Noelia Cigüenza Riaño - nciguenza@larepublica.com.co
El censo será un insumo para la asignación de recursos a través del Sistema
General de Participaciones.
Una vez que se tramite el proyecto de ley para oficializar las cifras del
recién conocido Censo de Población y Vivienda 2018, las proyecciones que se
estipularon en el Plan Nacional de Desarrollo del gobierno de Iván Duque serán
sujetas a revisión, tal y como se determina en las bases del mismo.
Y es que todas las metas de la hoja de ruta del próximo cuatrienio, desde
la de sacar a 2,9 millones de personas de la pobreza monetaria a 2022 hasta la
de llegar a dos millones de niños con educación inicial, se proyectaron
teniendo en cuenta que en Colombia viven 42,8 millones de personas como arrojó
el Censo de 2005 y no 48,2 millones, es decir, 5,4 millones más, como reveló la semana pasada
el director del Dane, Juan Daniel Oviedo.
“Una vez que se tengan todos los resultados oficiales más las encuestas de
hogares adaptadas al nuevo censo, todas las metas que usan valores absolutos
poblacionales tienen que cambiar como, por ejemplo, la de pobreza monetaria,
analfabetismo o número de médicos por habitante. Se deberán recalcular y
adaptar a las cifras del Censo de 2018 lo que no necesariamente implica malas
noticias. Para ello, se deberá hacer un trabajo entre las diferentes entidades
de una intensidad similar al que se llevó a cabo con la elaboración del Plan
Nacional”, manifestó Roberto Angulo Salazar, experto en políticas públicas y
socio fundador de la firma Inclusión.
Sin embargo, con la nueva fotografía del país no solo se establecerán
nuevos indicadores sociales en materia de salud, educación, vivienda o
movilidad, entre otros, sino que también se podrán reasignar entre las regiones
los recursos del Sistema General de Participaciones (SGP) o del Sistema General
de Regalías (SGR). Esto dos utilizan datos poblacionales para su repartición
por lo que si un departamento es hoy más poblado que otro debería haber un
cambio.
“Una vez que se conozcan las cifras detalladas a nivel municipal
y departamental, los gobiernos nacionales y territoriales podrán ajustar las
metas cuantitativas relacionadas con desarrollo socio-económico, como el
déficit cuantitativo o cualitativo de vivienda o la cobertura de servicios
públicos. También vendrán ajustes en las transferencias a territorios en la
medida en que hayan cambios sustanciales en población a nivel municipal”,
indicó el director de Fedesarrollo y exdirector del Departamento Nacional de
Planeación (DNP), Luis Fernando Mejía.
Con todo ello, el Gobierno podrá diseñar nuevos programas y
políticas públicas que beneficien a la Colombia de 2018 e, incluso, la
información completa que arroje el Censo será un insumo para las decisiones
estratégicas del sector privado y los centros de investigación.
A su
vez, los resultados censales podrían llegar a tener un impacto en el paso del
Sisbén III al IV que adelanta desde 2017 el DNP y que se estima que finalice en
2019 y se implemente en su totalidad en 2020. De acuerdo con diferentes
expertos, este operativo que consiste en conocer la situación real de los
hogares (tanto su nivel de ingresos como su calidad de vida) para poder asignar
subsidios a personas incluidas en Más Familias en Acción o en el régimen
subsidiado de salud quedaría desajustado a la realidad puesto que se planeó con
base a las proyecciones de 2005.
El DNP
debería contemplar un mecanismo para flexibilizar al alza o a la baja el
operativo de recolección del Sisbén y realizar algún tipo de compensación en
aquellos lugares que ahora tengan una mayor población. Si en algunos municipios
cayó sustancialmente el número de habitantes y en otros se elevó, la planeación
del operativo no estará ajustada a la realidad. Ahora bien, el Dane debe
cumplir el ejercicio de población municipal para lo que tendrá que hacer
rápido una repartición de los datos omitidos en los municipios y
departamentos”, explicó Angulo.
De manera adicional, la nueva foto de la Colombia de 2018
también podría tener implicaciones en la implementación de los acuerdos de paz
porque habría que revisar la asignación de recursos hacia los municipios que
hacen parte de los priorizados para el posconflicto (municipios Pdet).
Incluso, también podría afectar a la representación política en
la Cámara de Representantes que depende de la cantidad de población de cada
departamento. Sin embargo, en este último hay que revisar un acto legislativo
que podría haber blindado tal cambio.
Dudas sobre Bogotá
Los resultados del Censo arrojaron que las regiones que concentran la mayor población del país son Bogotá, con 7,1 millones de habitantes; seguido por Antioquia y Valle del Cauca, que tienen 5,9 millones y 3,7 millones, respectivamente. Y detrás, se ubica Cundinamarca con 2,7 millones de personas, y Atlántico con 2,3 millones. Sin embargo, estas cifras serían más elevadas porque no incluyen a quienes no se encontraban en sus casas ni atendieron a los censistas, fenómeno conocido como omisión.
Los resultados del Censo arrojaron que las regiones que concentran la mayor población del país son Bogotá, con 7,1 millones de habitantes; seguido por Antioquia y Valle del Cauca, que tienen 5,9 millones y 3,7 millones, respectivamente. Y detrás, se ubica Cundinamarca con 2,7 millones de personas, y Atlántico con 2,3 millones. Sin embargo, estas cifras serían más elevadas porque no incluyen a quienes no se encontraban en sus casas ni atendieron a los censistas, fenómeno conocido como omisión.
Debido a ello, se ha generado controversia en ciudades como
Bogotá en la que Planeación Distrital estima que viven unas 7,6 millones de
personas. Sin embargo, se indica que no se afectaría al proyecto POT que la
Administración presentará en agosto al Concejo.
“Estamos a la espera de que el Dane ajuste estas cifras. Los
datos que ha manejado Bogotá para el POT y que estiman una omisión entre 5% y
6% confirman que la ciudad necesita habilitar suelo para vivienda”, dijo el
secretario de Planeación, Andrés Ortiz.
Para analistas, el Dane
debe explicar cómo pasó de 45,5 a 48,2 millones
El salto de 45,5 millones de habitantes que el Dane proyectó de manera preliminar en noviembre pasado a los 48,2 millones que se conocieron la semana pasada como resultado final han arrojado preguntas.
El salto de 45,5 millones de habitantes que el Dane proyectó de manera preliminar en noviembre pasado a los 48,2 millones que se conocieron la semana pasada como resultado final han arrojado preguntas.
“La entidad estadística debería explicar con mayor precisión
cómo se pasó de un dato preliminar en noviembre de 45,5 millones a un ajuste de
48,2 millones. Por ejemplo, en Bogotá no tanta gente se ha podido ir a los
pueblos”, aseguró Jorge Bustamante, exdirector del Dane.
Mauricio Perfetti Exdirector del Dane
“Cambiarían
todos los indicadores que tengan como denominador alguna población como, por
ejemplo, el PIB per cápita o las tasas de cobertura de educación y salud, entre
otros”.
Luis Fernando Mejìa Director de Fedesarrollo
“Se
podrán modificar las metas en la medida en que haya cambios sustanciales en
algunas mediciones de las variables socio-económicas, especialmente a nivel
territorial”.
Reflexiones al tema pensiones
Twitter: @orregojj
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