismo de compensación

Dado el impacto que esto pueden generar en el consumo, se creó un mecanismo de compensación para los ingresos más bajos. Dicho mecanismo será para quienes ganan menos de 789.000 pesos mensuales y que son cerca de 4,3 millones de familias que representan alrededor del 30 por ciento de la población del país.
Se les girarán 51.300 pesos mensuales de manera anticipada, mediante un sistema como el Sisbén, atendiendo a los mayores costos que tendrán que asumir en la compra de sus productos de la canasta familiar. Esta devolución, en el periodo 2019 a 2022 tendría un costo aproximado de 2,6 billones de pesos, según el gobierno.

7.  El impacto para la clase media

A los más ricos, se les cobrará más y a los que tienen menos, se les devolverá anticipadamente.  Pero la clase media queda, aunque suene redundante, en la mitad. Tendrá que pagar más, sobre todo por el aumento en los productos gravados con IVA de la mitad a 80 por ciento de la canasta familiar.

Además tendrán aumentos en renta y reducción de beneficios. Las deducciones a las que tienen derecho las personas naturales que declaran renta se reducen del 40 por ciento al 35 por ciento y se elimina el 25 por ciento que hasta el momento se mantenía exento dentro del salario. Esto implica, en la práctica, una ampliación de la base gravable y un aumento en el pago de renta para la mayoría de los contribuyentes.  Se unifican las cédulas y se elimina el sistema que había diseñado la anterior reforma, que generó confusión y dificultades para los declarantes.

A pesar de que el presidente Duque se había comprometido a que la clase media no tendría un impacto grande en su bolsillo y no se amplió la base de declarantes, las protestas no se han hecho esperar.

8.  Normalización tributaria

Los colombianos que tienen activos en el exterior y no los han declarado podrán hacerlo durante el próximo año sin sanciones y con una tarifa del 13 por ciento. Si los recursos que declaran se traen e invierten en el país a largo plazo, pagarán la mitad de la tarifa.

9.  Evasión

El proyecto propone prisión como sanción para los evasores. El delito de evasión dejará de ser excarcelable con el pago, a partir de montos superiores a los 1.800 millones de pesos.

Además, crea un nuevo tipo penal separado para la evasión que incluirá no solo a quienes evaden sino también a los determinadores, cómplices y favorecedores de este tipo de conductas.

Por último, se moderarán las sanciones y las penas serán progresivas según los montos evadidos.


10.              Carrera contra el tiempo

El proyecto fue radicado este miércoles con mensaje de urgencia. A pesar de ello, tan solo quedan 40 días hábiles de funcionamiento en el Congreso, por lo que de aquí al 16 de diciembre, de forma ideal, la Ley de Financiamiento tendrá que haber sido aprobada.

En caso contrario, dado que está catalogado como urgente, Duque podrá citar a sesiones extraordinarias en el Capitolio. El debate será intenso.



Reflexiones al tema pensiones

No hay comentarios:

Publicar un comentario