Por:ELTIEMPO.COM, REDACCIÓN POLÍTICA, 23 de Diciembre del 2013
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Pobre balance de este año y un posible posconflicto revivieron el debate.
Si bien el actual Congreso comenzó como uno de los más reformistas y la cantidad y calidad de los proyectos aprobados en el primer año fueron reconocidos, el balance de la actual legislatura es pobre y llevó a revivir la propuesta de reformar su estructura para modernizar su funcionamiento.
La intención es modificar la Ley 5.ª de 1992 o reglamento del Congreso para que no solo se establezcan pautas concretas para frenar el ausentismo –que se incrementó por la proximidad de las elecciones–, sino también para hacer más eficaz el trámite de las iniciativas.
El primero en reconocer las falencias del Legislativo fue el presidente de la Cámara, Hernán Penagos (‘la U’), quien aseguró que esa reforma se puede tramitar en el próximo semestre para que el Congreso que se posesiona el 20 de julio tenga reglas claras para actuar.
“Se deben redefinir las competencias de las comisiones constitucionales porque hoy las primeras y terceras (de Cámara y Senado) tienen la mayoría de la carga, mientras que otras, como las segundas o las cuartas, tienen mucha menos producción legislativa”, enfatizó Penagos.
Frente al ausentismo, el Presidente de la Cámara propuso incluir en esa reforma “la exigencia de que cada hora u hora y media sea necesaria la verificación del quórum en las plenarias, y que quien no esté pues se entienda como ausente”.
Este tipo de modificaciones al reglamento del Congreso se plantearon tras el hundimiento de la reforma de la justicia, en 2012, el cual desnudó algunas falencias en el trámite de proyectos.
Es evidente que los parlamentarios que aspiran a reelegirse el próximo 9 de marzo están más pendientes de sus campañas que del trámite legislativo, pero existe consenso también sobre la necesidad de renovar el Legislativo ante un escenario de posconflicto que se daría si el proceso de paz con las Farc llega a buen término.
El senador Roy Barreras, de ‘la U’, aseguró que es necesario “un estatuto de ética moderno que no solo aumente las sanciones, sino las responsabilidades”, porque “el reglamento del Congreso es anacrónico y ya no permite un funcionamiento ágil”.
Y ahora que se avecina un Congreso constituyente, por las reformas que se requieran para consolidar los acuerdos de Cuba, el representante Germán Varón dijo que se debe dar mayor trasparencia. “Las proposiciones de los proyectos deben ser públicas y conocidas con anticipación”, enfatizó Varón Cotrino.
REDACCIÓN POLÍTICA
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