La situación es terrible. El contrabando se disparó con la ayuda de organizaciones criminales, sintetiza el director de la DIAN, Juan Ricardo Otega.
-“El contrabando es enorme en textiles y confecciones. Y muy grave en productos agrícolas, empezando por el arroz, la papa, cebolla, ajo, tomatico, fríjol. Y estamos en un problema fenomenal con la gasolina, que nos da más de 300 millones de dólares de impuestos al año. Sin hablar del contrabando de cigarrillos y whiskeys, que son como los históricos”.
¿Cuándo nos invadieron de contrabando?
Nosotros sabíamos que era un problema, pero la dimensión es mayor al descubrir las organizaciones criminales que están detrás. Fácilmente se han quintuplicado las cantidades incautadas. Las historias son aterradoras y hacen evidente el sufrimiento del sector empresarial colombiano. En consecuencia, la competencia es muy desleal.
¿Los delincuentes nos cogieron con los pantalones abajo, o simplemente hay laxitud del Estado?
Yo creo que una combinación de los dos. Creo que el fenómeno se ha ido agravando. El año pasado inclusive se estrelló una avioneta en Ecuador, llena de dólares. El mundo nos cambió y nosotros probablemente no estamos preparados institucionalmente. Las entidades están muy desarticuladas y son muy débiles en los sitios más vulnerables del territorio nacional.
Nuestras fronteras en Turbo, Ipiales, Cúcuta, Puerto Santander, en Paraguachón y desde La paz, Cesar, hasta arriba de La Guajira, son todos lugares donde el Estado colombiano ha tenido una presencia muy débil. Y ustedes lo vieron con la muerte trágica y triste de un muy buen funcionario de emigración Colombia que intentó controlar Paraguachón, lo persiguieron y lo mataron de forma salvaje.
La frontera con Venezuela es la más afectada…
Es la más violenta, probablemente donde hay más organizaciones criminales.
¿Cabría la creación de un cuerpo élite para enfrentar el contrabando?
Creo que se requiere un cambio en el Estado colombiano, que muchas entidades tengan que estar bajo un mismo techo para colaborar de manera efectiva. Este no es un tema de fuerza ni músculo, sino de inteligencia y sistemas de información, donde Colombia ha sido históricamente más débil.
¿Por la vía de la evasión cuánto se roban en Colombia?
Treinta billones de dólares al año, todos los años.
¿Y cómo eluden los colombianos a la DIAN?
Con costos y gastos ficticios. Haciendo fraudes, se inventan contratos de papel, empresas venden facturas al 3 por ciento del valor de la factura de transporte para que metan en la contabilidad gastos que no corresponden, contratación de personas que firman papeles en blanco y permiten que su RUT sea usado para que les pongan un ingreso de 50 millones de pesos como supuestos pagos por prestación de servicios cuando nunca se dieron.
Hay todo tipo de trampas, deudas ficticias contratadas con bancos que se prestan para vender un pagaré. Hay muchas complejas transacciones que ocurren, algunas de ellas en lugares donde las entidades son laxas. Como son los benditos paraísos fiscales.
¿Qué son los paraísos fiscales?
Países muy hermosos, muchos en el Caribe, que surgieron de manera muy dinámica en los años 90, para permitir a las grandes fortunas de Hong Kong, protegerse de lo que iba a ser la entrega de Hong Kong a China. Y les permitió generar regímenes donde podían tener fortunas multimillonarias sin tener que pagar impuesto a la renta, sin tener que dar información de cuáles eran sus cuentas bancarias, por unos complejos sistemas de protección y de secreto bancario y de estructura de sociedades que no permiten saber quién es el dueño.
Lo más clásico es un régimen que existió en Panamá. Es un vehículo maravilloso para el lavado de activos, para la corrupción y actividades criminales que desafortunadamente permearon mucho la región.
El senador Juan Mario Laserna trató de sacar una ley muy importante que tristemente este país hundió, para conocer sobre los beneficiarios de esas inversiones en paraísos fiscales. Es peligroso que existan unas personas jurídicas y que nadie sepa quién es el dueño.
¿Son muchos los abogados y contadores corruptos?
Abogados corruptos son muchísimos. Y de los contadores del país, pienso que un 20 por ciento ayuda en el saqueo del Estado.
Lo vimos en el fraude de las devoluciones ficticias de IVA y todo el lavado de activos con exportaciones ficticias. El crecimiento de esas exportaciones –en 2008- cuando llegamos a exportar 6 mil millones de dólares, mucho de eso se hizo con empresas de papel en un porcentaje muy alto, apoyados por abogados y contadores corruptos.
¿Qué significan hoy los Sanandresitos para la economía colombiana?
Hay unos comerciantes bien intencionados y buenos, pero otros vinculados con lavado de activos y narcotráfico, que se mezclan y se esconden detrás de un volumen de personas meritorias que comercializan productos en nuestras ciudades.
¿Hoy cómo es el tema de la seguridad y las armas en la DIAN?
Todo el armamento que había se entregó a la policía y la Agencia Nacional de Protección. Había lo que se llamó una dirección de seguridad y defensa en la entidad que tenía un caché de armas importante. Eso ya no existe. A mí las armas me dan mucho susto.
¿Las penas en Colombia son lo suficientemente fuertes como para que la gente de verdad se disuada de pagar?
No. En Estados Unidos si usted hace un fraude contable no hay prescripción. En Colombia la norma es que si en seis meses no lo cogen, no le pueden hacer absolutamente nada. Pues con una regla de prescripción tan laxa, que se llama el principio de auditoría que es una burla, la gente abusaba de manera salvaje y si lo cogían, lo único que tenía que hacer era pagar.
Todo el marco normativo en Colombia conduce a que la gente abuse. Este gobierno está tratando de que las cosas cambien. Soy partidario de que se penalice la evasión. La idea no es perseguir a la gente honesta o que cometa errores… sino distinguir quién hace un fraude.
No es posible que a uno se le olviden los ingresos a partir de cierto monto. Debe ser un crimen penal, porque es la intención clara de robarse el 33 % de ese monto de impuestos con los cuáles se construye la educación, la salud, la justicia de una sociedad. Pero en Colombia, hoy en día, a uno se le puede olvidar un billón de pesos y no se considera que tenga ningún tipo de intención. Es un problema de memoria.
¿Por qué los bancos ya no están devolviendo los dos puntos del IVA?
La plata se ha recaudado. Pero es imposible establecer cuánto es el IVA y cuánto el consumo. Hay facturas del éxito donde la gente compra parte del mercado, pero también lo paga en la cafetería, en la cafetería tiene un roscón, una coca-cola, eso tiene impuesto al consumo, lo otro tiene IVA, lo otro se suma y todo llega en un monto. Entonces es imposible saber cuál es el 2 %. Apenas terminen de adecuarse los sistemas volvemos a arrancar la devolución de los puntos del IVA y ese es un tema de imprevisión, porque perdimos el artículo que nos daba tiempo para la transición. Muy entendible la frustración, pero es un tema jurídicamente casi que imposible de resolver.
¿Ha sido laxa la justicia colombiana con los corruptos de la DIAN, denunciados por la misma?
Sí. Y menoscaba el esfuerzo de esos funcionarios valiosos que han luchado contra la corrupción. Una funcionaria denunció estos hechos y la apuñalaron. Que algunos funcionarios corruptos queden libres y vuelvan a la entidad… genera una gran intimidación y una tristeza y susto por parte de los excelentes y buenos funcionarios comprometidos por sacar las cosas adelante.
¿Hay un diagnóstico de las SAS, desde el punto de vista de la DIAN?
Sí. Las SAS están abusando de manera masiva. Lo han visto ustedes en el fraude contra la Federación de Cafeteros. Hay un reto que tienen las cámaras de Comercio y es repensarse y plantear al país una alternativa donde ellas sean parte de la solución para controlar una cantidad de sociedades de papel que se están creando día a día para hacer todo tipo de fraude. Y no hay forma de saber quiénes son los autores intelectuales de todos esos fraudes que son tanto en lo tributario, lo aduanero, como los beneficios que ofrece el Estado en el tema de los cafeteros. Y fraudes contra otra gente. Edificios que montan sociedades que desaparecen rápido y no responden por la calidad de las obras.
¿Fue un mal invento la creación de las SAS?
Yo creo que simplificar es bueno si usted tiene la verdadera capacidad de control. En Estados Unidos las cosas son sencillas porque el Estado tiene una gran capacidad de control, porque tiene maravillosos sistemas de información y saben de usted muchísimas cosas de muchas maneras. Es estúpido pensar que usted le puede dar licencia de responsabilidad limitada, sin necesidad de patrimonio a cualquier persona que pone una dirección ficticia. Porque ni siquiera se saben las direcciones. Usted no está generando un mecanismo de desarrollar todo tipo de acciones ilegales con total impunidad. Mire los fraudes en el distrito, que hicieron alrededor de fundaciones y los fraudes a la DIAN alrededor de SAS… Son todos regímenes muy laxos donde la gente logra aprobar una estructura, entre comillas, jurídica, con un representante legal, casi siempre personas muy pobres.
¿Está listo para la reelección?
Pues esperanzado. He estado en varios gobiernos y me sorprende gratamente lo que está haciendo el presidente Santos.
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