J. Ivàn Yepes Upegui
Apreciado Antonio:
Durante estos días de forzoso descanso por las razones que ya conoces, he leído detenidamente y reflexionado sobre los numerosos mensajes que por este medio hacen llegar todos nuestros compañeros pensionados, inquietos por la situación. Me parecía que todo estaba resultando una repetidera de lo mismo, mientras el tiempo pasa y se acerca la presentación de la anunciada reforma pensional por parte del Gobierno del presidente Santos al Congreso. Estaba a punto de hacer un documento que resumiera todo lo que necesitamos los pensionados y también los actuales trabajadores, "que algún dia habrán de pensionarse", hasta que aparece hoy el texto redactado con mucha precisión, enriquecido y con buen sustento, de nuestro amigo Alejandro López.
Conicido con Alejandro en cada uno de los aspectos que toca y quisiera solo agregar unos pequeños conceptos, para tratar de enriquecerlo, aunque reconozco de antemano que está muy bien orientado.
1- El aumento de cobertura: Se decía desde la inspirada ley 100 de 1993, tanto por su padre en el Gobierno, el ministro Ramirez Acuña, como su ponente el ex-presidente Alvaro Uribe Vélez, que con la expedición de dicha ley se llegaría a darle en pocos años cobertura a todos los colombianos económicamente activos. Han transcurridos casi 20 sin que su propósito se haya cumplido, por una razón elemental; la copia del modelo chileno quedó mal elaborada y desde que no existan verdaderas propuestas para atacar el desempleo, el subempleo y la informalidad,cualquier cálculo que se haga estará falseado y sabemos que en Colombia durante estos años no han existido verdaderas políticas gubernamentales, ni empresariales para ello. Será este el principal asunto para el cual deberá tener propuestas serias el Gobierno Santos. Tendrá que acompañarlas además con otras alternativas (Fortalecimiento del Fondo de Solidaridad, El Fompep y la inyección de otros recursos), pues sabemos y está sobre diagnosticado, que ambos regímenes, el de Prima Media y el de Ahorro Individual, requieren de subsidio para que se pueda garantizar el derecho a la pensión, pues con la sola cotización no alcanza a darse su reconocimiento, eso lo sabe bien el Gobierno.
2- Coexistencia de Regímenes: A pesar de las presiones de los gremios económicos y también de algunas voces del alto gobierno, sería un grave error que se acabara con el Régimen de Prima Media. Está plenamente demostrado que el RAIS no sirve a los trabajadores de salarios bajos o medios, ya que con su cotización no llegarán nunca a alcanzar el capital suficiente para que se les otorgue una pensión así sea con el salario mínimo. (Fue la gran mentira que le dijeron a los trabajadores colombianos) De ahí los traslados de regímenes, cuantiosos que se han dado en los últimos tiempos al darse cuenta el trabajador de las desventajas de este con el de Prima Media que si le garantiza al menos una pensión al reunir los dos requisitos de tiempo de cotización y edad. El segundo, de ahorro individual, sirve para quienes devengan altos sueldos, pues al tener la posibilidad del ahorro extra en su cuenta personal, puede garantizarle la adquisición de esa prestación, aunque tenga también otros aspectos preocupantes, como estar sujetos a las fluctuaciones del mercado, tanto nacional como mundial.
3- La Sostenibilidad Financiera: Aspecto al que tendrá que dedicarle mucho cuidado y examen el gobierno y los legisladores, ya que no basta con aumentar condiciones de tiempo y edad para subsanarlo. Sus causas son bien profundas y la llamada "bomba pensional", arrastra una carga que debe remediarse y obliga también a pensar hacia el futuro, ya que de no hacerse con sabiduria, el sistema continuará siendo inviable.
4- Los derechos adquiridos: En el pais se ha orquestado un boom publicitario de los grandes medios de comunicación en torno a las pensiones de los sistemas especiales, sobre todo de Congresistas y Magistrados de las altas cortes, que si bien representan sumas exorbitantes que hacen un "gran hueco" en el sistema pensional y que para la óptica del colombiano "de a pié" resultan escandalosas, no debemos olvidar que fueron orientadas por los gobiernos y aprobadas por el congreso, lo que les situa frente a unos derechos constitucionales, que seguramente serán ratificados por la Corte Constitucional en el esperado fallo. Pero hacia futuro y hablando de la reforma. Serán capaces el gobierno y el congreso de darse la pela y ponerle "el cascabel al gato? Todos sabemos que ese tema toca callos de pies muy grandes. Habrá que esperar.
Con el mismo fundamento se encuentran las pensiones reconocidas a los servidores públicos en régimen de transición de la ley 100, que en contrario como afirman sin fundamento los medios, ya no son tantos los que se beneficiarán y que han sido sistemáticamente golpeados por los mismos que hoy reclaman sus derechos, los jueces, en sus absurdos fallos politicos. Solo ultimamente se han levantado las voces del Consejo de Estado (mediante su sentencia de unificación de Agosto 4 de 2010 y el Procurador General de la Nación (Circular 054 de 2010) que predican la favorabilidad y es respeto a esos derechos..
5- Nuestros Derechos generales: En el escrito de Alejandro está muy bien definida la situación que desde hace muchos meses venimos planteando los pensionadosdelared y yo solo complementaría que aquellos proyectos de ley archivados y que menciona el Dr Angarita Medellín, importantes como los son, se traten de incorporar en la reforma pensional, creo que ese debe ser el mecanismo, ya que no admiten acumulación y que hagamos las gestiones para ello.
6- Estrategias de los pensionados y sus gremios: Durante este tiempo de lucha hemos intentado llegar hasta el alto gobierno nacional para que conociera nuestra propuestas y de hecho, fueron radicadas ante algunos despachos, como ministerios (del trabajo), Procuraduría, algunos congresistas, etc. Pero poco o nada sabemos de resultados positivos a nuestra voz de lucha. Ya las acciones jurídicas, pienso que hay que descartarlas y el acompañamiento de la Dra Yolanda, Antonio, Alejandro y demás compañeros de la red, se hace ahora imperativa para fortalecer el trabajo político. Hablo del que debemos implementar ya sin perder un solo minuto ante la premura del tiempo.
Se que muchos no comulgan con las organizaciones sindicales (centrales principalmente) por su precario trabajo en torno a este tema y su despreocupación por el mismo, pero debemos unir todas la fuerzas y estrategias para que frente al Congreso se hagan sentir nuestra voz y las propuestas. Por ello, y reconociendo como un hecho cierto que Colombia es una democracia (aunque con muchas imperfecciones), pero es el sistema que tenemos y allí se toman las decisiones, buena o malas, nos gusten o no, tenemos que coordinar acciones decididas para que con las organizaciones de trabajadores y pensionados, podas acceder ante el mayor número de congresistas posibles y desde ahora para darles a conocer nuestras peticiones.
Cuando hablo de estrategias, concibo estas como tareas precisas, unificadas, bien orientadas, hablando el mismo idioma y que lleguen tanto desde las regiones (a sus congresistas), como al Congreso en pleno. Pero que no sea un interminable intercambio epistolar desgastador, sino un documento, cuya base puede ser lo planteado por Alejandro con la colaboración de la Dra. Yolanda y que sea rapidamente difundido y socializado por todos en el menor tiempo posible.
Un segundo paso, deberá ser que se garantice nuestra presencia en Bogotá para adelantar gestiones personalizadas allá donde se cuecen las leyes.
Fraternal saludo,
J. Ivàn Yepes Upegui
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