Por: ELTIEMPO.COM, REDACCIÓN POLÍTICA, 15 de Diciembre del 2013
Aunque hay consenso, existe claridad de que cambios solo se tramitarían en la próxima legislatura.
Aunque hay consenso entre los principales partidos políticos y líderes de opinión sobre la necesidad de hacer una reforma política integral, como lo propuso en entrevista con EL TIEMPO el ministro del Interior, Aurelio Iragorri, también está claro que esta solo se tramitaría en la próxima legislatura.
Iragorri aseguró que se propone buscar las condiciones para presentar una reforma de la Constitución, que contemplaría modificaciones de la circunscripción nacional para Senado, la institución de la Vicepresidencia de la República y la reelección de los cargos de elección popular, incluida la del Presidente.
En vez de la reelección, el Gobierno se declaró partidario de ampliar los períodos de los elegidos para cargos del Ejecutivo, como Presidente de la República, alcaldes y gobernadores.
De hecho, el presidente Santos alcanzó a esbozar esa idea hace varios meses, durante un encuentro con los alcaldes en la ciudad de Cartagena, pero esta no tomó fuerza en el momento.
“Son muchas las preguntas por resolver: ampliación del período de los elegidos; reelección o no reelección; reelección de alcaldes, gobernadores y concejales. ¿Vicepresidencia o designado? El posconflicto necesita una nueva institucionalidad y un nuevo consenso político”, dijo Iragorri.
La reforma política parece inevitable, sobre todo a la luz de que los acuerdos con las Farc, en La Habana, progresen, pues la entrada de nuevos jugadores en el debate político demanda nuevos espacios.
El posconflicto, como lo precisó el ministro Iragorri, exige una nueva institucionalidad y esa es la que el gobierno del presidente Santos se propone propiciar a partir de una reforma política que, en todo caso, tendría lugar en el nuevo gobierno.
El presidente del Senado, Juan Fernando Cristo (liberal), aseguró que, pese a ser un asunto de buen recibo, los tiempos, por ser una reforma de carácter constitucional, no darían para tramitarlo en esta legislatura.
“Es un tema para discutirlo públicamente durante todo el semestre próximo y tratar de tener lista una propuesta para comenzar a debatirla el próximo 20 de julio. No veo ninguna posibilidad de tramitar una reforma política en lo que queda de este periodo”, aseguró.
Más allá de los tiempos, lo cierto es que los partidos respaldaron unánimemente la idea de una gran reforma política que revise la reelección y la forma de escoger a los senadores.
“Sin lugar a dudas se necesita una reforma profunda de la arquitectura constitucional del Estado y de la forma de elección de funcionarios. Nosotros pensamos que ese debe ser uno de los puntos centrales del debate de la campaña presidencial porque el enfrentamiento de los poderes, de órganos de control de una parte, y la falta de representatividad y de garantías para el ejercicio político, entre otras, está exigiendo una reforma de las instituciones colombianas”, aseguró Clara López, candidata presidencial del Polo Democrático.
Germán Varón Cotrino, líder de Cambio Radical, estuvo de acuerdo con abolir la reelección, ya que para él esta figura “tiene problemas, obliga a los mandatarios a tomar medidas populistas para poderse mantener en el poder, y esa no debe ser una forma de ejercer la política”.
También estuvo de acuerdo con cambiar la forma de elección de los senadores, porque la actual está provocando “unos gastos desmesurados de dinero” y está diluyendo “responsabilidades políticas” con las regiones.
De acuerdo con Telésforo Pedraza, representante conservador, lo que se debe buscar en cuanto a la reelección es “abolirla” y “ampliar los periodos presidenciales de 4 a 6 años”.
El senador de ‘la U’ Roy Barreras afirmó que está de acuerdo con acabar con la reelección y recordó que ya en ocasiones anteriores radicó proyectos en ese sentido en el Congreso que, sin embargo, no prosperaron.
Donde se observa una gran oposición a las pretensiones del Gobierno es en el uribismo.
El candidato presidencial Óscar Iván Zuluaga manifestó que no le gusta la idea de acabar con la reelección.
“Siempre he sido defensor de la figura de la reelección, no solo para alcaldes, sino para gobernadores, y me parece que es propio de un sistema democrático premiar o castigar a sus gobernantes”.
Y aclaró que es “inaudito” salir a hablar de estas reformas al final de un mandato, cuando “son reformas que hay que hacerlas al comienzo del gobierno”.
La propuesta del ministro Iragorri, que recoge lo dicho muchas veces por el presidente Santos, será, por ahora, parte del debate electoral, pero seguramente irá al Congreso a partir de julio próximo como parte de la gran reforma política, mucho más si, para esa época, ya está más definida la incorporación de la guerrilla a la vida civil.
Estatuto de la oposición, tema obligado
Sobre todo después del segundo punto de la agenda acordado con las Farc (participación política) en La Habana, el estatuto de la oposición parece inminente.
El tema, que ha sido objeto de discusiones permanentes en los últimos 20 años, tomó fuerza al incorporarse de manera expresa en los acuerdos parciales logrados con las Farc.
Está previsto que un acuerdo político de todos los partidos sea el punto de partida para establecer las reglas de juego que permitan a la oposición participar con garantías en la disputa por el poder.
El presidente del Senado, Juan Fernando Cristo, aseguró que se trata de “un tema urgente”, que tiene que ser abordado en la próxima legislatura como parte de la reforma política.
El senador Roy Barreras, del partido de ‘la U’, consideró que en el estatuto de la oposición debe consagrarse “la prevalencia de los partidos minoritarios en los organismos de control”.
El candidato presidencial del uribismo, Óscar Iván Zuluaga, cuestionó que temas como el estatuto de la oposición hayan sido “pactados” con las Farc en La Habana.
Como lo planteó el ministro del Interior, Aurelio Iragorri, la discusión de este asunto como pieza de una reforma política será parte de la agenda de la próxima legislatura, que comenzará en julio del próximo año, con el Congreso que los colombianos elijan en marzo.
Para Patricia Muñoz, politóloga de la Universidad Javeriana, el estatuto debe ser bien planificado para acabar con la costumbre de hacer “reformas a pedacitos”.
Respaldan la eliminación de la Vicepresidencia en el país
No es la primera vez que se plantea la reforma de la institución de la Vicepresidencia de la República, incorporada a la Constitución por la constituyente de 1991.
El propio presidente Santos se había declarado partidario de esa enmienda constitucional hace varios meses, cuando el representante conservador Telésforo Pedraza presentó un proyecto de acto legislativo en ese sentido, que fue negado.
Santos es más partidario de la figura del Designado a la Presidencia, que funcionó hasta 1991.
El Designado, a diferencia del Vicepresidente, que es elegido en las urnas, es escogido por el Congreso.
Sobre la conveniencia de la Vicepresidencia, el país ha asistido a debates recurrentes, en virtud de que algunos de quienes la han ocupado se han enfrentado a los mandatarios de turno, lo que ha generado confrontaciones institucionales.
Humberto de la Calle, por ejemplo, renunció a esa investidura en el gobierno del presidente Ernesto Samper (1994-1998) luego del escándalo por la filtración de dineros del narcotráfico en la campaña presidencial.
Aunque Juan C. Rodríguez, director de Ciencia Política de la Universidad de los Andes, consideró que este punto no es “relevante”, sí admitió que la institución se ha vuelto “un poco incómoda”. Reemplazar la Vicepresidencia por la Designatura es una enmiendas que parece tener fuerza entre la clase política y líderes de opinión.
REDACCIÓN POLÍTICA
No hay comentarios:
Publicar un comentario