cronicadelquindio.com AGOSTO 08 DE 2024
Por: Juan José Orrego López
El país pasa un momento confuso en medio de odios, rencores, intereses y de esas ganas de unos líderes y empresarios, querer manejar controlar el país y hasta los dineros públicos a lo que sea por encima de todos, dónde tristemente se tiene que seguir viviendo, aguantar y soportar ofensas y críticas desagradable provocando e incitando más y todos a la población a destruir en vez de construir por esa lucha interna del poder político y ese ego de parte de la clase dirigente unos Congresistas y empresarios de solo pensar en ellos, que en la sociedad que es la que sufre estos momentos de incertidumbre.
Las deficiencias o tropiezos para gobernar y la poca visión de las mayorías del congreso incluidos amigos del gobierno, unos Congresistas y jefes de partidos temiendo no ser reelegidos, inician sus campañas electorales generando temor o quizás buscando votos, anuncian peligros como perder el Estado Social Derecho, más que ser posible esa predicción, se parece más a otra forma de evadir así la gran culpa de ellos, incluido amigos del gobierno.
Los Millones de colombianos que respetan la ley, más que fingir salvar la institucionalidad congresistas y los partidos, mejor cumplan lo establecido en ella y recuperen lo que han dañado. Lo que sí exigen es cambiar la mentalidad de unos congresistas y dirigentes, priorizando es al país y no sus intereses, pensar en grande ajustando errores, visionando futuro y no abusar del cargo como se ve, buscando actores públicos y privados para impulsar candidato único con el supuesto pretexto de salvar el país, percibiendo más con ese supuesto espíritu de salvadores, un gran temor, en vez de afrontar errores del pasado que por defensa a sus intereses, hoy Colombia está herida.
Después de vivir sabroso, abusar de él, sin mirar ni revisar ni importarles antes si cumplen o no su función social de servirle al país, asegurar el respeto, la garantía y la realización integral de los derechos humanos, los cuales se convierten en el fundamento y la razón última de ser del Estado, prefieren anunciar el peligro que violaran la Constitución, en vez de agregar los cambios que se requieren recuperar.
Defender o sanar las instituciones públicas, los mismos actores y partidos políticos que han maltratado y abusado en años, es difícil de creer, mientras muchos no cambien ni recuperen esa ética perdida. Por eso el país camina con su estructura al revés llena de vacíos, donde muchos por ese error de elegirlos mal, han abusando del poder, optando no servirle al país, para ser buenos Vividores de lo público. ¿Cómo creerles a los mismos actores que cambiaron la Constitución, pensando solo en ellos y no en el país?
¿Quiénes salvarán la institucionalidad del país?
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