semanariouniversidad.com, Dr. Celín Arce Gómez (Abogado Y Politólogo ), Jun 21, 2016
Otto von Bismarck, político alemán de finales del siglo XIX, acuñó la famosa frase de que: “El político piensa en la próxima elección.
Otto von Bismarck, político alemán de finales del siglo XIX, acuñó la famosa frase de que: “El político piensa en la próxima elección; el estadista, en la próxima generación”. Lo anterior le permitió a Winston Churchill cincuenta años después declarar que “El político se convierte en estadista cuando comienza a pensar en las próximas generaciones y no en las próximas elecciones”.
Si hacemos un esfuerzo tendiente a determinar el contenido y alcances de dichas máximas podemos describir al POLÍTICO de la siguiente manera.
- Es una persona que participa en la vida política electoral pero cuya mente es cortoplacista.
- Piensa más en el beneficio y el resultado electoral inmediato que en el bien común.
- Necesita ver resultado inmediatos para complacer al electorado a pesar de que estos sean pírricos e intrascendentes.
- Le gusta decir al ciudadano lo que quiere escuchar y no lo que debe oír.
- Trata de evitar que existan controversias y discrepancias so pretexto de que es un político conciliador y democrático.
- Es una persona poco reflexiva y estudiosa.
- Es una persona muy voluble al qué dirán y piensan de mí.
- Promete construir un puente aunque no haya un río.
- Se empeña en hacer lo posible imposible.
- Se acomoda muy fácilmente a las circunstancias en función de lo que más les conviene.
- Carece de una visión de país.
- Se complace y necesita de la adulación.
- Busca cualquier momento propicio para salir en la foto.
- Utiliza todos los medios y recursos que brinda el poder del Estado para conseguir sus deseos y metas.
- Siente que merece ser un gobernante perenne.
- Divide a las personas en dos grupos: los instrumentos y los
- Su prestigio lo alcanza por pura casualidad o por circunstancias que ellos mismos no podían prever (Otto von Bismark).
- No les interesa que los problemas se solucionen porque mantienen vigencia con la promesa de que sí los va a solucionar algún día.
- Como nunca cree lo que dice, se sorprende cuando alguien sí lo cree (Charles de Gaulle).
El ESTADISTA, a su vez, lo podríamos describir de la siguiente manera:
- Su preocupación final es la próxima generación, por lo que su pensamiento y propuestas son a largo plazo y son de contenido profundo.
- Lo anterior no le impide enfrentar y solucionar los problemas inmediatos y relativamente intrascendentes.
- Es un ejecutivo eficiente y eficaz.
- Sabe escuchar, asesorarse y tomar las mejores decisiones.
- Prevalece en él su responsabilidad social sobre el interés personal.
- Es un intelectual y pensador que siempre busca las mejores opciones de desarrollo para la sociedad.
- Utiliza de manera efectiva los recursos que le brinda la democracia para solucionar los problemas sociales.
- No le interesa la foto inmediata y vacía sino dejar huella en la historia.
- No busca ni le interesa complacer a todo el mundo.
- El estadista actúa con la convicción de que los problemas se tienen que resolver.
- Sabe articular a todos los actores sociales amigos o enemigos hasta lograr consensos en la consecución del bien común.
- Logra hacer lo imposible posible.
Nuestro país ha tenido grandes estadistas (José María Castro Madriz; Juan Rafael Mora; Rafael Ángel Calderón Guardia; José Figueres, entre otros). Hoy contamos con muchos políticos en todos los ámbitos del Estado costarricense.
Esperemos que algunos de ellos empiecen a pensar en las próximas generaciones y no en las próximas elecciones.
¿Quiénes podrán dar ese salto cualitativo y destacarse como verdaderos estadistas?
Otto von Bismarck, político alemán de finales del siglo XIX, acuñó la famosa frase de que: “El político piensa en la próxima elección.
Otto von Bismarck, político alemán de finales del siglo XIX, acuñó la famosa frase de que: “El político piensa en la próxima elección; el estadista, en la próxima generación”. Lo anterior le permitió a Winston Churchill cincuenta años después declarar que “El político se convierte en estadista cuando comienza a pensar en las próximas generaciones y no en las próximas elecciones”.
Si hacemos un esfuerzo tendiente a determinar el contenido y alcances de dichas máximas podemos describir al POLÍTICO de la siguiente manera.
- Es una persona que participa en la vida política electoral pero cuya mente es cortoplacista.
- Piensa más en el beneficio y el resultado electoral inmediato que en el bien común.
- Necesita ver resultado inmediatos para complacer al electorado a pesar de que estos sean pírricos e intrascendentes.
- Le gusta decir al ciudadano lo que quiere escuchar y no lo que debe oír.
- Trata de evitar que existan controversias y discrepancias so pretexto de que es un político conciliador y democrático.
- Es una persona poco reflexiva y estudiosa.
- Es una persona muy voluble al qué dirán y piensan de mí.
- Promete construir un puente aunque no haya un río.
- Se empeña en hacer lo posible imposible.
- Se acomoda muy fácilmente a las circunstancias en función de lo que más les conviene.
- Carece de una visión de país.
- Se complace y necesita de la adulación.
- Busca cualquier momento propicio para salir en la foto.
- Utiliza todos los medios y recursos que brinda el poder del Estado para conseguir sus deseos y metas.
- Siente que merece ser un gobernante perenne.
- Divide a las personas en dos grupos: los instrumentos y los
- Su prestigio lo alcanza por pura casualidad o por circunstancias que ellos mismos no podían prever (Otto von Bismark).
- No les interesa que los problemas se solucionen porque mantienen vigencia con la promesa de que sí los va a solucionar algún día.
- Como nunca cree lo que dice, se sorprende cuando alguien sí lo cree (Charles de Gaulle).
El ESTADISTA, a su vez, lo podríamos describir de la siguiente manera:
- Su preocupación final es la próxima generación, por lo que su pensamiento y propuestas son a largo plazo y son de contenido profundo.
- Lo anterior no le impide enfrentar y solucionar los problemas inmediatos y relativamente intrascendentes.
- Es un ejecutivo eficiente y eficaz.
- Sabe escuchar, asesorarse y tomar las mejores decisiones.
- Prevalece en él su responsabilidad social sobre el interés personal.
- Es un intelectual y pensador que siempre busca las mejores opciones de desarrollo para la sociedad.
- Utiliza de manera efectiva los recursos que le brinda la democracia para solucionar los problemas sociales.
- No le interesa la foto inmediata y vacía sino dejar huella en la historia.
- No busca ni le interesa complacer a todo el mundo.
- El estadista actúa con la convicción de que los problemas se tienen que resolver.
- Sabe articular a todos los actores sociales amigos o enemigos hasta lograr consensos en la consecución del bien común.
- Logra hacer lo imposible posible.
Nuestro país ha tenido grandes estadistas (José María Castro Madriz; Juan Rafael Mora; Rafael Ángel Calderón Guardia; José Figueres, entre otros). Hoy contamos con muchos políticos en todos los ámbitos del Estado costarricense.
Esperemos que algunos de ellos empiecen a pensar en las próximas generaciones y no en las próximas elecciones.
¿Quiénes podrán dar ese salto cualitativo y destacarse como verdaderos estadistas?
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