domingo, 17 de noviembre de 2013

Atentados y preguntas...?

elespectador.com,  13 NOV 2013 

El pasado martes el gobierno nacional nos informó acerca de dos aparentes planes de atentado —frustrados, por fortuna— atribuidos a la guerrilla de las Farc y dirigidos nada menos que contra el expresidente Álvaro Uribe Vélez, opositor radical del proceso de paz en La Habana, y el fiscal general de la Nación, Eduardo Montealegre, promotor del mismo, además de contra algunos congresistas, según se supo ayer.


Más allá del rechazo firme y sin contemplaciones que debe generar en la sociedad este proyecto criminal, al cual por supuesto nos unimos, preocupa mucho esta información: imaginémonos por un segundo el futuro del proceso de paz con un expresidente y un fiscal general asesinados por la violencia directa de una de las partes. Habría que retirarse de él, quién podría seguir así. Es cierto que la premisa para los diálogos ha sido la de la continuación del conflicto armado, mientras se acuerda su finalización, pero al pasar de operaciones y bajas de combatientes en el campo de batalla a eliminar actores políticos que actúan desde la legalidad hay un trecho inaceptable.

Ha dicho ayer el jefe del equipo negociador del Gobierno que ese tipo de intimidaciones ponen en riesgo la viabilidad del proceso. Sensatas palabras, por duras que resulten. Los informes de inteligencia de la Policía dicen que hay un plan creíble de la columna móvil Teófilo Forero de las Farc para acabar con la vida de estos personajes. Mientras unos negocian la paz, otros torpedean, a lo bruto, la posibilidad de que ésta llegue.


Algunos políticos —sobre todo provenientes de la izquierda— han puesto un manto de duda frente al plan terrorista: piden una investigación exhaustiva para aclarar las cosas. Eso es exigible y resulta imperativo, ciertamente. A hechos tan preocupantes hay que encontrarles un autor identificable.


Si bien es cierto que la violencia de los extremos es la misma, venga de donde venga (porque, como lo dijo el presidente Santos en alguna ocasión, también en este lado existe una “mano negra” dispuesta a que se mantenga la guerra sin diálogo de por medio), hoy es muy importante para la sociedad y para sus representantes en La Habana saber quién lo hizo. Como lo han dicho muchos, el Gobierno debe ir a La Habana a exigir explicaciones.


Y no sólo por el cinismo que significa hablar de paz mientras se acude al atentado contra civiles, sino porque de la verdad de este hecho depende la solidez de cualquier cosa que se acuerde en la mesa. Tiene que haber claridad, desde ya, sobre si la Teófilo Forero, prácticamente la élite militar con más capacidad de este grupo insurgente, es ajena o no al proceso de paz en curso. ¿Sigue los lineamientos que se dan desde arriba o es una rueda suelta a la que no le conviene la paz? ¿Quiere perpetuar el conflicto como sus homólogos extremos de derecha?


Y si este es el caso y se trata de una peligrosa rueda suelta, lo mínimo que los dirigentes de las Farc pueden hacer en bien de este proceso es contribuir a su desmantelamiento. Las condiciones para hacer posible el fin del conflicto pasan por la información que ayude a confrontar los grupos criminales que puedan seguir en funcionamiento.


Mucho ojo con estos momentos de fragilidad. La posibilidad histórica de lograr la paz no se puede ir por la borda por falta de claridad. Las Farc tienen que pronunciarse al respecto. El “no damos declaraciones” de alias Andrés París no es una respuesta válida. Al menos dijo que “estamos viendo bien la información”. Que no se demoren mucho. Y que se investigue paralelamente. Es lo mínimo.


2 comentarios:

  1. POR: Saul Rincon
    Apreciado Juan José Orrego López
    Gracias por sus correos que son muy ilustrativos y forma opinión. Lo que me llama la atención es que la opinión pública se haya comido el SAPO de que pretendía matar a Uribe y al fiscal. Eso forma parte de las artimañas de los "uribestias" para tirase el proceso de paz, por todos los intereses que tienen. El 8 años de mal gobierno es mucho compromiso el que se adquiere. Que tal : Los falso positivos, la salud, AIS, la defensa de Colombia ante la CIJ , la DIAN, los negociojerónimos, etc.

    Por otro lado esas situaciones provienen de las mentes conservadoras como la de URibe.
    atentamente,
    Saul Rincón

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  2. Yo sí pienso que los líderes de las farc, deben saber lo que está pasando, ellos son representantes o nó de esos frentes. También pienso que el expresidente uribe debe respetar el proceso de paz, el como es el "unico patriota, el único que piensa", debería ser más prudente.No fué él, el mismo que defendió las convivir a todo pulmón... entonces, acaso la gente del común estábamos de acuerdo con ellas?

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