Roberto Estefan Chehab. M.D.
La premisa que debería imperar es: lo que yo hago, lo hago bien; donde me encuentre, contribuiré para que el entorno se impregne de buena energía y así se garantice un ambiente cálido, comprometido, sinérgico, constructivo; sencillamente porque yo soy protagonista.
Cada individuo es libre de decidir si lidera su vida o solo se convierte en espectador de los avatares que van apareciendo y afectan su caminar, con la apatía y la indiferencia de quien no se siente involucrado en los sucesos que de todas maneras afectan su propia existencia.
Hay pasiones que paralizan: la envidia, cuando se mira todo a través del cristal que deforma realidades: sentir que se dedica el trabajo, la productividad, para mejorar lo de otros, alimenta rencor y polariza esquemas, conllevando a un desgaste absurdo. Hay varias situaciones que no es posible modificar en corto tiempo y sin embargo la opción de generar cambios profundos es una posibilidad vigente y ahí se sustenta la importancia de construir un proyecto que destierre, desde su inicio, cualquier sentimiento negativo, destructivo, vengativo.
Se escucha por doquier que la paz solo llegará cuando halla equilibrio, lo cual es cierto; para llegar al equilibrio es urgente desterrar la rabia y entender que el sentido de pertenencia, común, de todos hacia nuestra patria, endereza el rumbo aplicando la fuerza en un solo sentido de avance. Siempre habrá diferencias, lo innegociable radica en despojarse de prácticas malsanas como el egoísmo, la violencia, la mentira y la corrupción, cambiándolas por seriedad, confiabilidad y honestidad: encuadre amoroso y sencillo para una negociación honesta.
restefan@gmail.com
Si todos hicieramos ese proposito de enmienda, la suerte del pais fuera otro planeta lleno de esperanzas, de desarrollo y paz; desgraciadamente hacemos y practicamos la predica del arribismo, protagonismo, la envidia y el egoismo, ese yoismo, nos tiene al borde de la desesperanza y del subdesarrollo mental a todos en esta linda Nacion Colombiana, paz, paz a los espiritus malebolos que andan sueltos.
ResponderEliminarpor: rodolfo rueda
ResponderEliminarJuan Jose, escuche que los representantes de las víctimas de las FARC son Ivan cepeda y Piedad Córdoba, simpatizantes de las FARC, sabes algo de eso?
El resto de la sociedad como nosotros deberíamos formar un grupo, ya que todos hemos sido víctimas de este flagelo. Que tal una convocatoria y poner nuestros representantes, yo he pérdido la tranquilidad, momentos de nerviosismo y la vida nos cambio; considero que tenemos derecho a reclamar sobre estos males y ponerles un valor.