Perros en el trabajo, kienyke


Este puede ser su caso: soltero(a), viviendo solo(a) o con su pareja en un pequeño apartamento, amante de los animales, muriendo de las ganas de tener una mascota pero sin poder hacerlo. ¿Qué se lo impide? Las consabidas razones, todas totalmente ciertas: que un perro no se educa solo y debe tener una persona cerca, especialmente cuando es cachorro, para que no adquiera malos hábitos; que comienza a ladrar y los vecinos a quejarse; que es un crimen dejar un perrito solo todo un día, que puede deprimirse o acabar con el apartamento…

Si este es su caso, lo que usted necesita es conseguir un empleo en una de esas empresas “chéveres”, modernas, empeñadas en cambiar el tradicional modelo del sitio de trabajo y que han logrado resultados positivos de productividad y satisfacción con sus innovaciones. En Estados Unidos estas empresas son cada vez más numerosas. Una encuesta realizada hace ya siete años por la Asociación Americana de Productores de Productos para Mascotas (APPMA) encontró que una de cada cinco empresas permitían la presencia de mascotas en el lugar de trabajo. Entre las más conocidas están la fábrica de helados Ben & Jerry, Google, Amazon, Autodesk, Klutz, y, por supuesto la Sociedad Protectora de Animales, que tiene sucursales en todo el país, y Procter & Gamble, dentro de sus líneas de producción de concentrado para mascotas, entre ellos Iams y Eukanuba. Algunas empresas, incluso, han llegado al punto de pagar al empleado para que lleve su mascota al trabajo. Es el caso de Village Green, una empresa de bienes raíz de Detroit.
A simple vista, la idea de la presencia de animales en una oficina es inadmisible: son ruidosos, revoltosos y hay que alimentarlos, consentirlos y sacarlos a la calle durante el día. Tienen todas las características para ser considerados un verdadero “encarte”. Así ven las cosas las mentes cuadriculadas. Pero aquellas empresas que tienen una concepción diferente de las condiciones de trabajo y del modelo de oficina, ven el vaso medio-lleno… Cuatro argumentos a favor de que su mascota pueda acompañarlo al trabajo fueron recogidos por theweek.com:

1. Bajan los niveles de estrés.
La mayoría de los sitios de trabajo son estresantes por naturaleza: hay plazos y metas qué cumplir, jefes a quienes complacer y, muchas veces, total ausencia de luz de día y pocas oportunidades de quitarse del frente de una pantalla de computador. Todas estas circunstancias contribuyen a que aumente el estrés y se reduzca la satisfacción con el trabajo, lo cual, a su vez, conduce a una disminución en la productividad del empleado.
En 2012, la Universidad Virginia Commonwealth hizo un estudio en una fábrica de manufacturas de Greensboro, en Carolina del Norte, con 550 trabajadores. Entre 20 y 30 de ellos llevaban su perro al trabajo casi diariamente. Mediante encuestas y tomando muestras de saliva de los empleados, los investigadores encontraron que los niveles de estrés disminuían durante el transcurso del día en aquellos trabajadores que llevaban su mascota al trabajo, según el portal sciencedaily.com, que reveló los resultados. Mientras tanto, aquellos que dejaban sus perros en casa experimentaron un aumento del estrés en el transcurso del día. Finalizada la jornada, el primer grupo estaba notablemente más tranquilo y relajado que el segundo.
Recientes estudios en hospitales y hogares de ancianos han demostrado los poderosos efectos que el contacto con animales ejerce sobre la salud humana. Esta interacción contribuye a disminuir la presión sanguínea, reduce la ansiedad y la depresión e incluso favorece la recuperación después de cirugías. Similares efectos fueron detectados en las oficinas con presencia de mascotas.
2. Ayudan a romper el hielo
Al igual que los bebés o la leyenda de una camiseta, las mascotas favorecen el inicio de una conversación entre las personas. Un perro puede ser un buen pretexto para que haya comunicación verbal entre empleados que pasan sus horas frente a un computador y solamente interactúan con los demás a través de correos o mensajerías electrónicas. También pueden agregar vida a las silenciosas oficinas en donde solo se escuchan los timbres de los teléfonos y el tímido tecleo de los computadores.
Las mascotas ayudan a que las personas se aparten por un rato de sus pantallas y entablen conversaciones simples acerca del perro: su raza, nombre, edad, origen, anécdotas, etc. A pesar de lo elementales, esas conversaciones cara-a-cara ayudan sin duda a establecer relaciones que a la postre contribuyen a la consolidación de un equipo, a la vez que levantan la moral de los empleados.
Un estudio de la Universidad Central de Michigan, realizado en 2010, demostró cómo los perros favorecen las relaciones humanas en el sitio de trabajo. Experimentos llevados a cabo dentro de la investigación concluyeron que cuando hay perros presentes en un grupo de trabajo, los trabajadores son más propensos a confiar más en los demás y a colaborar más efectivamente en la oficina. Así lo reporta la Sociedad Protectora de Animales (Humaine Society) de los Estados Unidos, al divulgar los hallazgos de la investigación y resaltar los beneficios de los perros en el lugar de trabajo.

3. Obligan a tomar descansos
En la mayoría de empleos, no se obliga a que el trabajador tome descansos a lo largo de su jornada laboral. En ambientes competitivos y acelerados, esto significa que un empleado pase derecho y no abandone su escritorio más que para ir al baño…
Tener su perro en la oficina obliga al trabajador a levantarse de su puesto y llevarlo a dar una caminada, lo que en sí constituye un “break”. Aunque suene contradictorio, esos descansos favorecen la productividad. Estudios demuestran que un esfuerzo mental mantenido durante horas continuas causa fatiga mental y estrés, lo cual conduce a errores y a una descenso en la productividad. Descansos ocasionales favorecen la concentración y la creatividad, al tiempo que evitan que se cometan errores.
4. Favorecen la imagen de la empresa
“Cool”, “chévere”, serían algunos de los calificativos que muchísimas personas emplearían para referirse a las empresas que adoptan políticas de bienestar para sus empleados, como permitirles llevar su mascota al trabajo. La empresa que permita la presencia de animales en sus oficinas tendrá una imagen moderna, de avanzada, y grata.
No cabe duda de que dichas empresas estarían en lugares destacados en las encuestas de satisfacción de los empleados y en aquellos listados de compañías en las cuales la gente sueña trabajar algún día. Y lo más probable es que la presencia de las mascotas sea aprovechada, no solamente por los empleados, sino también por sus clientes y visitantes.