El Espectador.com, Héctor
Sandoval Duarte
El ministro de Trabajo, Rafael Pardo, estima que la cobertura del sistema de pensiones será de 80% hacia 2030, bajo el esquema para proteger a la vejez que propone el Gobierno.
Ante representantes de
las centrales obreras, banca, seguros y fondos pensionales privados, el
Gobierno comenzó a destapar sus primeras cartas para reformar el sistema de
pensiones bajo tres principios enunciados inicialmente: equidad, sostenibilidad
y cobertura. Y no sólo se trata de ajustar algunos tornillos flojos para
presentar una iniciativa ante el Congreso de la República en marzo próximo.
Rafael Pardo Rueda,
ministro de Trabajo, dijo que el Gobierno tiene como primer objetivo lograr a
2030 una cobertura del 80% en materia pensional, ya que actualmente sólo hay
7,7 millones de personas cotizando en los sistemas de prima media y de ahorro
individual (de un total de 17,2 millones afiliados). De no corregirse esta
problemática, advirtió que “el 90% de la población se quedaría por fuera del
sistema. La alta informalidad laboral dificulta la permanencia en los
regímenes. Uno de cada 10 colombianos que trabajan se pensiona”.
Según Pardo, con la
reforma pensional no se va a tocar la edad de jubilación, se fortalecerá el
Régimen de Prima Media (RPM) —en manos de Colpensiones— y también se busca que
el Régimen de Ahorro Individual (RAI) y el RPM no compitan, sino que se complementen.
“Se busca igualdad. Que las pensiones altas no sean subsidiadas”.
Dentro de su sistema de
protección a la vejez no sólo se pretende incrementar la cobertura por la vía
de los sistemas de RAI y RPM, sino que también el esquema del Gobierno pone
simultáneamente en el segundo nivel los Beneficios Económicos Periódicos (BEP),
mecanismo de cuentas de ahorro voluntario, flexible y variado que tiene un 20%
de subsidio sobre lo ahorrado. Con este sistema se busca cubrir a 7 millones de
personas a 2018.
Al esquema de protección
para la vejez del Gobierno se suma un tercer nivel que busca cobijar a 2018 a
2,4 millones de personas mayores de 65 años y que estén en Sisbén I y II. Y en
la base de la pirámide está el reto de atender a una población de 1,02 millones
de adultos mayores que no tengan ingresos y tampoco hayan ahorrado en sus vidas
laborales.
“En 2030 habrá 9,78
millones de personas en edad de pensionarse y 3’350.000 pensionados. En
Colombia mayor estarán 2,93 millones de personas; bajo los BEP, un millón, y
con pensión familiar, 55.000”, explicó Pardo, quien cree que estos “cálculos
conservadores” para alcanzar una cobertura que en los próximos 17 años oscile
entre el 80 y el 85%.
Al escuchar la
propuesta, Orlando Restrepo —representante de la Confederación de Pensionados
de Colombia— manifestó que el esquema para la vejez “no va a ser una pensión,
sino un subsidio”, y cree que si se aprueba la propuesta del Gobierno las
mesadas actuales de los pensionados podrían disminuirse hasta en un 65%.
Por otra parte, el
ministro Pardo propuso mayor integración entre los sistemas de ahorro
individual y prima media, así como el fortalecimiento de este último. Santiago
Montenegro, presidente de Asofondos, opinó al respecto que “como se va a entrar
por prima media y por ahí es más difícil jubilarse, pensamos que esa propuesta
va a hacer caer la cobertura pensional. Sólo se alcanza a jubilar un 13% y todo
el mundo va a entrar por prima media. En el RAI estamos en cobertura del 30%”.
Señaló, además, que no
se puede dar continuidad al subsidio de pensiones altas (de más de $15
millones) dentro del sistema de prima media y que una financiación estatal de
$87 millones para dichas mesadas “es innecesaria. Sin embargo, está bien que se
subsidie a la gente con pensión de un salario mínimo”.
A su vez, un
representante del gremio empresarial (la Asociación Nacional de Empresarios de
Colombia) insistió que para el futuro los colombianos deben ahorrar más para su
vejez y también buscar la permanencia en el sistema pensional. “Hay mucha plata
para tan pocos pensionados. Hay que hacer disminuir esos costos”.
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