martes, 7 de abril de 2020

En crisis por el Covid-19, “no debemos tolerar el oportunismo”

www.elnuevosiglo.com.co/, Abril 06, 2020
Redacción Economía,  
Bogotá
 
 
Foto archivo El Nuevo Siglo

En diálogo con EL NUEVO SIGLO el exministro Mauricio Cárdenas rechazó que haya quienes busquen “obtener dividendos políticos”
EL NUEVO SIGLO: ¿Cómo ve usted la situación actual con el tema de la pandemia?
MAURICIO CÁRDENAS: La situación generada por la pandemia es tan compleja que no debemos tolerar el oportunismo. Nada más inconveniente en estas circunstancias que pescar en río revuelto para aparecer como el defensor de ciertos sectores, pedir más gasto público y obtener dividendos políticos. Tampoco es la hora de las generalidades y vaguedades. Es la hora de las propuestas de alto impacto, al menor costo fiscal posible.
ENS: ¿Cómo ve la preocupación de las pequeñas empresas?
MC: La faceta de la crisis en la que me quiero enfocar es la situación presente de las empresas, especialmente las pequeñas y medianas.
Hoy en día no tienen la caja para pagar sus nóminas, arriendos, proveedores y obligaciones, incluyendo los impuestos. Si no hacemos nada, se vendrá en abril una abrumadora avalancha de incumplimientos, de la que será mucho más difícil salir después.
Esta es, entonces, la fase uno de la crisis, definida por la parálisis de la actividad económica y la generación de ingresos, debido a las necesarias medidas de aislamiento. Más adelante vendrá la fase dos, que será la de la normalización, en la que se requerirán medidas para reactivar la economía en el menor tiempo posible.
Ese tema lo dejo para otro día, pues en esta ocasión lo urgente y lo importante coinciden.
ENS: ¿Qué se requiere para aliviarles la situación?
MC: El Fondo Nacional de Garantías (FNG) ha habilitado una línea para garantizar hasta el 60% de los nuevos créditos a las empresas. Esta es una medida apropiada para la fase dos, pero no para la fase uno.
En las actuales circunstancias, la probabilidad de que una empresa no pueda pagar sus obligaciones es alta y los bancos lo saben. Si las áreas de riesgo de los bancos analizan la situación de las empresas, muy probablemente no aprueben los créditos, así solo asuman el 40% del riesgo.
ENS: ¿Qué se requiere para la fase uno?
MC: Para la fase uno se requiere un mecanismo automático, en el que las áreas de riesgo de los bancos intervengan poco y no se vuelvan un obstáculo.
Es necesaria una garantía del 90% mientras estén vigentes las medidas de aislamiento. Cuando una empresa haga una solicitud de crédito, amparada en las garantías del FNG, los bancos deberían limitarse a verificar que la información es fidedigna y que el monto del crédito es proporcional a sus necesidades. Estos créditos se deben desembolsar en máximo 48 horas.
Adicionalmente, la garantía no debe tener costo para el deudor. Para ello, el FOME (el Fondo que creó el Ministerio de Hacienda para atender los gastos de la emergencia) le debe cubrir el costo al FNG.
El intermediario financiero desembolsará pagando directamente la nómina, acreedores e impuestos, lo que evita que los recursos se utilicen para otros fines.
ENS: ¿Y para la fase dos qué propone para superar la crisis?
MC: En la fase dos se pueden adoptar el esquema con garantías hasta del 60% del crédito. Además, los bancos podrían vender las titularizaciones de dichos créditos (comerciales, hipotecarios y de consumo) al Banco de la República –bajo el mecanismo de compra de papeles en firme que habilitó su Junta Directiva–.
Esto en términos prácticos significa que para la fase dos, el riesgo de crédito lo compartirán la Nación (vía el FNG), el Banco Central y los bancos comerciales, lo cual seguramente ayudará a impulsar la reactivación.
ENS: ¿Cuál sería el camino para aliviar las nóminas de las empresas?
MC: Hoy en día un empleador debe realizar aportes sobre lo nómina para el pago de la cotización a pensiones, cajas de compensación y riesgos laborales (en el caso de trabajadores de menos de 10 salarios mínimos). Esto equivale a 17,5% del valor de la nómina (unos puntos más para los trabajadores de más de cuatro salarios mínimos y aquellos en actividades de mayor riesgo laboral).
Para aliviar esta carga se debe permitir que los empleadores, en cualquier sector de la economía, no hagan estos aportes durante el tiempo que duren las medidas de aislamiento social. No se trata de condonación: los aportes que se dejen de hacer deben ser reintegrados a las entidades del Sistema de Seguridad Social durante los siguientes 24 meses, una vez concluida la cuarentena.
Sobra decir que el trabajador mantiene su afiliación a todo el sistema de seguridad social durante el periodo de la emergencia.
ENS: ¿Y cuál es el llamado que usted le hace al Gobierno?
MC: El Gobierno nacional puede expedir un decreto desplazando el calendario tributario en función del tiempo que tomen las medidas de aislamiento. Esta es una medida que no implica condonar las obligaciones tributarias, sino aplazarlas unos meses. No sobra reiterar que solo se podrán acoger a estas tres propuestas las empresas que no hayan despedido trabajadores.
Después vendrán las medidas necesarias para la fase dos de normalización y reactivación. Por ahora lo fundamental es que las empresas no despidan trabajadores y no se vean obligadas a una cesación de pagos por un problema de liquidez que generaría una cascada de incumplimientos, quiebras y despidos en toda la economía. La idea es evitar que un choque temporal tenga consecuencias permanentes.

Reflexiones al tema pensiones

1 comentario:

  1. Excelente recomendaciones del Doctor Cárdenas, lo mejor que he escuchado. La pandemia es tan compleja que no debemos tolerar el oportunismo. Nada más inconveniente que pescar en río revuelto para aparecer como el defensor de ciertos sectores,: ... https://jujogol.blogspot.com/2020/04/en-crisis-por-el-covid-19-no-debemos.html?spref=tw

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