ELESPECTADOR.COM, 16 Jul 2013
Por: Uriel Ortiz Soto
De nada le sirve al Gobierno continuar dictando Decretos y Leyes para combatir la corrupción, si no ha identificado los agentes generadores de la misma, que para la mayoría de la opinión pública, son los partidos políticos.
Es vergonzoso que la Ley anticorrupción que se aprobó hace más de un año, a la presente fecha, aún no ha sido reglamentada.
La encuesta que sobre corrupción acaba de hacer Transparencia Internacional, ubicando a Colombia como el quinto país más corrupto de América Latina, indudablemente, que, tiene su origen en la manguala de los Tres Poderes Públicos: Ejecutivo, Legislativo y Judicial, que si bien, el artículo 113 de la Constitución del 91, los define como independientes, pero con colaboración armónica para fines altruistas, quienes los integran, - con algunas excepciones-, han confundido tan noble mandato Constitucional, como una auténtica confabulación para robarse los dineros del Estado; proferir fallos amañados o negociados; y tramitar leyes inocuas para favorecer intereses particulares. Lamentablemente, en cada uno de ellos, existen vasos comunicantes por donde se filtran los más escandalosos casos de corrupción.
Si los sometemos, a un examen ciudadano, o auditoría internacional, estoy absolutamente seguro que tendríamos calificación mucho más baja. El País conoce muy bien sobre sus precariedades, puesto que existen una serie de falencias, que los hacen vulnerables a cometer todo tipo de ilicitudes, que afectan enormemente su credibilidad y el buen funcionamiento de la Administración Pública.
Valdría la pena citar varios casos de contumacia y responsabilidad de los tres Poderes Públicos:
A nivel de Congresistas: Las pensiones y reajustes salariales; además de los negociados que muchas veces salen en forma de Leyes de la República y que finalmente son avaladas por las Altas Cortes. El carrusel de pensiones de las Altas Cortes, cuyos Magistrados son nombrados por el Congreso, de terna enviada por el Presidente. ¿Pero qué decir del Poder Ejecutivo, donde Legislativo y Judicial, se ponen de acuerdo, para pasar de agache sinnúmero de casos de corrupción, siempre a espaldas de la opinión pública?
Mientras los órganos de Control continúen siendo apéndices de los tres Poderes Públicos: el Ejecutivo que los postula, el legislativo que los elige y el Judicial que los protege, jamás podrán tener independencia para ejercer las funciones encomendadas por la Constitución.
Paralelamente existen otros dos Organismos, de control y vigilancia, con cierta dependencia y subordinación de los dos primeros, como es el caso de la Defensoría del Pueblo, que depende de la Procuraduría General de la Nación; y la Auditoría General, de la Contraloría; cada uno con funciones separadas, y nóminas burocráticas excesivas.
No es falta de organismos de control, para que nos den calificación tan denigrante y vergonzosa, antes por el contrario, hay exceso de vigilancia y fiscalización en todos los niveles: Nacional, Departamental y Municipal, lo que hace falta es regularlos y tecnificarlos, con el fin de reducirlos a sus justas proporciones.
Es tan escandaloso su exceso, que quienes ejercen estos cargos a nivel de: entidades públicas; en Departamentos y Municipios, muchas veces, se encuentran con dualidad de funciones, con frecuencia, se cruzan las normas del control fiscal y disciplinario. Se presentan casos tan aberrantes, que a un implicado lo absuelven los organismos del nivel Local o Departamental, pero, Nacionalmente lo están condenando por el mismo caso.
El tal mencionado choque de trenes entre las altas Cortes y entidades del Estado, tiene su origen en el precario manejo y amañada interpretación de los Organismos de Control.
¿Qué independencia podrá tener el jefe de Control Interno de un Ministerio, Entidad Descentralizada, Departamento o Municipio, si quienes los nombran son los mismos rectores de la entidad respectiva?
Pero, lo más preocupante, es el contubernio que se presenta entre los Contralores y procuradores Departamentales, con los Diputados que los eligen. Igual situación ocurre en los Municipios, con los Concejales, al elegir: Personeros y Contralores, que ejercen las funciones de Agentes del Ministerio Público y Disciplinario respectivamente. El amiguismo, el compadrazgo y las componendas, están a la orden del día.
Podemos decir sin lugar a equívocos y de acuerdo a la vergonzosa calificación que nos acaban de hacer, que los Organismos de Control en nuestro País, han perdido el año. Por consiguiente, no es exagerado decir que llegó la hora de pedir su reestructuración, para que sean más serios y eficientes, que no dependan de la clase política, que en últimas, son las que los eligen, con incumbencia de las tres ramas del Poder Público.
Lamentablemente la culpa de todo este sainete de los Organismos de Control, la tienen los Partidos Políticos, que han cambiado su filosofía y razón de ser, por componendas burocráticas y carrusel de contrataciones. Si queremos empezar a acabar con la corrupción, empecemos por depurar la política de elementos indeseables, que lo único a que aspiran es obtener beneficios para sí mismos, sin importarles el progreso de sus Regiones.
La filosofía y programas de los Partidos Políticos, hace mucho tiempo se fueron por los despeñaderos de la corrupción. Hay que rescatarlos, pero para ello, se necesitan grúas de mucho caldo, con timoneles muy expertos en su ideología y manejo.
urielos@telmex.net.co
Más claro no canta un gallo. A. Guihur
ResponderEliminarPOR: Ivan Grillo, Mi estimado Juan José,
ResponderEliminarEl AGENTE generador de la CORRUPCIÓN es, en mi sentir el DINERO. La ambición desmedida por conseguirlo provoca emplear cualquier medio para obtenerlo. El dinero da poder y este da dinero. Es un circulo vicioso difícil de romper, por que el DINERO es SAGRADO. Se ha dado cuenta usted, que aquellos que han robado sumas enormes al estado (la plática de nosotros los contribuyentes), pueden que los cojan y los encarcelen, esto los tiene sin cuidado, por que tarde o temprano van a salir de la cárcel, entonces salen a disfrutar del dinero robado. Y como han robado tanto, pueden hacer de la prisión un apartamento cinco estrellas. Esa es la experiencia que tenemos los colombianos.
Mientras la ley no disponga que sí no devuelve TODO el dinero robado, este se le ira descontando hasta que haya quedados sin deuda, es decir, con este sistema se pierde el estímulo para que al salir salga a disfrutar del dinero robado.
Nota:
Como puede el gobierno poner coto a este mal, si los corruptos son sus amigos y están en el mismo gobierno. Y además están incrustados en todos los poderes............
A demás, tenga en cuenta que esta tan GENERALIZADA la CORRUPCIÓN, que nadie se siente aludido cuando genéricamente se menciona a los corruptos, y es que cuidado con personalizar, por que o se pierde la vida si usted tiene pruebas, o se gana un pleito demasiado costoso para la persona honrada.
Oh¡ tiempos oh! costumbres......hasta cuándo tendremos que soportar y sufrir esta situación......
Atentamente,
Iván.
POR: oscar botero perez: para mí
ResponderEliminarSomos los empleadores de estos funcionarios y lo hacemos de buena fe y con excepciones se comprueba una y otra vez que siempre caemos en la trampa. Creo en las posibilidades de un cambio. Conjeturamos alternativas. Partimos de la premisa en la cual el poder es de los ciudadanos, de las mayorías. Pero si este poder no funciona por rendirle culto a individuos maliciosos o que simplemente hacen el juego al leguleyismo y la codicia, continuaremos en el engaño. Las instituciones, los partidos, los mecanismos para el manejo del bien público, o sea, todo el aparato administrativo está podrido. Si un funcionario es honesto, está fuera de lugar y sus ad lateres lo miran con desconfianza. El factor humano causa el accidente. Los vehículos correctamente guiados funcionarían . ¿que hacer?
POR: EL Gremio Digital Pensionados Colombia
ResponderEliminarUNA DE LAS CAUSAS DEL MAL GOBIERNO:Una gran parte de los males de que adolecen los gobiernos, es el abandono en que se crían muchos politiqueros, incluyendo el presidente,por haber perdido en su infancia el apoyo de sus padres, ellos son criados por niñeras, son casi unos resentidos sociales, fácil presa de la corrupción, en su niñez lo tuvieron todo, menos el amor de padre. Caen en bandas de rufianes, que desean seguir teniendo, "Bien mantenido juegos de la vieja escuela, de interior putt putt, mesas de hockey de aire, mesas de billar, etc. premios de las entradas, fueron universitarios becados por sus padrinos políticos, no son escogidos sino elegidos, por la maquinaria oficial.
La realidad es esa, pero la causa es nuestra indiferencia y espaldarazo a nuestros "Deberes" lo que ha permitido que se confundan los valores y el sentido de "Honorabilidad".
ResponderEliminarCumplimos los Deberes también mediante lo Comunitario, lo Civil (Social) y lo Político, todo el mundo con facilidad levanta el brazo para señalar pero nadie ayuda a la función y filosofía de la Constitución participando en forma activa, las Juntas de Acción Comunal brillan por la gestión de un Presidente abandonado por los vecinos, las Organizaciones Sociales se destacan por ser creadas para buscar Contratos o beneficios pidiendo, no participando ni creando procesos, y a lo político lo señalan como corrupto sin tener en cuenta que en las JAL existen personas con grandes valores que son invisibilizados por la gestión administrativa, generando una corrupción de la que nos sentimos libres de culpas señalando, criticando, pero nunca analizamos el cumplimiento de nuestros deberes constitucionales. Solo recuerdo dos (2) asuntos:
1. Que tenemos tres (3) madres: LA Biológica, La Naturaleza y la Patria, quién abandona o deja sumida en problemas a su madre.
2. Dice la Biblia: Cumplirás las Leyes de tus Tierras como las Leyes de tu Dios