cronicadelquindio.com AGOSTO 22 DE 2024
Por: Juan José Orrego López
Mientras muchos empresarios están pendientes a las medidas del gobierno existen otros temerosos por las decisiones que adopten para impulsar la reactivación económica, que al conocer que acudirá a otra reforma tributaria, inversiones forzosas, medidas que han generado rechazo, es incomprensible existiendo opciones de fácil aceptación que servirá para trabajar unidos y no dividir más el país, no las evalúan como si la intención no fuera reactivar la economía. Presidente las críticas le sirve para que evalúe mejor, donde todos los empresarios esperan mejorar sus ventas, pero con sus enfrentamientos con odios, rencores con una parte de la sociedad y viceversa, ese sueño de empresarios de mejorar será más difícil. Esos pactos con empresarios apoyados por líderes o gobiernos facilitando medidas quizás lesivas con exclusividad para importar o exportar y con barreras que afectan la industria nacional, esos empresarios con el apoyo de sus contactos políticos, lucharán para no perder sus beneficios, que de seguir igual, por ese resentimiento escondido será más difícil para muchos empresarios mejorar a corto plazo. Presidente acordar medidas que ayuden al despegue ajustando los pactos sin dañar su estabilidad y conservar su protección jurídica, es el paso que esperan miles de empresarios para aportar y construir país, sin tanto odio y resentimiento pues estos rencores, conduciría es a destruir más el país.
Conociendo actos ilegales y el abuso con ciertas entidades públicas de gobernantes de hoy y del pasado, líderes que actúan como simples opositores sin visionar país, esa arrogancia y el poco apoyo que muestra para construir país incluyendo ex presidentes, con estos supuestos tributos, creer que apoyarán la reactivación que beneficie al país, guiada por los mismos partidos y líderes que han dividido, controlado y generado en el pasado los daños al país, con tantos intereses y enredos existentes de por medio dónde nadie quiere perder ni ceder nada a nadie, ni dejar de formar patrimonios personales o empresas familiares con dineros públicos sin control, ni dejar de recibir beneficios tributarios, con una estructura al revés al servicio de pocos, con barreras que impiden gobernar y avanzar por el bien del país, hacen muy difícil creer que los mismos actores, líderes y partidos o parte de ellos promoverán e impulsarán el despegue económico al país.
Conociendo el daño que han hecho al país que no han querido corregir, el país ya en crisis, sin los recursos esperados, un presupuesto que obliga recortar para el 2025, disminución de sus ingresos o recaudo tributario, con mayores gastos del gobierno pero con menos inversiones, la obligación de cumplir la regla fiscal, reformas quietas y otras en estudio por la corte, empresarios pequeños y grandes que piden apoyo pero que no los atienden, pues llegar a estos extremos en un momento crítico y delicado del país, con diversidad de problemas sin resolver, con deficiencias, enredos y decisiones administrativas equivocadas que afectan las finanzas del país, para reactivar la economía del país, solo queda preguntar: Y ahora, a quién hay que creerle o confiar ?
¿La reactivación será posible?
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