martes, 15 de julio de 2014

La felicidad: un gran motivador

LAREPUBLICA.CO, Martes , Julio 15, 2014


Siempre que se piensa en cómo motivar a los empleados para que trabajen mejor, se sientan a gusto dentro de la empresa y quieran quedarse trabajando en ella, nos enfrentamos a la realidad, de que en medio de tantos cambios que ha experimentado el mundo, lo que antes podría ser un gran motivador hoy ya no lo es. Esto nos lleva a tener que investigar qué es lo que en el presente realmente atrae a los trabajadores, lo que los engancha y lo que puede llevarlos a querer permanecer con nosotros.
Para ello, es importante tener presente que lo que en el fondo busca todo ser humano, es alcanzar cierto grado de felicidad, así que nuestras baterías deberían enfocarse en descubrir qué hace felices a los seres humanos y en especial a los trabajadores, para, a partir de ese descubrimiento, establecer las condiciones que harían de nuestra empresa, un lugar que aporta condiciones favorables para alcanzar ese anhelado estado.
Mucho se ha hablado recientemente del estudio Grand, que desde 1937 sigue la vida de 268 graduados de Harvard y que buscaba establecer las claves de la salud, el éxito y la felicidad, teniendo en cuenta que estos tres factores están íntimamente ligados y que son en gran medida determinantes de la longevidad.
Algunas conclusiones del estudio, llevan a determinar que aquellas personas que tienen mayor capacidad para adaptarse a los cambios y a las nuevas circunstancias de la vida, son individuos más saludables y felices, porque en sus procesos de adaptación a nuevas realidades, utilizan mecanismos denominados “sanos” dentro del estudio, como el altruismo y el humor, contrarios a las llamadas “reacciones inmaduras”, como la agresión y la hipocondría.
De hecho, se ha comprobado que los grandes acontecimientos, positivos y negativos que las personas afrontan, no son determinantes de la felicidad; quien alcanza un objetivo altamente deseado, disfrutará de un corto período de alegría y hasta de euforia, pero pronto regresará a su estado habitual de felicidad o tristeza. Igual sucede con quien sufre una tragedia o la pérdida de un ser querido; tendrá un período de desánimo y abatimiento, pero poco a poco, dependiendo de su capacidad de adaptación, regresará a su estado habitual de ánimo. De ahí que los incrementos salariales e incluso los ascensos, sean motivadores de corto plazo.
Uno de los factores más importantes para alcanzar la felicidad, tiene que ver con la capacidad de cada individuo para establecer y mantener relaciones estrechas con otras personas, bien sean compañeros de trabajo amigos de la vida o parientes que nos brinden admiración, gratitud y comprensión, con los que podamos compartir los buenos y malos momentos de la vida. Cabe resaltar que el estudio determinó que quienes a los 47 años tenían un matrimonio estable, se adaptaron más fácilmente al retiro, vivieron más años y aceptaron mejor la vejez.
Por el contrario, muchos de los graduados a los que se les diagnosticó alguna enfermedad depresivas, ya habían fallecido a los 63 años o se encontraban muy enfermos a esa edad. De igual manera, los pesimistas tuvieron mayores dificultades para enfrentarse a la vida y por consiguiente sufrieron un mayor deterioro de su salud. Factores como el alcoholismo, el consumo de drogas, la falta de ejercicio y la obesidad, son también determinantes de la calidad de vida, la felicidad y longevidad, según el estudio.
Los investigadores en estos temas, coinciden en que un buen equilibrio entre las relaciones de familia, trabajo, sociales y vida espiritual, es fundamental para alcanzar un bienestar que muchos podrían definir como felicidad. Sin embargo, temas como el trabajo a distancia y la misma tecnología están asilando a las personas y dificultan su posibilidad de establecer vínculos estrechos. Está demostrado que la soledad afecta negativamente la salud y disminuye las expectativas de vida.
De las conclusiones del estudio se desprende que las empresas pueden contribuir positivamente al bienestar y felicidad de los trabajadores, ubicando a cada individuo un una posición en la que habilidades y pasiones sean coincidentes; también fomentando las relaciones entre los colaboradores, buscando el equilibrio entre el tiempo laboral, familiar y social y generando un buen clima laboral, en el que reinen la camaradería, el optimismo y entusiasmo.

Fernando Albán Díaz del Castillo

Consultor independiente en comunicaciones

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