EXCELENTE ILUSTRACIÓN, EJEMPLO:..El contrato plan del Quindío

LACRONICADELQINDIO, Julio 24 de 2014

En el Quindío solo hay un folleto con la enumeración de las obras.


La gobernadora del departamento Sandra Paola Hurtado Palacio viene hablando de un tema que para muchos es desconocido, o por lo menos lo entienden poco: el contrato plan para el Quindío. ¿De qué se trata? De un proyecto que pueden elaborar las regiones para superar un problema estratégico, y que se elabora de acuerdo con los mandatos de las leyes 1450  y 1454 del 2011, desarrollado por el decreto 0819 del 25 de abril del 2012, del gobierno nacional.  La oficina de planeación nacional conceptúa: 

“El contrato plan tiene como objeto lograr la concertación de esfuerzos estatales para la planeación integral del desarrollo territorial con visión de largo plazo (…) que permite suscribir contratos con las entidades u organismo del nivel territorial y los esquemas asociativos territoriales”. El contrato plan es un esfuerzo de voluntades regionales con el gobierno nacional, que también puede desarrollarse entre entes públicos territoriales, donde todos ponen parte de sus presupuestos y logística institucional. 

El contrato plan tiene tres etapas:      1. Precontractual: en la que las partes involucradas construyen un acuerdo estratégico para el desarrollo del territorio y adelantan todos los trámites previos necesarios para su ejecución; 2. Contractual: en la que se suscribe el Contrato Plan por las partes interesadas, se procede a la ejecución de los programas y proyectos, así como su seguimiento y evaluación; 3. Post contractual: en la cual se liquida el contrato plan y se efectúa la evaluación del mismo.

El gobierno departamental, en verdad, aún no ha presentado un proyecto de esta naturaleza a Planeación Nacional, según nos informan desde esta dependencia. Solo han solicitado la vinculación de este organismo, que en la primera parte ofrecerá asistencia técnica y capacitación del personal para estructurar todo el plan. La gobernadora presentó un folleto donde se contemplan obras por más de 2 billones de pesos, pero todos, o el 98%, no dejan de ser aún ideas, una simple enumeración de obras, que carecen de una estructuración con los requerimietos técnicos, jurídicos, ambientales y financieros. Nada de eso se ha hecho.

Después de recibir el instructivo técnico y la capacitación, lo que la gobernación debe hacer es desarrollar la primera etapa, construir el acuerdo estratégico para el desarrollo del territorio. Ese acuerdo no existe. Por lo menos, a quienes le hemos preguntado por él, no lo conocen. Este implica la consulta con la comunidad, todos los concejos municipales, la asamblea departamental y las entidades de carácter nacional que participarán en la financiación. Es un acuerdo, que significa participación, y llegar a un consenso sobre la resolución del principal o los principales problemas que agobian la región afectada. ¿Dónde está ese acuerdo estratégico? ¿Quiénes lo concertaron?

El departamento de Boyacá trabajó desde el 2012 en un proyecto similar, y sólo en el 2013 pudo firmar el documento de compromiso del mismo. En él participan los 116 municipios y la gobernación. Tienen claro el acuerdo estratégico: mejorar el ranking de competitividad regional. Las obras valen $739.000 millones, de los cuales, el departamento y sus municipios financian $243.000 millones.

No se trata, como ha dicho la gobernadora, de pedir 2 billones de pesos en obras para ver qué nos dan. No. Este es un ejercicio de planeación serio y lo primero que se debe observar es la unidad, el trabajo conjunto, incluyendo a Armenia que representa el 65% del departamento, firmar el acuerdo estratégico y mirar con qué ingresos propios reales se cuenta para proponer un verdadero contrato plan.

En el caso del Quindío solo hay un folleto con la enumeración de las obras, es decir, nada, pues el mismo contrato plan debe estar estructurado en los general, y eso aún no existe.

No se ha entrado ni siquiera en la primera etapa. Los invito a que averigüen en Planeación Nacional. Ojalá que la gobernadora pare las especulaciones, se aparte de la retórica, y empiece un verdadero trabajo de planeación. Ah, un contrato plan también lo puede hacer la alcaldía de Armenia con el gobierno nacional, pero allí ni siquiera se ha pensado. En verdad, lo que nos falta es fortaleza en la planeación, y nos sobra labia y botadura de corriente.