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AGOSTO 03 DE 2019
"Es imprescindible tomar nota de los procesos productivos, de la importancia estratégica y de mejora que los sectores van presentando".
"Es evidente que la gestión de las exenciones puede llegar a ser un componente muy positivo y estratégico".
Recientemente, ahora en julio de 2019, se
ha dado a conocer el monto que se estima es el total en cuanto a lo que el
Estado deja de percibir debido a las exenciones tributarias. La referencia se
centra en especial en las grandes empresas, y los montos que se indican son:
2017: 73.5 billones (millones de millones de pesos colombianos); 2018: 78.5
billones $Col.; para 2019, esa cantidad –de mantenerse la tendencia histórica y
la observada en el primer semestre- estaría llegando a cerca de 80 billones.
Lea: (Desafíos de la economía digital)
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Es evidente que esto constituye un monto
de notables proporciones y que incide en los déficits de presupuesto de
gobierno que históricamente ha debido enfrentar el Poder Ejecutivo en Colombia,
incluyendo, al encabezado por el mandatario Duque.La gran importancia de estas
cifras emerge aún con más claridad, cuando nos percatamos que la última reforma
tributaria, recién instalado el actual gobierno en la Casa de Nariño, llegó a
propiciar un recaudo neto de tan sólo 6 billones de pesos.
Lea: (Nuevos impuestos de la ley de financiamiento registran bajo recaudo)
Con ello nos damos cuenta que como mínimo, hay 12 veces ese monto equivalente en lo que deja de ingresar a las arcas del Estado por concepto de los denominados estímulos para organizaciones.
Es evidente que la gestión de las exenciones puede llegar a ser un componente muy positivo y estratégico. La política fiscal puede contener un conjunto de medidas que estimule la producción. De hecho es elemental en los cursos de economía, reconocer la utilidad de las políticas macroeconómicas en cuanto a adaptar las condiciones de producción, distribución y consumo de un país, conforme las dinámicas que se presenten, ya sean éstas de naturaleza sistémica –externa- y sub-sistémica –más bien internas.
Es indiscutible que es en las empresas, en las organizaciones, en las unidades de producción, donde se produce la riqueza, y que para ello los estímulos de quienes lograr coordinar e integrar operativamente los recursos productivos, son muy importantes. Sin embargo, esos estímulos deben ser, en todo caso, graduales, discriminados, más en función de la pertinencia de lograr un crecimiento económico que redunde en desarrollo humano, que en función de intereses particulares. Esto último parece avizorarse en el caso colombiano, en función de las metas productivas de sectores con notable influencia política.
Es cierto que se necesitan los estímulos a la producción, pero no es menos cierto, el vital y complementario papel que en los mecanismos de mercado, desempeña la demanda, la demanda efectiva, misma que estimula los procesos productivos. De allí que las condiciones de pobreza –tanto total como extrema o indigencia- sean muy importantes para la sostenibilidad de los sistemas de mercado de todo país.
Es imprescindible tomar nota de los procesos productivos, de la importancia estratégica y de mejora que los sectores van presentando. Altísimo monto de exenciones tributarias sin mayores miramientos ni consideraciones, también contribuyen a la arriesgada sostenibilidad de mecanismos de producción, productividad y competitividad en una nación. En todo ello es también vital que la demanda efectiva vaya fortaleciéndose como expresión de mayores oportunidades para amplios sectores de la población, vía la educación, el empleo productivo y el emprendimiento en la economía de todo país.
GIOVANNI E. REYES – ESPECIAL PARA PORTAFOLIO
Ph.D. University of Pittsburgh/Harvard. Profesor Titular de la Escuela de Administración de la Universidad del Rosario.
Lea: (Nuevos impuestos de la ley de financiamiento registran bajo recaudo)
Con ello nos damos cuenta que como mínimo, hay 12 veces ese monto equivalente en lo que deja de ingresar a las arcas del Estado por concepto de los denominados estímulos para organizaciones.
Es evidente que la gestión de las exenciones puede llegar a ser un componente muy positivo y estratégico. La política fiscal puede contener un conjunto de medidas que estimule la producción. De hecho es elemental en los cursos de economía, reconocer la utilidad de las políticas macroeconómicas en cuanto a adaptar las condiciones de producción, distribución y consumo de un país, conforme las dinámicas que se presenten, ya sean éstas de naturaleza sistémica –externa- y sub-sistémica –más bien internas.
Es indiscutible que es en las empresas, en las organizaciones, en las unidades de producción, donde se produce la riqueza, y que para ello los estímulos de quienes lograr coordinar e integrar operativamente los recursos productivos, son muy importantes. Sin embargo, esos estímulos deben ser, en todo caso, graduales, discriminados, más en función de la pertinencia de lograr un crecimiento económico que redunde en desarrollo humano, que en función de intereses particulares. Esto último parece avizorarse en el caso colombiano, en función de las metas productivas de sectores con notable influencia política.
Es cierto que se necesitan los estímulos a la producción, pero no es menos cierto, el vital y complementario papel que en los mecanismos de mercado, desempeña la demanda, la demanda efectiva, misma que estimula los procesos productivos. De allí que las condiciones de pobreza –tanto total como extrema o indigencia- sean muy importantes para la sostenibilidad de los sistemas de mercado de todo país.
Es imprescindible tomar nota de los procesos productivos, de la importancia estratégica y de mejora que los sectores van presentando. Altísimo monto de exenciones tributarias sin mayores miramientos ni consideraciones, también contribuyen a la arriesgada sostenibilidad de mecanismos de producción, productividad y competitividad en una nación. En todo ello es también vital que la demanda efectiva vaya fortaleciéndose como expresión de mayores oportunidades para amplios sectores de la población, vía la educación, el empleo productivo y el emprendimiento en la economía de todo país.
GIOVANNI E. REYES – ESPECIAL PARA PORTAFOLIO
Ph.D. University of Pittsburgh/Harvard. Profesor Titular de la Escuela de Administración de la Universidad del Rosario.
Reflexiones al tema pensiones
Twitter: @orregojj
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