jueves, 3 de abril de 2014

¿Qué tan brillante es tu luz?

POR: REFLEXIONES PARA EL ALMA

¿Qué tan fuerte es tu testimonio Cristiano? ¿Tu vida da testimonio de la verdad de Dios - no solamente tus palabras, sino la forma en que vives tu vida? ¿Refleja tu vida la luz de Cristo, tanto, que ilumina la oscuridad en otros?Like us on Facebook 
La lectura del Evangelio de hoy explica que Jesús era perseguido porque decía la verdad de manera inflexible y porque toda Su vida era un testimonio de esa verdad. Un barómetro para medir qué tan bien reflejan nuestras vidas la Suya es si somos perseguidos o no. Cuando estamos verdaderamente brillando como luz en la oscuridad, aquellos que prefieren la oscuridad reaccionan contra nosotros. Sus ojos necesitan tiempo para adaptarse. 
Piensa en cómo reaccionas cuando estás durmiendo en una habitación oscura y alguien enciende las luces. ¿Sonríes y dices "gracias"? No la mayoría de nosotros. Sobresaltados, reaccionamos con enojo por la luz, aun cuando sabemos que es hora de despertarse. 
Cuando tu vida testifica la verdad de Dios, la luz de Cristo en ti sobresalta a las personas fuera de su sueño. Se enterrarán más profundamente bajo las mantas de su oscuridad, porque sienten que es una frazada de seguridad. Pero tu luz continúa filtrándose aún a través de las fibras más gruesas de las frazadas. Entonces, si realmente quieren permanecer en la oscuridad, tratarán de encontrar una forma de apagar tu luz. Mantente firme pero llévate tu luz a otro lado. Dales tiempo para que se ajuste su visión. Sigue orando por ellos. Sigue amándolos. En algún momento, la oscuridad hará que tropiecen y sus sufrimientos les harán querer cambiar.Follow us on Twitter 
Mientras tanto, ¿qué deberíamos hacer con los sufrimientos que soportamos por las persecuciones? ¿Queremos unirnos a nuestros perseguidores en la oscuridad, peleando sin amor? ¿Nos protegemos transigiendo, renunciando a la verdad? ¿Lo arreglamos protestando? 
Encontraremos paz y sanación únicamente llevando nuestras quejas a Dios (y sólo a Él) y enfocándonos en cómo las persecuciones nos unen a Cristo. 
Como Jesús, podemos ofrecer nuestros sufrimientos como un sacrificio por aquellos que viven en la oscuridad. Jesús no venció a sus perseguidores defendiéndose a sí mismo. Más bien, confió en que Sus sufrimientos, a su tiempo, conquistarían la oscuridad. Podemos hacer esto también. El amor que tenemos por nuestros perseguidores y la unión que tenemos con Jesús harán la diferencia. Nuestra resistencia paciente ayudará a aquellos que están en la oscuridad, a adaptarse a la luz para que sus corazones finalmente acepten la verdad. 

Si no estás siendo perseguido por tu fe, tu luz no está brillando lo suficiente. Pero si tu luz está brillando, ¡valora qué buena es y regocíjate en ella! Vale la pena ser perseguido por la verdad. Es un signo de que tu vida está llena de Cristo. Like us on Facebook  Follow us on Twitter


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