miércoles, 20 de noviembre de 2013

Río revuelto...

ELTIEMPO.COM, Por:  19 de Noviembre del 2013

Carlos Castillo Cardona

Si los electores somos pescadores, es probable que poca ganancia tengamos, pues esta agua de la política colombiana está llena de peces venenosos.
Faltan horas para que el presidente Santos se lance al agua de las elecciones con sus deseos de reelección. Pero, estimado lector o pescador, el río está revuelto. Y ya lo estaba antes del chapuzón presidencial. Hacernos creer que había suspenso es otra tontería de aquellos que creen manejarnos y controlarnos sobre el supuesto de que somos tontos, analfabetos y desmemoriados.
Tan sabido era su lanzamiento a la reelección como conocida la actual debilidad política del mandatario. Tal debilidad, tanto desfallecimiento político de los que están en el poder, hizo que se lanzaran al río toda clase de batracios por la Presidencia. Haciendo aguas se encuentran cuatro candidatos de izquierda: Aída Abella, Clara López, Antonio Navarro y otro más. Dicen que todos piensan en forma similar y van a lo mismo, pero uno se pregunta por qué no van al unísono. El público, frustrado de antemano, piensa que nada los va a poder unir. Entre los verdes, o ya no sé qué color tienen, el único decidido, eso sí, con pocas posibilidades de llegar, es John Sudarsky. Peñalosa, siempre indeciso, seguro que se decidirá mal, de acuerdo con su uso. Mockus reapareció para decir sus enigmas, oráculos o utopías. Sigo sin entenderlo y entiendo mucho menos a los que dicen que lo entienden.
El expresidente Uribe ya se lanzó a su manera. En forma indirecta, imponiendo como candidato a un señor que creo que se llama Iván, que dicen que fue ministro de Hacienda. Vaya coherencia con las derechas: ese señor es igual al ministro de Hacienda de España, Luis de Guindos. Los dos carecen de labio superior.
La amargura e imprevisión de Pacho Santos lo pueden lanzar a una candidatura con daño colateral. Vargas, míster plan B, no ha chistado todavía. La señora Ramírez, del Partido Conservador, dice muchas cosas, muy rápido, apresuradas, pero no sabemos qué está pensando o diciendo. En el Partido Liberal, con su claridad, ni siquiera saben quién encabezará las listas de Senado.
Una amiga, que es una gloria, tuvo la merced de recordarme que los egos desmedidos de los hombres públicos los hacen pasar de ser los mejores senadores a ser los peores candidatos presidenciales. Todos los políticos buscan su nivel de incompetencia con tal entusiasmo que dan lástima primero, dolor después y sufrimiento al final, porque nosotros somos sus víctimas. ¿No era Petro un competente senador para ser errático alcalde? ¿No es patético que el líder de los movimientos campesinos se lance de candidato? Hay ilusos que quieren saltar de haber sido los peores presidentes a ser, ahora, los mejores senadores. Amanecerá y veremos.
No seré yo quien se queje de las múltiples opciones, porque se abren buenos debates. Sin embargo, sería mejor que fueran opciones bien sustentadas, con votantes educados. Es decir, que haya partidos políticos. (Perdónenme esta expresión porque ya parece una grosería.) Sí, que las candidaturas se basen en programas, acción organizada e ideas. Con participación ciudadana. Que no sean solo egos, caciques, líderes trasnochados ni sumas de rencores y maledicencias. La democracia necesita pluralidad política, más allá del monoegoísmo de los políticos.
Dicen que, en río revuelto, ganancia de pescadores. Si los electores somos pescadores, es probable que poca ganancia tengamos, pues en esta agua de la política colombiana, que se agita, que ya llegó la hora, está llena de peces venenosos, sapos y culebras, zapatos viejos con suela agujereada, talegos de plástico y botellas desechables. Y, sobre todo, lo que no quisiera recordar ni mencionar: en ese río bajan los cuerpos inertes de las víctimas que han dejado la guerra y la mala política. Río donde nadie puede pescar de noche.
Carlos Castillo Cardona

1 comentario:

  1. No entiendo el ultimo párrafo. Si la izquierda se une podremos ser pescadores ganadores.

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