viernes, 22 de noviembre de 2013

Aviso:..Se busca un candidato al Congreso ..?

ELTIEMPO.COM,  21 de Noviembre del 2013

Ricardo Silva Romero

Se busca un candidato al Congreso que duerma mal un par de días de cada semana pensando en todo lo que nos falta para que tengamos un solo país.
Se busca urgentemente un candidato al Congreso, hombre o mujer, que no dé vergüenza ajena. Que sepa leer. Que sepa escribir. Que si no es así, si no ha adquirido aún competencias tan complejas –porque “pa’ qué”–, al menos tenga la bondad de ir al trabajo: “¡presente!”. Y luego no ande por ahí gritando “usted no sabe quién soy yo”, ni “yo prefiero no robar al Estado y que me paguen la gasolina”, ni “el Halloween induce a los niños al satanismo y a la brujería”, ni “reconozco que leí por encima el texto final de la reforma”, ni “esto se nos está volviendo una merienda de negros”, ni “el sexo entre homosexuales es sucio, asqueroso y excremental”, ni ninguna de aquellas barbaridades que han estado gritando en estos años los falsos legisladores de este pueblo viejo olvidado por Dios.
Se busca imperiosamente un candidato al Congreso, hombre o mujer, que ponga el sentido común por encima de su moral, de su pequeña, retorcida moral. Que sea, sobre todas las cosas, responsable: que no juegue el rentable juego del fanatismo ni se saque de la manga, justo a tiempo, la carta infame del patrioterismo. Que no le tema a la vigilancia selectiva del procurador Ordóñez. Que no se ponga de rodillas: “sí, señor Procurador”, “lo que usted diga, señor Procurador”. Y sea capaz más bien de reconocer que en el impreciso mundo real, aquí donde la mitad de los colombianos no tienen padre y todas las mujeres viven en peligro de palabra y obra y omisión, aquí –no en aquel lugar tenso en el que incluso defender a la Tierra es considerado, por Ordóñez, herejía–, resulta inevitable recurrir a lo humano: al aborto terapéutico, a la adopción.
Se busca perentoriamente un candidato al Congreso, hombre o mujer, que defienda el matrimonio igualitario –y en fin: todo aquello en lo que crea– sin pasar por encima de quienes no estén de acuerdo con sus convicciones, sin fanatismos de progresista, sin demagogias. Se busca una persona que no esté jugando al Tea Party criollo, por Dios, un congresista que no vuelva las reformas urgentes colchas de retazos, que no se ponga en la tarea de atravesárseles a las propuestas de los otros porque sí, porque así es como toca. Que mejor tenga el valor para modificarle a la Constitución de 1991 eso de que los jueces sean elegidos por los políticos. Que le reclame a la nación que siempre honre sus pactos internacionales. Que, si no tiene ideas propias, sea al menos un defensor del consumidor, tal cual. Que no se preste a la letanía “tengo un impedimento”, “negado”, “tengo un impedimento”, “negado”, sin vergüenza.
Mejor que no sea de una casta, pero que la redima si lo es. No tiene por qué ser de un partido, pero que lo encarne si lo es. Tampoco tiene que ser joven: quién dijo que esa es una virtud. Puede ser un nombre que lleve toda la vida en estas, por qué no (la vejez no es una derrota sino un triunfo), si aún no ha pagado su karma, si está dispuesto a poner la cara por el pasado y el presente y el futuro, si sigue representando por encima de la mesa lo que está pasándole a este pobre pueblo viejo en el que las infecciones están prohibidas por el Consejo de Estado. Conviene, eso sí, que el candidato tenga claro que a una buena parte del país le da absolutamente igual quiénes son sus legisladores, que sepa bien que tanto los políticos como los protagonistas de reality shows se equivocan cuando dicen que toda Colombia los conoce.
Se busca terminantemente un candidato al Congreso, hombre o mujer, que duerma mal un par de días de cada semana pensando en todo lo que nos falta para que tengamos un solo país, que reciba a sus electores como un médico en su consultorio y tenga viva la vocación a recordarnos que esto es nuestro. Y ese es mi voto.
Ricardo Silva Romero
www.ricardosilvaromero.com

3 comentarios:

  1. POR: largo marin arnubio de jesus
    Hola, Don Juán, José.
    Muchas gracias.
    Cierto, necesitamos un cambio, no los mismos con las mismas.
    Saludos

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  2. por: CARLOS EDUARDO VILLEGAS HOYOS

    Dr. Orrego, sabe algo, hasta ahora mí candidato es el voto en blanco.

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  3. POR: Asdrubal Suarez Arias

    buenos dias espero que su quebranto de salud ya haya sido superado, luego de leer su enlace me doy cuenta de que la tarea sera muy dificil, pero aun mas cuando los electores votamos por intereses individuales y no colectivos. osea como dijo alguien somos merecedores de nuestros dirigentes.
    que lastima un país tan lleno de capacidades y premiado con tantas bendiciones no tener lideres de verdad para sus ciudadanos, una vida digna, algo tan simple y básico como salud sin tutela, educación con valores y entes gubernamentales que se preocupen por la familia y la sociedad y no por llenar sus formatos apunta de tonteras y llenando planas de periódicos y noticieros con especulaciones y mentiras.
    inge que tenga buen día

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